Los paleontólogos del Museo de ciencias naturales de Denver, en Estados Unidos, confirmaron que los fósiles descubiertos semanas atrás son de un triceratops adulto que vivió hace unos 68 millones de años.
Los huesos comenzaron a ser desenterrados a principios de junio, cuando fueron descubiertos en un sitio donde se realizaban obras de construcción en Highlands Ranch, una comunidad del condado de Douglas, al sur de Denver, la capital del estado de Colorado.
"Nuestros científicos aman descubrir nuevos fósiles, especialmente cuando son locales", señaló el Museo de la ciudad en un comunicado. Los huesos pertenecen a un triceratops adulto y grande, especificaron.
"Hace unas semanas, todo esto (la zona donde fue encontrado el fósil) estaba bajo agua, así que era imposible determinar cualquier cosa con exactitud. Pero ya en el laboratorio nos sentimos seguros de que es un triceratops", señaló Natalie Toth, jefa de preparación de fósiles del Museo de ciencias naturales de Denver, a la cadena CBS.
"Pero no sólo eso, sino que creemos que es un triceratops muy grande, los huesos con los que hemos trabajado son masivos para el tipo de animal que es", añadió.
El triceratops es una especie de dinosaurio que es reconocida por haber sido usada en diferentes películas y series animadas que involucraban dinosaurios. Su cuello en forma de abanico y sus cuernos son inconfundibles.
Este tipo de dinosaurio vivió a finales del periodo Cretácico en las llanuras de lo que hoy conocemos como Norteamérica, en el territorio de Estados Unidos y Canadá, hace unos 68 o 66 millones de años.
El equipo de paleontólogos iba a terminar los trabajos de excavación a principios de junio, pero aseguraron que cada día encontraban nuevas piezas del dinosaurio.
"Pensamos en un inicio que encontraríamos algunos huesos esparcidos por la zona, pero después nos dimos cuenta de que había algo más, estamos a finales de junio y seguimos extrayendo huesos del suelo", expresó Toth.
El problema para los expertos es que, a pesar del entusiasmo por seguir desenterrando huesos, han sufrido muchos retrasos por las lluvias, que provocan que el lugar se llene de lodo y complique aún más la situación.
"A mediados de mayo, estábamos recibiendo tormentas de nieve, de aire, y ahora de lluvia. En el cráter en el que estamos trabajando no sólo recibimos lluvia del cielo, también viene de abajo, de donde escarbamos", explicó la experta.
Los paleontólogos encargados de buscar "hasta el último hueso" se pasan largas jornadas sucios de lodo, intentando encontrar nuevas piezas del triceratops.
"El pasado es la clave del presente, ¿no?, entre más aprendamos sobre nuestra historia, y la de la Tierra, sobre cómo los ecosistemas cambian con el tiempo, eso nos podrá ayudarnos a tomar decisiones sobre la actualidad de este planeta" concluyó Toth.
Sin embargo, las pruebas concluyentes sobre la especie a la que pertenecen los huesos fosilizados se conocerán hasta 2020.