Donald Trump llegó Puerto Rico para revisar los daños y la ayuda enviada tras el huracán María

El presidente de los Estados Unidos está en la isla luego de una polémica con las autoridades locales, que consideraron insuficiente el socorro enviado por el Gobierno federal

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Donald Trump viajó este martes a Puerto Rico para evaluar los estragos causados ​​por el huracán María, lo que le brindará la oportunidad de mostrar solidaridad con los supervivientes y explicar cómo el Gobierno planea ayudarlos a recuperarse, luego del cruce de declaraciones que sostuvo con las autoridades locales.

Video: Donald Trump y Carmen Yulín Cruz se vieron cara a cara después de que la alcaldesa de San Juan cargara contra el presidente de los EEUU por su manera de enfrentar la crisis en Puerto Rico

Al salir rumbo a la isla, Trump elogió la manera en que el Gobierno ha respondido, y les aseguró a los reporteros: "Es ahora reconocido el excelente trabajo que hemos hecho", pero adujo que a nivel local tienen que ayudarlos más.

A su llegada, y reunido con funcionarios locales, declaró: "He visitado Puerto Rico varias veces. Su clima es muy bueno, pero a veces los golpea. Hubo mucho peligro". Luego se refirió a los costos que significan las tareas de rescate y ayuda humanitaria. "Odio decirles esto, Puerto Rico, pero están acabando con nuestro presupuesto. Hemos gastado mucho presupuesto en Puerto Rico", señaló con una sonrisa.

"Pero está bien, salvamos muchas vidas. Todas las muertes son horribles. Pero si ven una verdadera catástrofe como Katrina, donde cientos y cientos de personas murieron, y ven lo que pasó acá, donde murieron 16 personas… Deben estar muy orgullosos", agregó.

Por su parte, el gobernador Ricardo Rosselló declaró, sentado al lado de Trump, que el esfuerzo es unificado."Aunque sea un gran reto, estamos convencidos de que el trabajo es conjunto. Será difícil, pero reconstruiremos al país. Las fuerzas están trabajando para llevar agua y comida a la población. Con su continuo apoyo y la participación de las autoridades locales, podremos salir adelante, lo estabilizaremos y lo reconstruiremos más fuerte que nunca".

Donald Trump, antes de partir hacia Puerto Rico (Reuters)
Donald Trump, antes de partir hacia Puerto Rico (Reuters)

Las tensiones se exacerbaron en los últimos días cuando el mandatario republicano fustigó a los críticos de la respuesta de la Casa Blanca. Indicó que la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulin Cruz, tuvo un "liderazgo mediocre" luego de que mostrara reparos a la respuesta federal tras el desastre. Además, Trump dijo que algunas personas en la isla "quieren que les hagan todo, cuando debería ser un esfuerzo comunitario".

Donald Trump y la primera dama, Melania Trump, arriban a Puerto Rico (AP)
Donald Trump y la primera dama, Melania Trump, arriban a Puerto Rico (AP)

En ese marco, Trump, quien llegó junto con su esposa, podría enfrentar el resentimiento de los puertorriqueños, frustrados por el hecho de que todavía deber luchar por satisfacer sus necesidades básicas dos semanas después del paso de la peor tormenta que ha golpeado a la isla en 90 años. La mitad de la población ya tiene acceso al agua, pero solo el 5% tiene suministro eléctrico.

Árboles destruidos en Guaynabo (Reuters)
Árboles destruidos en Guaynabo (Reuters)

El domingo, el mandatario destacó el "maravilloso trabajo" de la agencia federal de gestión de emergencias FEMA y al ejército —que enviaron una docena de barcos y 10.000 funcionarios—, y elogió al gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, quien ha sido menos crítico con el Gobierno federal, y con quien conversó a última hora del sábado.

Rosselló aprovechó su conferencia de prensa diaria del lunes para subrayar que la visita de Trump a la isla es importante, tanto para los miles de miembros de agencias federales que trabajan sobre el terreno en labores de ayuda como para los puertorriqueños, por el apoyo moral que supone. Las infraestructuras fueron arrasadas por vientos sostenidos que superaron los 200 kilómetros por hora y unas lluvias que provocaron inundaciones, corrimientos de tierra y el desbordamiento de ríos.

"Los boricuas son ciudadanos orgullosos de la ciudadanía estadounidense", dijo Rosselló, quien ha aprovechado la situación para subrayar la, a su juicio, desventaja que sufren los residentes en la isla por vivir en un Estado Libre Asociado, estatus que no dudó de catalogar de "colonial".

La economía de Puerto Rico, que alberga a 3,4 millones de personas, ya estaba en recesión luego de que su Gobierno se declaró en bancarrota en mayo.

(Con información de AP, AFP y EFE)