T-MEC: por qué la energía es un tema que confronta a México y EEUU

Solo una semana después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se reuniera con su homólogo estadounidense Joe Biden en la Casa Blanca, así como con empresarios norteamericanos y de que el gobierno mexicano asegurara que se habían alcanzado grandes acuerdos bilaterales; la administración del político tabasqueño está a punto de enfrentar una fuerte batalla legal con el vecino país del norte.

Y es que Estados Unidos solicitará consultas sobre solución de disputas con México en virtud del tratado de libre comercio que ambos países sostienen con Canadá (T-MEC) sobre lo que considera políticas energéticas discriminatorias, así lo reveló la agencia Reuters.

Esto significa que la Unión Americana presentaría un panel de solución de controversias en contra de México, al considerar que nuestro país ha incumplido con los compromisos en materia energética establecidos en el T-MEC, toda vez que la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que prioriza a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Petróleos Mexicanos (Pemex) sobre competidores privados, violaría el tratado.

Cabe resaltar que un elemento fundamental incluido en el T-MEC, renegociado por el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto y suscrito por el actual gobierno de López Obrador, es el establecimiento de un mercado energético competitivo.

De acuerdo con el borrador sobre la solución de disputas en poder de Reuters, las consultas se relacionan con medidas tomadas por México que, según Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), socavan a las empresas estadounidenses en el país a favor de Pemex y la CFE.

En la solicitud, la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, argumentó que los cambios de política energética de México afectan los intereses económicos estadounidenses en múltiples sectores y “desincentivan la inversión” tanto de proveedores de energía limpia como de firmas que buscan adquirir energía renovable.

“Hemos expresado repetidamente serias preocupaciones sobre una serie de cambios en las políticas energéticas de México y su consistencia con los compromisos de México bajo el T-MEC”, aseveró en el documento.

Aseguró que EEUU “ha tratado de trabajar de manera constructiva con el gobierno mexicano para abordar estas preocupaciones, pero, desafortunadamente, las empresas estadounidenses continúan enfrentando un trato injusto en México”, aseguró.

Además, el documento señala que las acciones de México también incluyen retrasos y la negación de permisos para empresas estadounidenses para operar en el sector energético del país.

Cabe recordar que en febrero de 2021 los legisladores mexicanos aprobaron la iniciativa de Andrés Manuel López Obrador de la Ley de la Industria Eléctrica, en la que se establece que la CFE producirá y distribuirá la energía eléctrica en un 54% mientras que el resto lo harán los privados con el argumento de que se protegerá a la Comisión Federal de Electricidad así como al bolsillo de los mexicanos ya que se garantizará que no aumenten los precios de la luz, el diesel y el gas, aunque este último, ha tenido fuertes incrementos desde el 2020.

Durante su conferencia mañanera del 24 de febrero de 2021, López Obrador enfatizó que el Gobierno de México está a favor de impulsar los negocios en el país pero -aseguró- no se permitirán saqueos, ni subsidios a privados, y señaló que se engañaba al pueblo.

“Nosotros también estamos a favor de que se hagan negocios en el país, eso es legal, es legítimo, pero negocios con ganancias razonables, no saqueos, no robos. ¿Dónde, es qué país se entrega subsidio a las empresas que generan energía eléctrica, nos tenían engañados de que el subsidio era para la gente o nada más para el consumidor (…) en otros países es una empresa, como cualquier otra, que vende la energía al precio del mercado”, dijo.

El Tratado comercial entre los tres países de norteamérica incluye 13 capítulos en los que se destaca el tema energético. Entre ellos se encuentra:

El capítulo 4 referente a las polémicas “reglas de origen” y el capítulo 5 que hacen referencia a los “procedimientos de origen” en los que destaca la tarifa “cero” aranceles de bienes del sector, como el gas natural gaseoso o líquido y sus derivados.

En tanto que el capítulo 8 que habla sobre “el reconocimiento de la propiedad directa, inalienable e imprescriptible del Estado mexicano sobre hidrocarburos” señala el pleno respeto a la soberanía de México sobre el petróleo y los demás hidrocarburos, mediante el reconocimiento de su propiedad directa, inalienable e imprescriptible sobre dichos recursos.

Incluso en el apartado 8.1 apunta que México tiene pleno derecho para modificar su Constitución en materia energética. Sin embargo, el mismo artículo destaca que los cambios deben ser sin perjuicio de los derechos y remedios conforme al Tratado comercial, por lo que EEUU y Canadá no renuncian a los derechos o mecanismos de impugnación.

El capítulo 22 referente a las empresas propiedad del Estado y Monopolios designados plantea las actividades comerciales de las Empresas Propiedad del Estado (EPE) para que se realicen bajos los principios de no discriminación y consideraciones comerciales, con la finalidad de no afectar el comercio o la inversión proveniente de empresas de las partes.

También apunta que regulará los subsidios que reciben las EPE o que se otorguen a través de ellas. A este tipo de subsidios se les denomina “asistencia no comercial” y son la transferencia directa de fondos; así como donaciones o condonación de deuda, préstamos, garantías de préstamos u otros tipos de financiamiento.

En el T-MEC se actualizaron las disciplinas del TLCAN en materia de protección a los inversionistas de América del Norte y establece los mecanismos a través de los cuales se podrán solucionar las diferencias que pudieran surgir por la supuesta violación de las disposiciones del tratado.

Según las reglas del T-MEC, Estados Unidos y México iniciarían consultas dentro de los 30 días posteriores a la solicitud estadounidense, a menos que las partes decidan lo contrario.

Si no se resuelve el asunto a través de consultas dentro de los 75 días posteriores a la solicitud, Estados Unidos puede llamar al establecimiento de un panel de disputa.

En caso de que se confirmen las violaciones de México al tratado comercial, México tendría que pagar miles de millones de dólares además de que tendría que derogar “legislación incompatible” como la Ley de la Industria Eléctrica.

Este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre el tema durante su tradicional conferencia mañanera.

Aseguró que los principales promotores del reclamo son empresarios mexicanos.

“Hay una inconformidad promovida por algunos empresarios, más que nada, de México más que los estadunidenses o canadienses sobre nuestra política energética”, dijo.

AMLO aseguró que la petición estadunidense ha sido agravada por medios y personalidades “fifís” y “conservadores” quienes -aseguró- están ansiosos ante una posible sanción a la política energética por parte de EEUU.

“Ahora traen eso. No va a pasar nada, pero ya se están frotando las manos de que ‘ahora sí’”, aseveró al tiempo que pidió poner un extracto de la canción “Uy qué miedo” del cantante Chico Ché  para mofarse de dichas críticas: “Nos tienen muy preocupados”, concluyó entre risas.

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