“Peleadores de gran clase”: Nacho Beristáin destacó el buen nivel del boxeo mexicano más allá del Canelo

México ha sido uno de los países más generosos del mundo en la formación de boxeadores campeones. Desde la existencia de las cuatro grandes federaciones de la disciplina, en la década de los 60, el país ha aportado casi dos centenares de monarcas mundiales. Aunque en la actualidad la popularidad de Saúl Álvarez ha dejado de lado la pluralidad de nombres que imperó durante el Siglo XX, Ignacio Beristáin consideró que el pugilismo nacional atraviesa por uno de sus mejores momentos.

Desde la aparición de personajes como Raúl Macías, José López y José Medel, los gimnasios y la popularidad del deporte de los guantes experimentó un gran impulso. Como resultado, los nombres de exponentes que llegaban a conquistar nuevas fajillas se multiplicaron, principalmente, en las divisiones de peso menor.

La fama de los nuevos héroes llegó a ser tal que las leyendas no solamente se quedaron en las arenas e incursionaron al séptimo arte. En la tendencia, Kid Azteca, Chango Casanova, Raúl Macías, Púas Olivares, Rafael Herrera, el Gato González, Pajarito Moreno, el Cañas Zárate y hasta Sal Sánchez tuvieron la oportunidad de participar en cintas cinematográficas del cine mexicano y estadounidense.

Gracias al auge, México también entabló una de las más grandes rivalidades en el deporte con Puerto Rico, otra nación que también destacó por la enorme producción de campeones a lo largo del siglo pasado. Sin embargo, tras una gran cantidad de capítulos memorables en el cuadrilátero, el paso de los años le dio la razón a la nación tricolor, pues impuso una notable diferencia de atletas coronados.

El pugilismo mexicano del Siglo XX escribió grandes capítulos, principalmente, en las categorías de peso desde las 105 hasta las 154 libras. La complexión de los atletas era tan característica que, incluso, a la gran mayoría de ellos se les adjudicó el adjetivo de “corriosos”, en alusión a la discreta masa muscular, pero gran poder de golpeo en los puños. El paso de los años cambió el panorama.

Actualmente, México cuenta con Esteban Bermúdez (minimosca); Julio César Martínez (mosca); Juan Francisco Estrada (supermosca); Leo Santa Cruz y Emmanuel Navarrete (pluma) y Saúl Álvarez (supermediano) como monarcas en la rama varonil. En tanto, Érika Cruz (pluma); Yamileth Mercado (supergallo); Yulinah Luna (gallo); Maribel Ramírez y Lourdes Juárez (supermosca); Guadalupe Bautista y Yesenia Gómez (minimosca); así como Monserrat Alarcón (átomo), reinan en la rama femenina.

Aunque Óscar Valdéz salió de la lista en mayo de 2022, la presencia de seis campeones en la rama varonil y ocho más en la femenil reivindica la presencia de México en terrenos que antes eran inexplorados. No obstante, para ello fue la presencia de un personaje fundamental en la historia.

Con la irrupción de Julio César Chávez, el pugilismo mexicano experimentó una revolución. El originario de Ciudad Obregón arrasó en tres divisiones diferentes, consolidó uno de los mejores récords en la historia y abrió paso a su hijo quien, a pesar de su polémica carrera, se convirtió en el primer mexicano en obtener un cinturón mundial en peso mediano. Dicho hito abrió la posibilidad a diversos púgiles.

La presencia de Julio César Chávez Jr. inauguró la presencia de mexicanos en divisiones de peso superior, desde las 160 libras hasta completo. No obstante, antes que él, Julio César González Ibarra, originario de Guerrero Negro, Baja California Sur, había conseguido ser el primer campeón mexicano de las 175 libras cuando se colgó el cinturón de Organización Mundial de Boxeo (OMB) en 2003.

Otro de los personajes que ha buscado el éxito en las categorías pesadas es Saúl Álvarez, quien luego de dominar en superwelter, se coronó en peso medio, supermedio, así como una ocasión en semicompleto. Por su parte, Andy Ruiz Jr. brilló cuando le arrebató los cinturones a Anthony Joshua en peso completo y confirmó la presencia tricolor en las 17 divisiones de peso.

El disgusto de Nacho Beristáin por el estilo y la trayectoria de Saúl Álvarez ha sido reconocido en diversas ocasiones. En ese sentido, contrario a lo que expertos y aficionados al pugilismo mexicano consideran, el icónico preparador aseguró que Canelo no es el rostro de la disciplina, ni el mejor libra por libra del mundo. Por el contrario, existen dos personajes que, a su consideración son los mejores exponentes del boxeo nacional.

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