Así le contó Natalia Durán a sus hijas que tenía cáncer y esta fue su reacción: “A mí se me derrumbó todo y pensé lo peor”

En medio de un especial televisivo, la actriz caleña se animó a contar nuevos detalles de cómo ha sido su lucha contra sus padecimientos

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Según lo expuesto en el
Según lo expuesto en el programa, su hija Nía fue una de las que más se sintió afectada al saber la noticia | Foto: Instagram

Hace poco más de un año, Natalia Durán reveló a la opinión pública que padece de un agresivo cáncer de tiroides, sobre cuyo proceso de aceptación y recuperación entregó nuevos detalles a través de su entrevista con Diva Jessurum en el programa ‘Se dice de mí', de Caracol Televisión.

De acuerdo con lo expuesto por la actriz de 38 años, luego de practicarse unos exámenes porque le habían diagnosticado síndrome de Asia, los médicos la llamaron bastante preocupados y, sin dudarlo, le contaron que sus resultados eran críticos y le habían descubierto una nueva enfermedad.

Posteriormente, Natalia Durán relató en su entrevista cómo le contó a sus hijas que ahora debía luchar contra otro padecimiento, el cual ya había hecho metástasis en varias partes del cuerpo.

Mía y Nina también fueron entrevistadas en ‘Se dice de mí', y ambas contaron que fue un momento muy difícil y “desgarrador”, pues sintieron “que el mundo se derrumbaba y que ya todo había terminado allí”.

Por último, Durán aseveró que “ya no tiene miedo al miedo”; es decir, está dispuesta a afrontar cualquier dificultad que el cáncer le presente, sin necesidad de alarmarse por lo que pueda a suceder a futuro. Incluso, asegura que no teme a la muerte porque su concepción al respecto ya no es la misma de antes.

Vea aquí la entrevista completa:

¿Qué le pudo haber causado el síndrome de Asia?

De acuerdo con lo expuesto por la caleña de 40 años en un valiente relato que publicó la semana pasada, durante sus primeros años de edad y a manos de Fernando Segura, su padre biológico, se convirtió en víctima de abuso sexual y psicológico. Además, removió otro doloroso recuerdo al mencionar que, años más tarde, dos de sus primos también la accedieron carnalmente de manera forzada.

Este tipo de violencia, según dijo, crearon en ella una falta de autoaceptación con respecto a su cuerpo, la cual se sumó a las exigencias de una sociedad e industria en la que se resalta el atractivo físico, y terminó por someterse a un implante de prótesis mamaria.

Por cuenta del aumento en sus senos, Durán comenzó a desarrollar una serie de síntomas que, tras varios años de exámenes médicos y de estudiarse a sí misma, notó que son muy similares a los de una persona que sufre el síndrome de Asia, ocasionado por la presencia de este tipo de prótesis en el cuerpo. Posteriormente, los médicos confirmaron la presencia de esta enfermedad en su cuerpo.

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