Por qué son importantes las 67 áreas protegidas de Ecuador

Buscan preservar los ecosistemas de las cuatro regiones naturales del país suramericano

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El Yasuní es considerado uno de los sitios más biodiversos del mundo (Foto: La Selva Jungle Lodge)
El Yasuní es considerado uno de los sitios más biodiversos del mundo (Foto: La Selva Jungle Lodge)

Ecuador es un país conocido por su biodiversidad y sus áreas protegidas son evidencia de eso. El país ubicado entre el hemisferio norte y sur del planeta cuenta con 67 áreas protegidas y 15 zonas de conservación hídrica. La más reciente área se creó a mediados de febrero con el propósito de proteger páramos y humedales.

Las áreas protegidas de Ecuador están distribuidas en las cuatro regiones naturales del país: Costa, Sierra, Amazonía y Galápagos. Además, las zonas de conservación hídrica en cambio buscan dar protección a los manantiales que brindan agua a las ciudades.

Pero no cualquier área puede tener una protección especial. El Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) define cuatro figuras: las áreas protegidas del gobierno, que actualmente suma 54 zonas, las locales, que son dos en Ecuador, las privadas, que son cuatro y las de los gobiernos autónomos, que son siete. Cada área tiene necesidades diferentes.

Los objetivos del SNAP están anclados a la conservación, principalmente de la diversidad biológica y los recursos genéticos de las áreas protegidas. Además, de brindar alternativas de aprovechamiento sustentable de los recursos naturales y la prestación de bienes y servicios ambientales; y contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de la población. Los territorios que son parte del SNAP son considerados parques nacionales, refugios de vida silvestre, reservas, entre otras zonas con su propia categoría de conservación y manejo. Según los datos del Ministerio del Ambiente, el 20% del territorio nacional está protegido bajo alguna modalidad. El Yasuní y las Galápagos son las áreas protegidas más extensas del país.

Iguanas marinas en la isla Santa Cruz (REUTERS/Santiago Arcos)
Iguanas marinas en la isla Santa Cruz (REUTERS/Santiago Arcos)

La última zona decorada como protegida es la denominada Curiquingue Gallocantana, que es una parte del corredor biológico natural entre el Parque Nacional Cajas y el bosque protector Machángara. El lugar tiene un gran nivel de especies únicas en el mundo y ha sido declarado como área protegida. Así, las tierras suman 1.223,63 hectáreas de ecosistemas frágiles altoandinos al Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Ecuador.

Esa nueva área protegida permitirá conservar páramos, humedales, herbazales y especies endémicas de flora, mamíferos, aves, reptiles y anfibios dentro de la Subcuenca del río Tomebamba, al sur del Ecuador.

Las Islas Galápagos, ubicadas en el océano Pacífico, a unos mil kilómetros al oeste de las costas continentales de Ecuador, fueron la primera área protegida del país suramericano. Su protección cumplirá 62 años este 2022.

Las Galápagos, que albergan más de 7.000 especies endémicas y nativas, fueron declaradas en 1978 como el Primer Patrimonio Natural de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

La conservación de estas áreas funciona a través de un proceso de cooperación, es decir, es responsabilidad de todos los actores involucrados la cuenca o zona que se busca proteger.

La nueva área protegida permitirá conservar páramos, humedales, herbazales y especies endémicas de flora, mamíferos, aves, reptiles y anfibios dentro de la Subcuenca del río Tomebamba, al sur del Ecuador
La nueva área protegida permitirá conservar páramos, humedales, herbazales y especies endémicas de flora, mamíferos, aves, reptiles y anfibios dentro de la Subcuenca del río Tomebamba, al sur del Ecuador

El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador informó la última semana que promoverá una iniciativa de reforestación en la reserva de la biosfera de la Unesco, del Chocó Andino. Este programa tendrá una inversión de un millón de dólares. Los fondos necesarios para este proyecto serán entregados como colaboraciones por parte de los gobiernos de Alemania y Noruega. El objetivo es y restaurar la cobertura vegetal de 1.000 hectáreas para la conservación de 180 tipos de anfibios, 270 de mamíferos y más de 640 aves. La iniciativa beneficiará a más de 280.000 habitantes de las parroquias de Nono, Calacalí, Nanegalito, Gualea, Pacto, San José de Minas, Nanegal y Mindo, situadas en una región del sector noroeste de la capital ecuatoriana, Quito.

De acuerdo con un informe de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de Ecosistemas (IPBES), el 75 % de los ecosistemas terrestres y alrededor del 66 % de los marinos están “gravemente alterados”. Entonces la creación de nuevas áreas protegidas se vuelve clave para conservar la biodiversidad natural.

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