La Nueva Familia Michoacana irrumpió en el poblado de Tiquicheo con retenes y amenazas

Sicarios identificados como integrantes del grupo criminal La Nueva Familia Michoacana anunciaron su llegada a Tiquicheo, Michoacán, en los límites de Guerrero y Estado de México.

A través de un video difundido en redes sociales, se muestra a los presuntos criminales enfundados con armas largas y ropa táctica, evitar los operativos de la Guardia Nacional con pintas en vehículos.

En la grabación también se observa la retención de unidades como un camión de pasajeros, un trailer cervecero, dos taxis y una furgoneta con la firma del cantante, Gerardo Díaz y su Gerarquía.

En los vehículos se alcanza a distinguir mensajes como “Ya estamos aquí” y las iniciales “FM”.

El municipio de Tiquicheo se encuentra a 81,5 kilómetros de distancia con el poblando de Zirándaro, Guerrero, donde dicho grupo criminal y sicarios relacionados con el Cártel Jalisco Nueva Generación han iniciado una lucha encarnizada por el control de los territorios.

En la comunidad, la guerra entre células criminales ha dejado al menos 10.000 desplazados en cinco años. Para el presidente municipal de Zirándaro, Gregorio Portillo, la situación complicada se debe a que es difícil controlar la seguridad por las zonas casi inaccesibles, además de contar sólo con tres policías certificados.

“La idea es restablecer el orden. Que podamos volver a la normalidad y esto sólo se va a lograr con la presencia de las fuerzas federales y estatales. En el caso del municipio pues tenemos tres policías municipales acreditados, es imposible con ese número de elementos hacerle frente a una situación de violencia como la que estamos viviendo”, dijo el alcalde.

Pese a los números y el testimonio de los habitantes, el gobernador de la entidad, Héctor Astudillo aseguró que se debe investigar lo que está diciendo el alcalde, pues mientras no tengan pruebas sólidas, no se podrá terminar con la situación de violencia.

En tanto, el titular de Seguridad Pública, David Porillo dijo que no han encontrado indicios de personas desplazadas ni de enfrentamientos, aunque sí balísticos.

Guerrero, Michoacán y el Estado de México conforman la región de Tierra Caliente, que se ha convertido en una zona de guerra por los cárteles, debido a que su topografía facilita el cultivo de drogas como la amapola y marihuana, así como la instalación de narcolaboratorios y escondites.

Como medidas de protección, los gobiernos estatales han desplegado, en distintas áreas, a elementos de la Guardia Nacional, así como Policías Municipales, que están obligados a garantizar la seguridad de la población.

El salvajismo de la Familia Michoacana

El cártel cuyo bastión es el estado de Michoacán, atrajo a los medios de comunicación por la brutalidad inusitada de sus sicarios al pelear con sus rivales.

Aunque durante la cima de su poder, significó una amenaza para las autoridades mexicanas, la serie de golpes que ha sufrido la Familia Michoacana, como la muerte de su líder Nazario Moreno González, alias “El Chayo” (2014), provocaron que el grupo criminal fuera sustituido en gran media por el cártel disidente: Jalisco Nueva Generación.

En los últimos meses, ambas células delictivas han difundido videos amenazando con atacarse en las comunidades de Guerrero y Michoacán.

Las advertencias han resultado en la suspensión de clases, desplazamientos forzados y una economía con afectaciones a toda la población.

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