Pese a vigilancia de Semar sigue pesca ilegal de totoaba en zona de vaquita marina

Pese a la vigilancia de la Secretaría de Marina, la pesca ilegal de totoaba sigue afectando el hábitat de la vaquita marina, especie endémica en el Alto Golfo de California en México de la cual quedan alrededor de 10 ejemplares, al borde de la extinción.

La Fiscalía General de la República (FGR) recientemente aseguró cuatro inmuebles donde se localizaron vejigas natatorias del pez, cuya captura furtiva implica el uso de redes donde queda atrapada la marsopa en peligro crítico de desaparecer.

Según informes oficiales, esta pieza es utilizada como como alimento gourmet y se le atribuyen diversas propiedades afrodisíacas, curativas y de salud. En Asia, su precio gira alrededor de 8 mil dólares por kilo, cantidad imposible de obtener en la pesca legal. Por eso es llamada la cocaína del mar. Otros cálculos incluso multiplican hasta siete veces esa cantidad entre consumidores chinos.

De acuerdo con el reporte de la FGR, los domicilios cateados se encuentran en el puerto de San Felipe, Baja California, donde opera una organización del crimen transnacional que trafica con el buche de la totoaba de México hacia China.

“Con tal acción se establecen líneas de investigación para conocer la estructura y el modus operandi de dicha organización criminal transnacional en la realización de estas actividades altamente lucrativas, cuyo fin es el tráfico de diversas especies de fauna marina y endémica, razón por la cual se encuentra regulada en un tratado internacional del que México es parte”, destacó la FGR.

En esos lugares se incautaron vejigas en estado fresco, es decir, recién pescadas; así como otras congeladas y secas. También se aseguraron redes agalleras, un arma larga, chaleco táctico, un teléfono celular y radios de comunicación.

Con esos indicios, la FGR ha mostrado que los pescadores siguen interviniendo ilegalmente en la zona que busca ser protegida para evitar la extinción de la vaquita marina. También se incautó una abarrotera usada para vender pepino de mar y las vejigas de totoaba.

Apenas el pasado 14 de julio, las autoridades mexicanas finalizaron con la política de mantener una zona libre de pesca en el territorio de la vaquita marina. En cambio propusieron una escala variable de sanciones si es que hay avistamientos de más de 60 barcos en la región.

Con ello, el gobierno fue duramente criticado por sus intenciones indirectas de extinguir al cetáceo. Desde el actor Leonardo DiCaprio hasta el Centro para la Diversidad Biológica se han manifestado duramente contra la ineficacia administrativa para asegurar que la especie no desaparezca.

Ya en el transcurso del pasado 8 de agosto, las autoridades informaron sobre la firma de un nuevo convenio de colaboración con organizaciones de la sociedad civil para trabajar de forma coordinada en el Alto Golfo de California y preservar el hábitat de la vaquita marina.

María Luisa Albores, secretaria de Medio Ambiente, reportó por la tarde de este 12 de agosto que en 2021 se incrementó el presupuesto de 2.9 a 12.6 millones de pesos para proyectos de remoción de redes, desarrollo sustentable, acuacultura, ecoturismo, huertos comunitarios y apiarios, pero no especificó que cantidad y ni en qué medida se aplican en el Alto Golfo de California.

En cambio, el video publicado por la funcionaria destacó que se destinan dos millones de pesos para estimar cuántas especies quedan a través del monitoreo acústico con 33 detectores en el refugio del cetáceo.

Desde 2018, el gobierno de Estados Unidos mantiene un embargo pesquero contra México porque no ha implementado acciones efectivas para evitar la muerte de la vaquita marina.

Este 11 de agosto, organizaciones ambientalistas pidieron investigar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, debido a que estaría incumpliendo sus leyes de pesca y comercio, lo cual llevaría a la especie a la extinción. Ello podría desencadenar en que se apliquen medidas coercitivas y violar el acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina, dijo el 21 de mayo pasado que hay autoridades de Mexicali coludidas con grupos criminales, quienes trafican con la totoaba.

“En el alto Golfo de California, en San Felipe, se tiene un operativo constante y hay una interrelación con otras entidades del gobierno, en el que se está trabajando al máximo para disminuir el tráfico de buche de totoaba.

“Se requiere algún determinado tiempo para las detenciones. Ese grupo no solo trabaja en San Felipe, su mayor fortaleza la tiene en Mexicali, hay muchas autoridades coludidas, se tiene que trabajar con mucho cuidado”, admitió.

A inicios de ese mes, fueron arrestados un hombre de origen chino y a dos de sus escoltas en Baja California, en posesión de 130 kilos de totoaba con un valor en el mercado ilegal de 10 millones de dólares. En total eran 224 buches con un peso de 131 kilos 843 gramos.

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito asegura que el buche de este pez cuesta más por gramo que el oro.

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