Conmoción en el mundo del sumo: a los 21 años, murió el luchador que había entrado en el Libro Guinnes como “el niño más pesado del planeta”

A los siete años, Dzhambulat Khatokhov pesó 100 kilos y a los nueve, 146. Llegó a los 230 kilos y, a pesar de rebajar hasta los 176, problemas renales le habrían causado la muerte

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Fue una nota de color durante casi toda su vida, pero ahora Dzhambulat Khatokhov es noticia por su fallecimiento. Se trata del luchador de sumo ruso que entró en el Libro Guinnes de los Récords como “el niño más pesado del mundo”. Su muerte fue anunciada ayer. Si bien no hay una confirmación oficial del motivo de su deceso, medios de su país afirmaron que fue por problemas renales. Tenía 21 años.

Nació el 24 septiembre de 1999 y pesó dos kilos y 891,647 gramos. Cuando era bebé, sus carriolas requirieron ruedas reforzadas después de que cinco de ellos se rompieron. A los seis años se dio a conocer después de que las fotos de su entrenamiento y prácticas deportivas se volvieron virales en Internet.

A los 7 años pesaba 100 kilos y a raíz de su popularidad, él y su madre Nelya Kabardarkova, que era enfermera, fueron invitados al programa de televisión “Impossible”, en Fuji Television. Ella contó que “lo había llevado a médicos locales y que ninguno pudo encontrar ningún problema médico que causara su exceso de peso”. Además, negó todas las acusaciones de haberle puesto esteroides y dijo que estaba alentando el deseo de su hijo era convertirse en un luchador de sumo, justo en la tierra de ese deporte. Y sentenció que “cuando tenía cinco años lo llevé a las clínicas de Moscú donde le hicimos todas las pruebas disponibles, escáneres de órganos y pruebas de hormonas. Pero estos demostraron que está absolutamente sano y que su corazón, hígado y todo lo demás es proporcional a su tamaño. Así que no me preocupo. Creo que vivirá una vida larga y feliz…”

Sin embargo, Dzhambik o Jambik, como se lo conoció, a los 9 años llegó a los 146 kilos y su hermano mayor, que le duplicaba la edad, pesaba la mitad. En 2009 fue examinado en Moscú por el médico británico Ian Campbell, un experto a nivel mundial sobre obesidad, y advirtió que “la salud de Jambik es terrible. Su peso significa que tiene un riesgo mucho mayor de diabetes, cáncer y enfermedades cardíacas”. El estudio arrojó que sus huesos eran del tamaño de un chico promedio de 13 años.

Su madre hizo oídos sordos a esa recomendación y en ese momento afirmó que respondió que “cuando tenía seis años comía porciones normales, al igual que su hermano. Podría pedir más si tiene mucha hambre, pero nunca noté que coma mucho. Quizás come un poco más que otros niños de su edad y menos que un hombre adulto… Simplemente está creciendo, hacia arriba y hacia afuera. ¿Qué puedo hacer al respecto? Así es él, así es como Dios lo creó”.

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Ya en su adolescencia Kabardarkova aseguró que “Dzhambik le gusta mostrarle a la gente lo fuerte que es. Lo convierte en una especie de superhéroe, un gigante que puede proteger y cuidar a todos a su alrededor. Le gusta llevarnos a mí o a su hermano por el lugar”.

Su tamaño le valió otro apodo, “Sosruko”, en honor a un antiguo héroe de la mitología local. Era un gigante, un guerrero feroz que protegía a su pueblo y encarnaba cualidades que la gente del Cáucaso respeta enormemente: fuerza y tamaño.

Luego de aparecer en muchos programas de televisión rusos, trascendió a nivel mundial por su participación en la serie de documentales Body Shock, del canal 4 del Reino Unido en el episodio World’s Biggest Boy (El niño más grande del mundo).

Su crecimiento de peso siguió y en agosto de 2017 llegó a 230 kg y decidió perder peso. Su objetivo fue llegar a los 120 kg. Redujo 54 kilos y alcanzó los 176 kilos, gracias a un gran trabajo junto con su entrenador Yusif Nurullaev. “El entrenador literalmente mantuvo un registro de cada porción de comida que estaba a punto de comer. Fotografié mi plato con mi teléfono antes de comer y se lo envié a Yusif. Si me olvidé de hacer esto, significa que él creía que comí más de lo permitido, y me cargó más durante la sesión de entrenamiento. Esto me disciplinó mucho”.

Así se veía en la actualidad
Así se veía en la actualidad

Si bien sus problemas de salud continuaron por el sobrepeso, a base de mucho esfuerzo Dzhambulat Khatokhov fue el primer luchador de sumo en la república rusa de Kabardia-Balkaria. Este martes su muerte fue confirmada en las redes sociales por Betal Gubzhev, presidente de la federación de ése deporte en aquél país.

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