
Concentrado en un hotel de Miami, Florida, Edgar Chairez se prepara para su décima pelea como profesional. Aunque, con 25 años, seis victorias contra tres derrotas lo respaldan, está a dos días de protagonizar el evento más importante de su carrera. Además de ser el primer enfrentamiento disputado en Estados Unidos, encabeza la cartelera y tiene la oportunidad de hacerse del título vigente de peso mosca.
Este viernes 9 de abril, el originario de Mexicali, Baja California, se meterá a la jaula contra Mefi Monterroso. A siete meses de su último combate, donde perdió contra Jesús Santos Aguilar, se ha preparado para convertirse en campeón. El sitio web Tapology lo situó en el puesto número 17 de los mejores peleadores en México y a su oponente en el 100 de su país. Pese a ello, dijo a Infobae México que “No me siento con ninguna ventaja. Estoy listo para cualquier cosa que se pueda presentar”.
Su destacada habilidad en las artes marciales mixtas ha sido consolidada a lo largo de nueve años de preparación, pero no siempre fue así. Desde la infancia intentó incursionar en diversas disciplinas deportivas como el fútbol, atletismo y basquetbol, aunque a la par crecía su admiración por los deportes de contacto. De hecho, junto a su abuelo, comenzó a desarrollar esa afición.
“Me encantaba ver el box Azteca con mi abuelo, el sábado de box. De hecho a mi abuelo le encantaba la lucha libre. Yo sé que es actuado y todo, pero no dejan de darte ganas de pegarle a otro güey. Siempre, desde bebé, mi abuelo me decía ‘Hazle como Rocky’. La película la mirábamos mucho y me ponía a hacer sombra según yo”, declaró.

A los 11 años, jugando fútbol, sufrió un accidente que dañó severamente uno de sus ojos. De hecho, el riesgo de perder el órgano era latente, por lo que sus padres optaron por prohibirle realizar deportes de contacto. Con esa idea en mente probó suerte en otras disciplinas, donde también destacó, pues se considera un “deportista nato”.
Sin embargo, con la curiosidad de ponerse los guantes, a los 16 años ingresó a un gimnasio de box a escondidas de sus padres. El gusto no fue muy prolongado, puesto que su familia se enteró y, de nueva cuenta, fue reprendido por acercarse a dicha disciplina. La decisión crucial llegó dos años después cuando, en vísperas de cumplir la mayoría de edad, acudió a entrenar kick boxing por invitación de un amigo, pues las artes marciales mixtas no eran tan practicadas en su ciudad natal.
“Como siempre me gustó el deporte de contacto un amigo de la preparatoria me invitó y me llevó al kick boxing y ahí mismo me vieron cualidades y me empezaron a invitar a las demás clases y así fue como se dio”.
Con dos años de entrenamiento y pleitos amateurs, en 2016 llegó la oportunidad de debutar como profesional. Enrique Diarte, su rival, contaba con un historial de 5 enfrentamientos, de los cuales ganó tres y perdió dos. A pesar de la inferioridad en el papel, pudo salir avante con 45 segundos en el cronómetro del primer round.

Con el éxito profesional, también llegó la necesidad de ponerle un apodo. “Pitbull” fue el alias elegido. Pero, contrario a la idea generalizada de la afición, el motivo se encuentra alejado del octágono, sin contar el desagrado que le causa a Chairez que lo llamen de esa forma.
“Yo tenía dos pitbulls, dos perros con los que siempre andaba para todos lados y un entrenador siempre me decía ‘ah, el pitbulls’, pero ya como que lo cambiaron. Últimamente ya les digo que lo borren, no me gusta porque es un apodo muy quemado, hay muchos pitbull en el mundo y en todas partes. Nunca me ha gustado. Siempre les digo bórralo, bórralo, pero la gente a huevo quiere ponerte un apodo siempre”, contó entre risas.
La cuenta regresiva indica que, en menos de 48 horas, Chairez encarará a su rival de 31 años. La estrategia planeada cambió a inicios de esta semana. Un resultado positivo de COVID-19 tuvo que cambiar la logística y a su oponente. Aunque pelea tras pelea es necesario planear la estrategia de acuerdo con el personaje, ya no hay tiempo para ajustar su preparación física de acuerdo con Monterroso, el rival designado.
En este momento de la preparación, sus actividades se reducen a concentrarse, trabajar una hora diaria en el gimnasio e imaginarse en ese momento. Así hasta que la campana de los jueces haga coincidir esa escena mental con su experiencia física.

“Es la primera vez que soy un evento estelar de la noche y por el cinturón de campeonato. Estoy muy contento de representar a mi país y estoy motivado, feliz, contento y enfocado en ganar. Nadie piensa en perder, voy a dejar todo ahí para lograr el objetivo y tratar de lograrlo”, finalizó.
Como parte del regreso de Combate Global a la televisión, la afición en México podrá seguir el conflicto entre Edgar Chairez y Mefi Monterroso en el canal 5, así como la plataforma y aplicación de TUDN. En Estados Unidos, la pelea estará disponible, además, por Univisión.
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