Una historia que empezó hace más de un siglo: por qué se conoce a Sinaloa como la cuna del narco

Las versiones populares llevan a un nombre: Lai Chang Wong, un inmigrante chino nacido en Hong Kong que habría llegado a México en 1911

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Culiacán es la ciudad de todo el país donde se compran más camionetas tipo pickup, especialmente de marcas lujosas como Porsche y Hummer, cuyos vehículos cuestan casi un millón de pesos (Foto: Juan Carlos Cruz/Cuartoscuro.com)
Culiacán es la ciudad de todo el país donde se compran más camionetas tipo pickup, especialmente de marcas lujosas como Porsche y Hummer, cuyos vehículos cuestan casi un millón de pesos (Foto: Juan Carlos Cruz/Cuartoscuro.com)

El narcotráfico en México se ha convertido en un fenómeno expansivo que permea todos los tejidos sociales, económicos y culturales. Llena desde las aspiraciones de jóvenes, hasta las letras de canciones. Sin embargo, todo lo que toca se convierte en pesadilla: la salud de las personas que consumen drogas, las instituciones públicas y la seguridad de todo un país.

Sinaloa, ubicado en la región noroeste de la República, con una superficie total de 58,200 kilómetros cuadrados y 2,966,321 habitantes hasta el 2015, es el epicentro del narcotráfico en México. Se observa a través de la abundancia reflejada en casas, bares, casinos, y restaurantes.

De acuerdo con Nexos, la capital de la entidad federativa, Culiacán, es la ciudad de todo el país donde se compran más camionetas tipo pickup, especialmente de marcas lujosas como Porsche y Hummer, cuyos vehículos cuestan casi un millón de pesos. También es común ver en las calles los miles y miles de autos nuevos adquiridos cada año de marcas como Cadillac, Mercedes Benz, Volvo, Audi, BMW, y Lincoln, entre otras.

Sinaloa es la cuna de narcotraficantes como Joaquín El Chapo Guzmán, Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo, Héctor El Güero Palma, y Ernesto Don Neto Fonseca Carrillo (Foto: Fiscalía de Chihuahua)
Sinaloa es la cuna de narcotraficantes como Joaquín El Chapo Guzmán, Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo, Héctor El Güero Palma, y Ernesto Don Neto Fonseca Carrillo (Foto: Fiscalía de Chihuahua)

Sin embargo, el costo social y la violencia son factores que más afectan a todos aquellos que forman y no forman parte del narco. Delincuencia, drogadicción, secuestros, torturas, homicidios, y amenazas ocurren diario, son parte del incremento de disputa entre los grupos criminales por el control de establecimientos y rutas y, finalmente, de todo el estado.

Distintos personajes forman parte del negocio en el estado: transportistas (burreros y mulas) que llevan el cargamento hasta la frontera con Estados Unidos; campesinos que trabajan en la siembra y cosecha de marihuana y amapola; sicarios que asesinan a sueldo; vendedores que llevan la mercancía a domicilios; empresarios que crean negocios para lavar dinero; policías que protegen y cuidan a los capos, y militares que mantienen relación con las organizaciones criminales.

En Sinaloa nacieron los jefes del Cártel de Tijuana, los hermanos Arellano Félix, y Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos, fundadores de las mafias de la droga en México. Es la cuna de narcotraficantes como Joaquín El Chapo Guzmán, Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo, Héctor El Güero Palma, y Ernesto Don Neto Fonseca Carrillo.

En la entidad federativa se produce, se exporta, y se consume droga. La siembra de enervantes en México, históricamente, ha ocurrido en el conocido “triángulo dorado”: los estados de Chihuahua, Sinaloa, y Durango. Son sierras con sistemas agrícolas a la vanguardia y de difícil acceso.

En la entidad federativa se produce, se exporta, y se consume droga. La siembra de enervantes en México, históricamente, ha ocurrido en el conocido “triángulo dorado”: los estados de Chihuahua, Sinaloa, y Durango (Foto: Google/Especial)
En la entidad federativa se produce, se exporta, y se consume droga. La siembra de enervantes en México, históricamente, ha ocurrido en el conocido “triángulo dorado”: los estados de Chihuahua, Sinaloa, y Durango (Foto: Google/Especial)

A principios de los años ochenta, cuando comenzó la expansión del narcotráfico, se utilizaban avionetas Turbo Commander y Cessna. A pesar de tener una capacidad de carga reducida y ser lentas, podían aterrizan en pistas abruptas y clandestinas, o en medio de la sierra y desiertos. Aviones que venían de Sudamérica hacían escala en un estado del sur de México para después parar en Sinaloa y finalmente llegar a Estados Unidos.

Otro tipo de transportación, la marítima, sigue siendo de las más eficaces. Sinaloa tiene alrededor de 600 kilómetros de costa con el océano Pacífico. Cientos de pescadores, después de que a finales de los años novela la pesca de camarón dejó de ser rentable, se ofrecieron a transportar droga en sus lanchas hacia playas de Baja California y así ganar dinero.

El historiador Froylán Enciso Higuera y Humberto Valenzuela Álvarez, ex alcalde de Badiraguato, cuna de El Chapo Guzmán, ex líder del Cártel de Sinaloa, reconstruyeron en distintos momentos cómo se inició esta actividad hacia principios del siglo pasado con la migración china al noroeste del país.

Chang Wong era aficionado al juego, tenía muchos amigos, y en un día de suerte en el que ganó mucho dinero se mudó a otro pueblo llamado San José de la Puerta, también en Badiraguato, donde puso su consultorio. (Foto: Cuartoscuro)
Chang Wong era aficionado al juego, tenía muchos amigos, y en un día de suerte en el que ganó mucho dinero se mudó a otro pueblo llamado San José de la Puerta, también en Badiraguato, donde puso su consultorio. (Foto: Cuartoscuro)

“En términos de producción masiva hay antecedentes de chinos que entraron en ese negocio, pero no articularon grandes organizaciones, era para consumo, no había un cártel. Como los británicos los habían hecho adictos tuvieron la necesidad de seguir consumiendo opio”, dijo en su momento Enciso a Infobae México.

Las versiones populares llevan a un nombre: Lai Chang Wong, un inmigrante chino nacido en Hong Kong que habría emigrado a México en 1911.

A este personaje se le atribuye el haber formado parte de un plan del gobierno de Estados Unidos a principios de los años cuarenta para sembrar masivamente amapola en la sierra de Sinaloa ante la urgencia de tener los medicamentos suficientes que los soldados norteamericanos necesitarían si el país entraba a la II Guerra Mundial.

“Se habla mucho de este supuesto trato entre los gobiernos de México y Estados Unidos porque la goma de opio servía para los medicamentos que necesitaban para los soldados que estaban en el frente en la Segunda Guerra Mundial y en parte de Sinaloa, Chihuahua y Durango (conocida como el “Triángulo Dorado” por al abundacia de sembradíos de marhuana y amapola), encontraron condiciones para que creciera pronto”, señala a Infobae Juan Carlos Ayala, investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

A Wong se le atribuye el haber formado parte de un plan del gobierno de Estados Unidos a principios de los años cuarenta para sembrar masivamente amapola en la sierra de Sinaloa (Foto: REUTERS/Carlos Jasso)
A Wong se le atribuye el haber formado parte de un plan del gobierno de Estados Unidos a principios de los años cuarenta para sembrar masivamente amapola en la sierra de Sinaloa (Foto: REUTERS/Carlos Jasso)

Lai Chang Wong, cuenta la historia, nació alrededor de 1869 en Hong Kong y se vio obligado a abandonar su tierra natal porque había embarazado a su tía política.

Después de huir de su hogar se empleó en San Francisco, EEUU, como cocinero, posteriormente trabajó en una botica gracias a que siempre le gustaron las lecturas sobre medicina. Después de que en México estalló la Revolución de 1910 cruzó la frontera y se enroló con los revolucionarios del noroeste a quienes curaba sus heridas hasta que un tiro en una pierna lo dejó sin posibilidades de mantenerse en constante movimiento.

Un sacerdote de nombre José Amarillas, en el pueblo de El Dorado, municipio de Badiraguato, lo convirtió al cristianismo y le puso su nombre, sin embargo, Enciso afirma en una investigación que realizó para la Universidad de California en San Diego que no se encontraron registros de algún religioso con ese nombre.

Chang Wong era aficionado al juego, tenía muchos amigos, y en un día de suerte en el que ganó mucho dinero se mudó a otro pueblo llamado San José de la Puerta, también en Badiraguato, donde puso su consultorio.

López Obrador visitó Badiraguato en marzo de este año para constatar avances en la edificación de la carretera que conecta esta demarcación con el municipio de Chihuahua, Guadalupe, y Calvo (Foto: Cortesía Presidencia)
López Obrador visitó Badiraguato en marzo de este año para constatar avances en la edificación de la carretera que conecta esta demarcación con el municipio de Chihuahua, Guadalupe, y Calvo (Foto: Cortesía Presidencia)

Además de sembrar la amapola, él mismo recolectaba la goma de los bulbos para preparar la mezcla que daba a sus pacientes en úlceras, llagaras y heridas. También preparaba gotas y soluciones.

La migración china empezó a ser víctima de persecuciones por los gobiernos revolucionarios, lo que llevó a muchos, entre ellos Amarillas, a refugiarse en el estado vecino de Chihuahua, donde siguió ejerciendo la medicina alternativa.

Cuando terminó la persecución regresó a Badiraguato donde no sólo tenía pacientes locales sino también cientos de personas que desde Chihuahua lo iban a buscar para comprar sus remedios a base de amapola.

A su regresó es cuando se habría involucrado en un plan junto con Estados Unidos para convertir a Sinaloa en un gigante sembradío de amapola, publicó en 2001 el ex alcalde Badiraguato, Humberto Valenzuela Álvarez en una revista local llamada Tribuna de Los Mochis.

“La comisión encargada de buscar el lugar apropiado para la siembra del enervante, se hizo acompañar de un señor de apellido Amarillas, de ascendencia China que tenía su domicilio en Jesús María, cerca de la presa El Varejonal (hoy López Mateos) y los llevó hasta las montañas en busca de clima y tierras apropiadas”, señala la publicación.

Badiraguato es la cuna de El Chapo Guzmán, ex líder del Cártel de Sinaloa (Foto: REUTERS)
Badiraguato es la cuna de El Chapo Guzmán, ex líder del Cártel de Sinaloa (Foto: REUTERS)

“Estas circunstancias fueron determinantes para que en esta región, les gustara al gobierno de Estados Unidos para la siembra de amapola, una preciosa, pero maligna flor”, agrega.

Para 1946, ya finalizada la guerra, la zona de Badiraguato estaba repleta de amapola. “La gente peleaba por obtener semilla para vender el producto a intermediarios que trabajaban para el Ejército y el gobierno federal”, señala Enciso.

“El gobierno mexicano perdió el control de esta producción con el tiempo. Llegó el momento en que la comercialización de goma de opio era masiva”, menciona.

Aclara que la migración china trajo a México conocimientos sobre el manejo del opio. “Pero los chinos no pudieron iniciar solos ni fueron los grandes beneficiarios de las primeras redes de contrabando de opiáceos. Quedan muchas dudas sobre cómo se establecieron estas primeras redes, cuál fue el papel del gobierno y quiénes fueron los personajes que mayores beneficios obtuvieron de estos contrabandos”, agregó Enciso.

Los chinos en México perdieron el negocio porque “un buen narco debe tener conocimiento de cómo articular pactos de corrupción e impunidad con el gobierno y ser temerario para saber enfrentar la muerte y la aprehensión. Les faltó esa cercanía con el poder”, añadió.

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