“Timochenko” tendrá que declarar por el crimen de Álvaro Gómez ante la JEP el próximo 10 de febrero

El pasado 6 de octubre, luego de que el ex ministro Álvaro Leiva diera a conocer su propuesta de crear el Movimiento Nacional por la Verdad, para esclarecer la verdad sobre los crímenes cometidos durante el conflicto armado, Rodrigo Londoño Echeverri, conocido como Timochenko, ex líder de las FARC ratificó, a través de una carta, la versión de que la extinta guerrilla era la única culpable del asesinato de Álvaro Gómez Hurtado.

“El doctor Álvaro Gómez Hurtado merece descansar en paz. Consideramos de elemental humanidad que se lo permitan, que dejen de victimizarlo una y otra vez con el fin de saciar aspiraciones. Somos los únicos responsables de su muerte, por favor, que dejen de buscar el ahogado aguas arriba”, expresó Londoño en la carta dirigida a Leiva.

Rodrigo Londoño enfatizó que, luego de leer el comunicado de Leyva sobre el Movimiento Nacional por la Verdad, comprendió la lealtad que el ex constituyente tenía hacía Gómez Hurtado y el sufrimiento causado a personas como él, “a la familia del gran político y a buena parte del país nacional” y que, por ello, están dispuestos a dar toda la información a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

Cuatro meses después de la confesión, la JEP fijó la fecha para que el líder de Comunes, antes partido FARC, declare por el crimen de Gómez Hurtado. La versión la entregará el líder político el próximo 10 de febrero.

En un escrito del 21 de enero de 2021, los abogados de la familia Gómez Hurtado solicitaron que se señalara la fecha para la realización de la versión voluntaria de Rodrigo Londoño.

“Teniendo en cuenta que ha pasado un tiempo razonable para su recuperación y que la sala no ha recibido comunicación alguna en sentido contrario, se lo citará a audiencia virtual, la cual tendrá lugar el próximo miércoles 10 de febrero de 2021”, explicó este 3 de febrero la JEP.

Timochenko también tendrá que esclarecer otros cinco crímenes más, la muerte de Hernando Pizarro Leongómez (25 de febrero de 1995); José Fedor Rey (30 de junio de 2002); Jesús Antonio Bejarano (15 de septiembre de 1999); general (r) Fernando Landazábal Reyes (12 de mayo de 1998); y el representante a la Cámara Pablo Emilio Guarín (15 de noviembre de 1987), a quienes las FARC aseguraron haber asesinado.

La JEP indicó, además, que solicitará a la Fiscalía General de la Nación la remisión de las copias de los expedientes que puedan estar en su poder referentes a los seis crímenes.

Cabe recordar que el 10 de diciembre de 2020 el hoy senador del partido Comunes Julián Gallo (Carlos Antonio Lozada) compareció ante la JEP para relatar su versión sobre estos hechos. Sin embargo, se aplazó la diligencia de “aporte temprano” de verdad, atendiendo a problemas de salud que le impedían asistir a la audiencia.

Según la versión de Lozada, la decisión del secretariado de las FARC de asesinar al líder conservador existía desde la década de 1960, en razón de la posición que el político asumió frente a las llamadas repúblicas independientes, y porque era “parte de una oligarquía retardataria” responsable de “haber desatado un conflicto que se prolongó por más de 53 años”.

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