Por falta de pago, contratistas de un colegio en Charalá (Santander) desmontaron hasta las ventanas y dejaron la obra a medias

El contrato fue adjudicado hace cinco años por el Ministerio de Educación y está avaluado en 3.000 millones de pesos, pero a la fecha, la empresa que lo ganó no ha respondido por el pago de los trabajadores desde hace varios meses

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Puertas, ventanas, el techo y hasta los tornillos de las estructuras metálicas que conformaban el Colegio José Antonio Galán, en Charalá, Santander, fueron retirados este 10 de agosto por los mismos contratistas del proyecto. Los trabajadores aseguran que recurrieron a esta acción como forma de protesta, pues la empresa GMP Ingenieros SAS., a la que se le adjudicó este contrato, no les ha respondido por sus salarios desde hace varios meses.

Las denuncias de los afectados aseguran que la deuda es cercana a los 100 millones de pesos. En este valor están incluidos los salarios de los trabajadores y elementos de la estructura.

Según Muñoz, los contratistas siguieron trabajando a pesar de los problemas financieros pues GMP se comprometió a pagar su deuda una vez finalizaran la obra, pero ahora ni siquiera responden las llamadas ni los mensajes.

La situación tiene preocupadas a las autoridades locales y a los docentes y padres de familia del colegio porque denuncian que este proyecto ya lleva más de cinco años andando y nada que finaliza. Se pretendía que con la intervención se unificara la sección donde funcionaba primaria y secundaria, y los trabajos estuvieron cerca de concluirse, pero con este problema ahora el retraso es mayor.

El funcionario agregó que no tiene autoridad para evitar el desmontaje de la obra y lo único que puede hacer por ahora es notificar la situación. En este orden de ideas, la Alcaldía y la Personería de Charalá ya están enteradas y aseguraron que están trabajando por solucionar el problema.

En cuanto al grupo de contratistas, ellos manifestaron que están dispuestos a volver a instalar lo que desmontaron este martes siempre y cuando primero les paguen.

Pero volver a montar la obra no es la única preocupación que hay alrededor del proyecto. La ciudadanía pidió que los organismos de control estatales se ocupen del tema porque habría un mal manejo de recursos públicos. Es de mencionar que la obra fue contratada por el mismo Ministerio de Educación Nacional (MEN), a través del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE), y habría costado 3.000 millones de pesos.

Mientras que logra averiguar qué pasó con los recursos, se soluciona el problema y se vuelve a montar la obra, los único perjudicados son los estudiantes del colegio. Los menores de edad no pueden volver a la alternancia educativa y su proceso de aprendizaje presencial se sigue postergando.

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