En La Unión, Antioquia, joven intentó secuestrar y acuchillar al cura por no confesarlo

Hay conmoción en el municipio de La Unión, Antioquia luego de que este miércoles 4 de agosto un joven de 22 años entró con un cuchillo a la parroquia Nuestra Señora de las Mercedes e intentó agredir al sacerdote Tulio Ruiz, de 82 años, quien se habría negado a confesarlo.

Según la Policía, el cura se encontraba con otro feligrés, por lo que le pidió al joven que esperara un momento, lo que, al parecer, no le gustó al victimario quien se exaltó, sacó al religioso del confesionario y lo llevó amenazado hasta la mitad del templo.

Por fortuna, en la iglesia se encontraba la inspectora de la Policía de La Unión, Maryori Osorio Tobón, quien intentó mediar, sin éxito, con el joven. Instantes después, narra la fuerza pública, la uniformada pidió refuerzos del cuadrante de ese municipio antioqueño, que arribaron rápidamente al lugar de los hechos.

Cuando los demás policías llegaron a la parroquia, detallan medios locales, el agresor tenía el cuchillo en la nuca del padre Ruiz e intentaba amordazarlo con una lima, por lo que otro cura, más joven y que se encontraba en la tenebrosa escena, se ofreció a cambiar de rehén, dado que el victimario quería huir con el hombre de avanzada edad.

“Lo tomó por el cuello y le dijo que le iba a quitar la vida”, dijo Mario León Morales, secretario de Gobierno de La Unión, según recogió el portal regional Mi Oriente.

De acuerdo con Pablo César Pérez, comandante de la Policía de La Unión, el sujeto amenazaba con que si no se retiraban, lastimaría al padre, por lo que logró arrastrarlo al atrio y en un movimiento en falso logró ser reducido por las autoridades que se presentaban en el lugar de los hechos.

Tras el incidente, tanto el sacerdote Tulio Ruiz, que lleva seis años en esa parroquia, como otros policías resultaron con heridas leves en las manos. Sin embargo, no requirieron atención médica.

Además, de acuerdo con el comandante Pérez, el individuo no fue capturado debido a que los hechos no eran recurrentes ni representaban flagrancia por lo que, horas después, quedó en libertad. Lo que, para varios de los habitantes de ese sector, podría representar un peligro para la comunidad religiosa.

Por el momento, según informó el medio antes citado, el joven recibe ayuda psicosocial por parte de la Comisaria de Familia de la Unión y en el parte médico se habrían registrado perturbaciones mentales. Entre tanto, y según los testigos y vecinos de la parroquia, el agresor habría asistido a esa iglesia, presuntamente, bajo los efectos del alcohol o alguna sustancia alucinógena.

También se conoció que el sacerdote agredido no ha interpuesto una denuncia formal ante las autoridades competentes y asegura que desconoce con certeza los motivos que llevaron al ciudadano a arremeter en su contra.

SEGUIR LEYENDO: