Carolina Soto recordó los momentos de pánico que vivió a bordo de un avión: “Se le explotaron las llantas”

La presentadora de ‘Día a día’ ha mencionado en varias ocasiones que teme a los aviones, pero fue hasta hace unas horas que se animó a contar la razón

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Carolina Soto, presentadora colombiana. Foto:
Carolina Soto, presentadora colombiana. Foto: Instagram @caritosotooficial

Luego de haber contado la terrible experiencia que vivió cuando su hijo ingirió una canica de cristal y tuvo que llevarlo de urgencias a un hospital, la presentadora Carolina Soto ha vuelto a ser tema de conversación por una confesión que hizo sobre su vida privada.

En esta ocasión, la caleña de 37 años recordó los momentos de pánico que vivió a bordo de un avión que, según dijo, se le explotaron las llantas en pleno aterrizaje.

De acuerdo con Carolina Soto, lo vivido fue tan angustiante y traumático que le dejó un miedo absoluto a montar en avión, pues cada vez que debe abordar una aeronave recuerda aquel incidente y los nervios se apoderan de ella.

Y aunque el relato de la presentadora de ‘Día a día’ concluyó allí, fueron sus seguidores quienes se encargaron de continuar hablando del tema, teniendo en cuenta que se dedicaron a opinar al respecto. Incluso, hubo quienes calificaron ese “susto” como un “castigo divino”.

Recientemente, Carolina Soto fue tendencia en redes sociales por el drama familiar que causó en su familia la pérdida de una valiosísima ‘monita’ del álbum Panini con la imagen de Lionel Messi.

Según reveló la vallecaucana, a su casa llegó de cortesía el cuadernillo con una caja de figuras para pegar, la emoción de su hijo fue tal que, cuando vio al astro argentino, no dudó en decir: “me salió un calidoso”.

Y aunque intentaron trabajar con todo el cuidado del caso, en medio de la actividad familiar el sticker de Messi se perdió: “Si supieran”, fue lo primero que dijo la presentadora, utilizando uno de los filtros de Instagram que hace ver a las personas como si estuvieran llorando.

Cabe mencionar que la molestia por la pérdida de esta lámina radica en que es una de las más apetecidas por los coleccionistas, a tal punto que muchos pagan millones de pesos por obtenerla.

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