Por qué las redes sociales y el trabajo sexual se usan mutuamente y se repelen

Hay una enorme área gris en los términos de servicio de las redes sociales por los cuales desde modelos eróticas hasta escorts de lujo se promocionan en plataformas como Instagram, Twitter, Snapchat y YouTube. Sin embargo, la relación no es amable

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¿En qué se diferencian las cuentas de los trabajadores sexuales en las redes sociales de aquellas del Millennial promedio?

En casi nada: "Al menos el 50% del tiempo se pasa en promoción y marketing", señaló P.J. Sage, investigadora del sector, a Wired. Lo cual significa —sintetizó la revista— "posando con los brazos extendidos en la Gran Muralla China, bebiendo un Bellini en un balcón, haciendo mohínes vestida con una bikini".

Las personas publican imágenes de sí mismas "para atraer nuevos clientes y mantener a los antiguos", pero también "hacen bromas, conectan con otros trabajadores sexuales y reproducen sus contenidos y desarrollan relaciones con fabricantes de lencería y fotógrafos", y todo sin revelar que son trabajadores sexuales. "Muchos usan sus perfiles para derivar a sitios personales más explícitos, pero esto también es riesgoso".

El sexo es una fuente de captación de usuarios, pero también es una mala imagen para las redes.
El sexo es una fuente de captación de usuarios, pero también es una mala imagen para las redes.

Aunque todavía existen algunos listados de trabajadores sexuales en internet, desde 2014, cuando las autoridades federales de los Estados Unidos cerraron la web RedBook, el marketing es personal y en redes sociales. Que tienen reglas muy estrictas. Y que no siempre se usan de manera legítima.

A modo de ejemplo, Wired citó el caso de Melody Kush, una modelo erótica que descubrió que un impostor robaba imágenes de su cuenta de Twitter para derivar a los interesados a una cuenta premium —paga— de Snapchat. "Le pidió al imitador que dejara de hacerlo; se negó y la bloqueó. Así que ella hizo una captura de pantalla del snapcode de la persona y le pidió a sus 114.000 seguidores en Twitter que lo denunciaran".

Al otro día no pudo saber si le seguía robando sus fotos. No pudo entrar a Twitter porque su cuenta había sido borrada permanentemente. "Perdí todo mi contenido, y mi negocio entero", dijo. La explicación más probable es que el impostor haya denunciado una foto de ella, que no era un desnudo sino una toma "sugestiva" en sus palabras. "Yo era la persona más convencional posible", agregó, sobre el contenido de su cuenta. "Nunca transgredí los límites. Pero hay una enorme área gris en los términos de servicio".

En su cuenta de Instagram, la escort de Melbourne Estelle Lucas combina diferentes clases de publicaciones, difumina sus rasgos y deriva hacia su página personal.
En su cuenta de Instagram, la escort de Melbourne Estelle Lucas combina diferentes clases de publicaciones, difumina sus rasgos y deriva hacia su página personal.

También es amplio el campo de lo que se considera trabajo sexual en internet: abarca desde desnudos fotográficos pagos hasta modelaje en cámaras web y servicios de acompañante de lujo, más, desde luego, prostitución. Pero para las redes sociales el contenido sexual está prohibido y, aunque las publicaciones no sean explícitas, el cierre de cuentas es frecuente, aunque los usuarios se sientan —como Kush— "más que un poco traicionados por las plataformas que creen que ayudaron a crear".

Ya que las usan mucho y contribuyen a la permanencia de otros usuarios en las plataformas, según Wired. "Entre los aspirantes a actores porno, Snapchat es popular porque su uso alternativo le permite cobrarles a los clientes por video clips", detalló la revista. "YouTube es adonde los trabajadores sexuales van para darle brillo a su personalidad, por lo general con la intención de trascender el trabajo sexual y convertirse en celebridades de las redes sociales". Fue el caso, por ejemplo, de strippers como Blac Chyna y Cardi B.

Twitter tiene un enfoque "incoherente", según la revista de tecnología y cultura digital. Es posible publicar desnudos, pero el costo de hacer negocios es alto. Cuando Kush abrió una segunda cuenta, debió cerrarla porque Twitter le aplicó una política de shadowban, como se llama a la práctica de reducir la visibilidad de un usuario. Cuando abrió una tercera, volvió a ser copiada por impostores. "En el momento en que te suspenden, se llama la atención de gente que quiere imitarte maliciosamente", dijo Kush, como como muchos otros trabajadores sexuales, se cambió a Instagram.

Twitter permite desnudos pero, a la vez, cierra cuentas y reduce la visibilidad de las cuentas sospechosas.
Twitter permite desnudos pero, a la vez, cierra cuentas y reduce la visibilidad de las cuentas sospechosas.

La escort de lujo Estelle Lucas, de Melbourne, suele recibir advertencias sobre lo cerca que se halla de violar las normas comunitarias de la red de fotos y videos. A veces le eliminan una publicación u otra. Pero no tiene más problemas. La académica Sage, en cambio, ofreció otra visión de la plataforma: le ve "un antagonismo bastante explícito" contra los trabajadores sexuales. "Mucha gente siempre tiene unas cuentas de refuerzo con algo de contenido", aclaró, para el caso de cierre.

Pero si las redes sociales son tan difíciles, ¿por qué los trabajadores sexuales las prefieren? Según la socióloga Angela Jones, el método supera a la vida real por distintas ventajas, la principal de las cuales es "menor riesgo de lesiones corporales". Además, en general las personas sienten menos presión directa de los clientes.

Pero las redes traen sus propios peligros, como el doxxing (ciberataque para revelar la identidad de alguien) o la policía encubierta. A veces las actualizaciones de las apps los pueden poner en peligro casualmente: en una ocasión Snap Map mostró las ubicaciones de varios, por ejemplo.

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También la relación entre las redes puede afectarlos. Kush cerró su tercera cuenta de modelo en Instagram una mañana cuando vio que la plataforma le recomendaba que siguiera a su propia madre: aunque había cuidado hasta el último detalle su configuración de privacidad, Facebook seguía vinculando su cuenta de trabajo en Instagram con su cuenta personal en Facebook.

Una de las quejas principales es el cambio constante de reglas según conviene a las plataformas: Patreon, por ejemplo, "usó a los trabajadores sexuales para crear su volumen de seguidores, y ahora no podemos publicar contenido pornográfico", dijo Kush. "Al comienzo, Vine permitía los desnudos, pero dejó de hacerlo cuando se volvió una plataforma popular".

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Desde la perspectiva de una startup, la lógica se reduce a que el sexo convoca cantidades enormes de interacción y adhesión pero luego trae mala imagen. Según Sage, los trabajadores sexuales fueron también pioneros en algunas cuestiones tecnológicas: comenzaron a transmitir en vivo en Instagram unos cinco años antes de las Instagram Stories o Facebook Live. Nada de eso, sin embargo, hace legal el negocio, aunque —como comparó Sage— "en una sala donde hay 100 personas, más de una ha realizado trabajo sexual".

Como en una situación de equilibrio indeseado, los dos grupos se usan y se repelen: "Las empresas de redes sociales tratan de trascender su apoyo en el trabajo sexual del mismo modo que los trabajadores sexuales tratan de aprovechar sus seguidores en redes sociales para lograr una forma de celebridad más convencional".

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