Politólogo argentino sugirió que Gustavo Petro dio su discurso ante la ONU en estado de embriaguez

El politólogo argentino concluyó que quienes votaron por el presidente de Colombia merecen la suerte que enfrentará el país

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Agustín Laje se manifestó en contra del discurso de Petro ante la ONU.
Agustín Laje se manifestó en contra del discurso de Petro ante la ONU.

En la mañana de este jueves 22 de septiembre, el politólogo y escritor de derecha argentino Agustín Laje volvió a inmiscuirse en la política nacional al referirse al discurso ofrecido por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, este martes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Según el coautor de El libro negro de la nueva izquierda, el mandatario solamente expresó incoherencias durante su turno para hablar, las cuales pudieron deberse a un exceso de alcohol. También sentenció peyorativamente que los colombianos han elegido al presidente que merecen.

“Acabo de escuchar el ‘discurso’ de Gustavo Petro en la ONU. Primero, pensé que era fake. Después, me pregunté cuántas botellas de whisky se habría tomado antes de llegar al recinto. Finalmente, me acordé de sus votantes, y solamente pude pensar: se lo merecen”, dijo el politólogo argentino a través de su cuenta de Twitter.

Así como Laje, varios políticos de derecha colombiana lanzaron críticas contra este discurso. “Petro se declara en la ONU como el gran capo defensor de la cocaína. Desecha sus efectos sobre la salud pública y desprecia los muertos que, como la Corte Suprema masacrada por su M-19 para Pablo Escobar, dejan las mafias con que hoy pacta el poder”, indicó el exmandatario Andrés Pastrana Arango.

En esa misma orilla, el congresista del Centro Democrático, Miguel Uribe, señaló que las palabras del presidente colombiano estuvieron cargadas de “resentimiento y odio”, en vez de ser un discurso esperanzador y que llamara la conciliación, pretendía posicionarlo como líder de los gobiernos de izquierda ante el mundo.

“Resaltó que acusa a la libertad económica y al libre mercado, no solo de promotor del cambio climático, sino de la muerte en el mundo. Ojo, gracias al crecimiento económico, y a la inversión se ha generado empleo para superar la pobreza, la prioridad en Colombia debe ser proteger nuestros recursos naturales, garantizar la protección de nuestras selvas, pero sin duda garantizar la protección de la pobreza y darle oportunidades a quien tanto las necesitan. Esta no es la manera en la que lo va a lograr Gustavo Petro si sigue con este rumbo”, indicó el senador del partido de oposición.

A su vez, el excandidato presidencial por el Movimiento Salvación Nacional, Enrique Gómez, aseguró que los grupos armados ilegales debían estar “gozando” con la intervención de Gustavo Petro ante la ONU. “Todo lo relacionado con el des-gobierno Petro es vergonzoso, violento o cohonesta con lo ilegal. No hay respeto por la ley, se ataca al que ahorra para progresar y se esfuerza, es el imperio del caos al servicio de la delincuencia”.

Por su parte, la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, indicó que el primer mandatario había utilizado un tono poético para incluir en su discurso “muchas mentiras, imprecisiones y exageraciones”. Agregó que en sus palabras era notorio su supuesto deseo de llevar el “odio de clases a las relaciones internacionales”, y que había dejado ver una supuesta “simpleza para pensar los grandes problemas sociales”.

Críticas de Agustín Laje a la política colombiana

El escritor estuvo de visita en Colombia en abril pasado para socializar su libro más reciente, La batalla cultural, y compartir su perspectiva sobre la política en Colombia con personas afines a la derecha y el cristianismo en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga. Incluso habló con Infobae Colombia sobre su pensamiento y sus posturas políticas.

Por ello, es bien conocida en el país su aversión hacia los políticos que hoy conforman el Gobierno nacional. Sobre el hoy presidente de Colombia, Gustavo Petro, había afirmado que “es un socialista populista, muy parecido a López Obrador” y que Colombia corría el peligro de que él se eternice en el poder personalmente o a través de un delfín, como habría ocurrido en Bolivia y en su propio país. Por ello apoyaba que los colombianos votaran por cualquier opción de presidente que combatiera a Petro, pero principalmente simpatizaba con candidatos de derecha consolidada, como Enrique Gómez y John Milton Rodríguez.

Incluso, recientemente se había atrevido a llamar bruto a Petro cuando reaccionó al fracaso del plebiscito en Chile con la frase “revivió Pinochet”, en referencia a la constitución que seguiría rigiendo por el rechazo de los chilenos al nuevo texto.

“¿Revivió Pinochet porque la inmensa mayoría del pueblo, en plebiscito, rechazó un texto constitucional liberticida y vergonzoso? Petro, usted además de cínico, es BRUTO: la actual Constitución chilena fue reformada numerosas veces en DEMOCRACIA!!!”, escribió el politólogo.

Agustín Laje también ha emitido críticas contra la hoy vicepresidenta, Francia Márquez Mina, a quien llegó a calificar como lo peor de Colombia, porque considera que su agenda política es progresista, radicalizada e interseccional. “Es un absurdo que busca estar constantemente metiendo la cuña y el conflicto, llevando la dialéctica opresor-oprimido a todos los ámbitos de la vida individual y social. Para mí es lo peor que hay, hasta no sé si es peor que Petro”, le dijo a este medio en abril.

También publicó un video antes de la segunda vuelta, en el que la acusaba de recibir financiación de globalistas y criticó los giros innecesarios del programa Ingreso Solidario que recibió, ya que estaba afiliada al Sisbén y fue elegida como beneficiaria.

Sus otros comentarios sobre la política de Colombia involucran al amigo suyo, influenciador de derechas y hoy representante a la Cámara por la curul de negritudes, Miguel Polo Polo. Agustín Laje le envió su apoyo incondicional cuando el Consejo Nacional Electoral estaba discutiendo si había recibido el mayor número de votos y debía recibir la credencial, asunto que estuvo en duda durante meses.

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