La Más Draga: así fue cómo Carlo y Bruno dignificaron y lograron el respeto del género como un arte en México

La quinta ola de “La Más Draga” revolucionó a las drags en muchos países de América, la visibilidad de la comunidad tuvo su parteaguas para conocer más de esta comunidad, siendo este una idea que al principio Bruno Olvez y Carlo Villareal nunca se imaginaron que llegaría a ser tan grande.

Hoy se conoce el arte que es crear un personaje drag y a pesar de que antes era un tabú, no impidió que eso rompiera sus sueños.

Todo inició a finales del 2016, donde Carlo iba mucho a espectáculos de drag, pero al darse cuenta de que no había algo nacional dijo “ya estoy cansado” de muchas que exista en otros países, menos de México.

A partir de ahí ese pensamiento se forjó en la mente de los productores, el cual la era “impulsar el talento real y aportar algo a la sociedad. Sentíamos que nuestro trabajo no estaba aportando nada, era lo mismo de siempre”.

“Fue un vacío, sobre todo lo que yo sentía, se lo externé a Bruno (mi pareja) y le dije sabes, ¿qué podemos hacer para sanar esa parte?”, confesó Carlo. Es ahí que, a través del apoyo de Bruno le preguntó “¿qué te haría feliz?”.

Un día fueron a una carrera drag, por el 2017, que se realizó en el Teatro Garibaldi y ahí es donde Carlo le confesó a Bruno que “eso es lo que me haría feliz”.

“Quisiera darle visibilidad a este talento (drag), porque ellos son unos artistas, porque independientemente de los recursos que tengan la creatividad con la que resuelven todo, es espectacular”, a partir de ese entonces pensaron que esa plataforma estaría bien para los artistas.

Ante esta inquietud que tenía Carlo, Bruno aceptó con el propósito de verlo feliz. “Tenemos una productora, trabajamos con varios artistas y como me encanta la música dije, no hay sonido que a mí me haga ´jotear´ y ahí fue donde decidimos hacer un reality show”.

Ellos tenían “unos ahorritos, pero yo le dije: tú decide, es lo de nuestra casa, y boda, porque tenemos planeado casarnos, pero ahora ya no tenemos nada y obviamente con ese dinero nació la primera temporada de ´La Más Draga´”, dijeron a Infobae México.

“Así nació esa locura para ver al señor feliz, pero después se volvió todo un caos porque no sabíamos el monstruo que se iba a despertar. Nosotros pensamos hacer una temporada, pero nunca dimensionamos y nunca tuvimos, al principio, lo que esto iba a crecer”, confesaron, ya que esto “nació de corazón, fue hacer algo chido por nuestra comunidad”.

Al terminar la primera temporada, Bruno reveló que a lo mejor sacarían una segunda y listo, todo por la experiencia que tuvieron para grabar la primera, ya que no contaban con mucha ayuda.

“Después de la primera estuvo muy cabrón porque del equipo de producción eran dos escenógrafos, el asistente, tres camarógrafos (entre ellos Carlo) y en total fuimos siete personas, fue muy cansado”, recordaron.

Así mismo compartieron cuando en la primera temporada, una de sus invitadas fue Susana Zabaleta “cuando llegó todavía estábamos clavando las trajineras”, pero en cada capítulo “miras el progreso lento porque teníamos pocas manos y ves como evolucionó”.

“Nos decían que teníamos que dejar el foro como estaba y habíamos dejado un rollo, un cagadero y a limpiar. Esa experiencia le dije a Carlo: Te amo, estuvo padre esto, pero es muy cansado, necesitamos generar más y de repente la lanzamos y después de cinco años estamos en la quinta ola”.

“No sabemos ni cómo fue, tenemos una laguna mental, pero al público le gustó. Hubo muchas cosas que como primerizos tuvimos que aprender y nos pasó de todo: desde los derechos en la plataforma de YouTube, cuestiones legales, porque solo somos dos, no teníamos a nadie, ni la infraestructura, no fue como una empresa”.

Uno de esos problemas fue cuando se les cayó el canal, ya que alguien se lo robó y por medio de redes sociales ambos pidieron que reportaran, “fue un rollo”, confesaron.

“Imagínate, el trabajo de Carlo, yo lo veo frustrado llorando del enojo” se preguntaron “¿cómo está pasando esto?, es nuestro capítulo y nos dicen que no lo es. Ahí fue donde salimos y dimos la cara por primera vez, en un ´en vivo´”, y hasta la fecha, ellos no han monetizado ninguno de sus capítulos.

Aun así “está padre”. La final se realizará en una Arena Ciudad de México casi en “Sold Out” para el capítulo final que será el martes 13 de diciembre.

El camino no fue fácil, pero esto ayudó para que las personas tengan más conocimiento de las drags en México.

“Lo digo con mucho orgullo y mucha honra que, gracias a la más draga, al menos en México y en Latinoamérica, se hizo un boom en el drag. Es un hecho y un parteaguas, a pesar de que ya había un nicho, pero logramos con ´La Más Draga´ ser visibles, y digo somos porque me considero parte de esa comunidad”.

Eso es lo que anteriormente se preocupaban, porque antes Bruno le preguntaba a Carlo ¿nosotros como pareja y de la comunidad LGBT+ qué podemos dejar?, ya que tratamos de meter mensajes en el programa”.

“La verdad siempre tratamos de dejar algo positivo y ahora hay historias de ellas, invitados y al final hacemos cosas que nos competen como infancia trans, VIH, entre otros”, el cual mencionan que sí está bien la información para nuestra comunidad y que a nosotros nos mueve”.

Entre su recorrido por hacer uno de los programas que ha estado en el número uno de tendencia, en todos los capítulos, ambos idearon la forma de que a más gente le agrade el concepto y llamara la atención.

“Ya nos ven familias, personas heterosexuales y eso es padrísimo porque al final de cuentas uno de los objetivos era que se reconociera el arte y no tanto como mucho lo dicen despectivamente ´los jotos que se visten´ y al final no es así”, confesaron.

Lo que Carlo y Bruno buscan con el programa es “dignificar el amor y la unión porque si lo hay, hoy en día es algo que les digo a las dragas, de la quinta temporada, es que podría ser fácil hacer un ´Acapulco Shore Drag´ y se vende en chinga, porque sabemos vender, pero al final de cuenta es algo que les digo a ver ¿por qué hasta las contratan para eventos familiares?”.

A través de estos años, el contacto con las personas y el cambio tan radical, que se ha generado en la sociedad, es algo con el cual ellos dicen “mi trabajo está hecho”.

Eso es por lo que han creado el programa, no solo para enseñarles a las personas el mundo drag, sino también a enseñarles a ellas cómo sobrevivir, hacer contratos y cobrar por el trabajo realizado.

“Es lo que les digo, cobren bien niñas ¿cómo es posible que no les paguen? Si nosotros, por cualquier cosa, les pagamos y por eso están los famosísimos contratos, para que ellas aprendieran a cobrar y no meterse el pie entre ellas”, ya que ese contrato es “para protegerlas a ellas”, detallaron.

Ellos confesaron que tienen su tabulador para que todas ganen lo justo no solo para el trabajo de todas, sino también que sea equitativo, “pero son cosas que vas aprendiendo”.

“Era muy mal pagado en México y de pronto empieza este furor y es cotizado y no sabes cómo cobrar, también nosotros fuimos aprendiendo”, ya que uno de los corajes que le daba a Carlo era que venían personas del extranjero y “cobraban arriba de 100 mil pesos”, declararon.

Ahora, Bruno y Carlo hablan del tiempo que ha pasado, con los recuerdos de cuando hicieron más grande todos sus sueños y a pesar de que ellos han puesto su dinero, para formar este brilloteo, lo que más les agradó fue que han dado todo con el fin de dar un cambio a la comunidad LGBT+.

“Nosotros sabemos realmente lo que cuesta”.

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