Batata Clerc, a corazón abierto: desde el estremecedor relato del robo que sufrió en su casa al día en que pensó en suicidarse

El mítico ex tenista repasó detalles de su vida y su carrera a los 63 años. “Uno agarró el chumbo y me lo entró a partir en la cabeza”, relató sobre el angustiante hecho que vivó en su casa durante 2018

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El mítico tenista argentino relató el angustiante momento que vivió

José Luis Clerc es sinónimo de tenis para el deporte argentino. Si bien compartió la mayor porción de su carrera con Guillermo Vilas, la inmensa figura de Willy no logró eclipsar los magníficos logros que consiguió Batata que todavía hoy son significativos. A los 63 años, ubicado en el listado de los tenistas más destacados de la historia y cumpliendo su rol de comentarista televisivo, el ganador de 25 títulos ATP habló a corazón abierto sobre su vida.

Entre los diversos temas que repasó en una entrevista con Todo Pasa, que se emite por Urbana Play, Clerc dio detalles del violento robo que padeció en el 2018 en su casa de Olivos, habló de su pelea y reconciliación con Vilas y se sinceró sobre los problemas de salud mental que padeció a lo largo de casi dos décadas.

“Había tres tipos adentro de mi casa y me quedé mirándolos... Uno de ellos agarró el chumbo y me lo entró a partir en la cabeza, me entró a pegar”, recordó sobre ese angustiante suceso que lo sorprendió durante una tarde cuando tres hombres se metieron en su casa y lo tuvieron secuestrado junto a su pequeña hija y las amigas de la niña.

Con los 25 títulos que obtuvo en su carrera individual –llegó a 10 finales también–, es el segundo tenista argentino con más galardones detrás de Guillermo Vilas (62) y por delante de Juan Martín del Potro (22). Además, alcanzó a ubicarse en el 4° lugar del ranking mundial y llevó a Argentina a disputar la primera final de Copa Davis de su historia (derrota en 1981 ante Estados Unidos).

LAS FRASES DE BATATA CLERC

• El violento robo en su casa: “Me dieron, me castigaron, me pegaron. Es terrible. Te amedrentan, no tenés reacción. Estaba mi hija con una amiguita. ‘Suban, tirate boca abajo’. ¡Las pelotas! Nunca me tiré boca abajo porque quería ver a las nenas. Dos entraron al vestidor, el otro estaba con el arma mostrándola ahí. Tengo una hija chiquita, Sofi tenía 9 años. Yo diciéndole a las nenas: ‘No se preocupen, son amigos míos’. Los chicos no te creen nada, pescan todo al vuelo, pero qué les iba a decir. Fue durísimo realmente. Tuve una muy buena reacción por parte de la Policía, pero me lo comí. Yo tuve mucha calma realmente, el de arriba me iluminó. En un momento me dijeron dame todo o me llevo a tu hija y ahí: ‘Tranquilo, fíjense, tiene que estar todo allá adentro, Me decían dónde están las cosas, dónde está la plata, dónde están las joyas. Yo siempre frío. Son momentos donde uno tiene que estar muy tranquilo. No me quiero ni imaginar si iban a agarrar a alguna de las nenas, ahí sí que saltaba”.

• La inteligencia que hicieron para robarle: “Para mi fue una eternidad que no terminaba nunca. Estaba otro auto afuera esperándolos. Lo curioso de todo esto es que estaba cortando el pasto solo en casa, mi mujer se había ido con el hermano. Tengo cámaras por todos lados en mi casa y ahora cada vez más, seguridad y todo. Gracias a las cámaras identificaron a los chorros. Se veían las cámaras cómo me estaban mirando. Vieron cuando yo salí a sacar la basura, estaban en el auto afuera. Se ve todo eso en las cámaras. De repente les llevo un té a las chicas y cuando vuelvo, levanto la vista y veo tres tipos en mi casa. Habían entrado con llave. Ustedes se deben preguntar: ¿Cómo entraron con llave? Entraron con llave. Hicieron toda una investigación tremenda a la mujer que había trabajado hasta hacía tres días, que se había retirado. Entonces la sospecha era ella pero no fue ella... Nunca se saben todas estas cosas. Están presos, por suerte. Dicen que era una banda que se dedicaba a esto. No sé cómo hacían, se habían metido en una casa en Zona Norte por San Isidro o Martínez exactamente igual que en mi casa”.

• La violencia del hecho y la identificación de los ladrones: “Había tres tipos adentro de mi casa y me quedé así mirándolos. Uno de ellos agarró el chumbo y me lo entró a partir en la cabeza. Me entró a pegar. Me amedrentó. Me dijo subí, quién está. ‘Están las nenas, está mi hija, que esto, que lo otro, son hipoacúsicas, no escuchan, por favor’. Ni cinco de pelotas te dan. Lo que me dijo el fiscal es que hay que entender que esta gente cuando se meten adentro de la casa están dispuestos a cualquier cosa, están jugados. La saqué dentro de todo barata. Uno de ellos, que era cuñado del que me amedrentó, el que me pegaba, había violado adentro de la cana a un tipo. ¡Esos eran los nenes que estaban en mi casa! Después ir a reconocerlos... Todavía me tiembla la voz. La abogada que defendía a uno de ellos me dijo: ¿cómo sabe usted? Se me puso la piel de gallina, le dije”.

• Los otros dos violentos robos que sufrió: “Me hicieron lo mismo que me habían hecho en La Horqueta hace muchísimos años. Estaba jugando en Australia con Guillermo (Vilas) que íbamos a entrenar. Llamo a casa y la empleada me dice ¿usted está bien? Me pasó con mi ex y me empezó a explicar. Me quedé duro, no pude entrenar, no pude hacer nada. Lo único que quería era volver a casa. A mi hijo más grande le habían puesto un chumbo en la cabeza, fue durísimo. Eso no lo viví. Viví el anterior a este que me robaron: nos vamos al US Open con mi mujer actual y me dice por qué entraste al vestidor y rompiste una tabla. No, yo todavía no entré al vestidor. Inmediatamente me dijo nos robaron y había sido un custodio del country. La gente cree que a uno no le pasan estas cosas. Fueron muy duras”.

"Tuve ataques de pánico durante 16 años", confesó el ex tenista argentino

• Sus problemas de salud mental: “Hablando de ansiedad le puedo dar clases a cualquiera. 16 años con ataques de pánico estuve después de dejar de jugar al tenis. Lo tomé como una enseñanza de vida. No sabía lo que era la vida cotidiana, lo que tenemos hoy. Me agarró taquicardia, mi entrenador (Pato Rodríguez) ya no estaba, que era mi cable a tierra. Me acurrucaba en él. Fue mi amigo, mi padre, mi manager, mi coach, todo. Así empecé con una taquicardia muy grande. Cuando la cabeza no tiene nada que pensar, estás al divino botón, la cabeza piensa demasiado, eso fue lo que me sucedió. Estuve 16 años con ataques de pánico.

• Los momentos en que pensó en el suicidio: “Son momentos difíciles que uno dice ‘me voy a suicidar’. No podía ver a mis hijos. Pensaba que les iba a hacer algo. Lo tomé como una enseñanza de vida. En Estados Unidos conocí a un psiquiatra que me medicó y dije hay otra vida. No podía ni regar una planta. Hoy soy un tipo feliz cortando el pasto, regando, hablando con ustedes”.

 Clerc estuvo muchos años peleado con Vilas y luego se reconciliaron (Foto: DyN)
Clerc estuvo muchos años peleado con Vilas y luego se reconciliaron (Foto: DyN)

• Los problemas detrás de sus ataques de pánico: “Si tenía que salir de acá e ir al baño tenía que decir quién me puede acompañar. Necesitaba la compañía todo el tiempo, 24 horas. Siempre tenía que tener a alguien al lado que sea mi sostén por si me pasaba algo. ¿Qué es la ansiedad? Es la muerte. Eso es lo que te pasa en la cabeza. Y no pasa nada, absolutamente nada. Son todas ideas. Y las ideas cuando vos haces una locura no las pensás, las realizas. Es una enseñanza de vida y si sirve para esta gente que los está escuchando a ustedes les mando mis solidaridad, mi cariño, mi amor, que no se preocupen, que se relajen, que dejen fluir, son solamente pensamientos”.

• Su crítica al documental sobre Guillermo Vilas y el vínculo con el ex tenista: “No lo vi el documental. No fue el documental de Vilas eso, fue el documental del que hizo el documental. No necesito meterme ni decir nada. A Guillermo lo extraño mucho, lo quiero, lo adoro. Estuve muy peleado con él. Me amigué por mi hija, Sofi. La vida muchas veces te pone estas cosas sobre la mesa. Sofi es hipoacúsica, es una chica feliz que escucha perfectamente, que habla perfectamente y él me ayudó. El gesto me sorprendió porque no nos hablábamos, estábamos muy peleados. No lo quería ni ver. Los celos de la competencia, nuestros entrenadores... Lo llamé para decirle que lo necesitaba, porque la problemática era más el colegio, donde hay 77 chicos con 45 maestras, se necesita mucha plata para sostenerse. Lo llamé y le dije que mi mujer estaba organizando un evento. “Voy”. Me quedé helado. Qué pena (pelearse), qué boludo, lo digo ahora que está mal porque quisiera estar al lado de él. Me emociona porque es parte de mi vida Guillermo Vilas. Es el hermano que nunca tuve o tuve y se fue muy rápido. Lo amo, lo quiero. Cuántas estupideces que muchas veces cuando uno está metido en un deporte tan competitivo como el tenis... Es un deporte jorobado. Cuando tenés la suerte de estar tan arriba, estás muy metido en lo tuyo. No mirás para los lados”.

En el Centro de Asistencia al Suicida de Buenos Aires atienden a cualquier persona en crisis en las líneas gratuitas 135 desde Buenos Aires y GBA o al +54-11 5275-1135 las 24 horas del día. Está también el Centro de Atención al Familiar del suicida (CAFS): Tel. (011) 4758-2554 (cafs_ar@yahoo.com.arwww.familiardesuicida.com.ar).

En Estados Unidos, existe la Red Nacional de Prevención del Suicidio para pedir ayuda; puedes llamar al 1-888-628-9454 o al 1-800-273-8255, la línea del Servicio Nacional de Prevención del Suicidio, para hablar con alguien que te brindará apoyo gratuito y confidencial las 24 horas del día, los siete días de la semana. Los CDC también recomiendan sus propias políticas, programas y prácticas de prevención

En México el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono (SAPTEL) ofrece atención telefónica las 24 horas del día en el número: 0155 5259-8121. En los Estados Unidos se puede marcar el +1-888-628-9454.

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