El primer intento de la humanidad para intentar desviar un asteroide con la misión DART fue seguido por millones de personas en todo el mundo que no podían creer cómo una nave impactaba a un cuerpo celeste a millones de kilómetros de la Tierra.
Pero no solamente había ojos humanos tras ese histórico evento. La NASA dirigió las “miradas” de sus dos más importantes telescopios para que observen cómo fue el impacto: el veterano Hubble y el flamante James Webb. Una colisión de la que cada uno ha dado su propia visión con imágenes espectaculares.
Esta es también la primera vez que ambos telescopios observan a la vez un mismo objetivo celeste. La nave espacial DART fue lanzada a una velocidad de 23.000 kilómetros por hora (6,6 kilómetros por segundo) contra el asteroide Dimorphos, para modificar ligeramente su órbita alrededor de un asteroide mayor, Didymos. Estas observaciones no solo son un hito operativo para cada telescopio, sino que también hay cuestiones científicas claves relacionadas con la composición y la historia de nuestro sistema solar que los investigadores pueden explorar al combinar las capacidades de los dos telescopios.
“Las observaciones conjuntas de Webb y Hubble permitirán conocer la naturaleza de la superficie de Dimorphos, la cantidad de material expulsado por la colisión y la rapidez del choque y expulsión de material al espacio”, explicó la Agencia Espacial Europea (ESA) en un comunicado. Además, la observación del impacto a través de una amplia gama de longitudes de onda entre Webb y Hubble revelará la distribución del tamaño de las partículas en la nube de polvo en expansión, ayudando a determinar si arrojó muchos trozos grandes o principalmente polvo fino.
Todo ello permitirá comprender hasta qué punto el impacto cinético de DART puede modificar la órbita de un asteroide, en el caso de que un día sea necesario para proteger a la Tierra. Webb observó el lugar del impacto antes y después durante cinco horas. Su cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) muestra un núcleo compacto y apretado, con penachos de material que aparecen como volutas que se alejan del centro donde se produjo el impacto. “No tengo más que una tremenda admiración por la gente del Webb Mission Operations que hizo esto realidad”, dijo la investigadora principal Cristina Thomas de la Universidad del Norte de Arizona en Flagstaff (Arizona). “Hemos estado planeando estas observaciones durante años, luego en detalle durante semanas, y estoy tremendamente feliz de que esto haya llegado a buen término”.

Los científicos tienen previsto seguir observando el asteroide en los próximos meses con los diversos instrumentos de Webb, que darán datos sobre su composición química. Hubble también hizo observaciones antes del impacto y 15 minutos después del mismo para tomar imágenes del choque en luz visible. La eyección de material causada por DART en el superficie de Dimorphos se ve a ojos de Hubble como rayos que se extienden desde el cuerpo del asteroide. Con las imágenes de Hubble, que lleva más de 30 años en servicio, los astrónomos estiman que el brillo de Didymos, el nombre del sistema binario de asteroides, se multiplicó por tres después del choque. Los científicos están “especialmente intrigados” en saber por qué ese brillo se mantuvo luego estable, incluso ocho horas después del impacto.
Hubble observará Dimorphos unas 10 veces más durante las próximas tres semanas, lo que le permitirá, a medida que la nube de eyección se expanda y desvanezca, obtener una imagen más completa de la expansión del material desde la eyección hasta su desaparición. Las mejores respuestas científicas a lo sucedido con Dimorphos no llegarán hasta que la misión Hera, de la ESA, no llegue al asteroide, hacia el que está previsto parta en 2024. No obstante, está previsto que llegue a su destino en 2026.
De momento, Hubble descansará en lo concerniente a DART. James Webb, en cambio, pondrá en marcha su instrumento de infrarrojo medio (MIRI) y su espectrógrafo de infrarrojo cercano (NIRSpec). Así, esperan poder conocer mejor la composición del asteroide. Todavía hay muchas preguntas por responder.
Vista del choque de cerca

Antes de estrellarse contra el asteroide Dimorphos, la nave DART soltó una diminuta nave construida por la Agencia Espacial Italiana para fotografiar con dos cámaras el histórico momento.
La diminuta nave espacial Light Italian Cubesat for Imaging of Asteroids (LICIACube), envió en seguida sus primeras fotos del impacto a unos 11 millones de kilómetros, que llegaron a la Tierra unas tres horas después. Las imágenes incluyen una comparación del antes y el después del sistema de asteroides Didymos, así como fotos de escombros brillantes que rodean a Dimorphos. Ambas cámaras a bordo de LICIACube están representadas con nombres que aluden a dos de los personajes principales de la película La Guerra de las Galaxias. La cámara LICIACube Explorer Imaging for Asteroid (LEIA) puede fotografiar con mayor resolución pero solo captura imágenes en blanco y negro, mientras que LICIACube Unit Key Explorer (LUKE) lleva filtros de color rojo, verde y azul y puede observar un campo de visión más amplio.
El lunes, antes del choque, el pequeño observador partió desde DART a una distancia segura. Luego voló más allá del lugar del impacto unos tres minutos más tarde, tomando fotos durante todo el camino. LICIACube también tomó imágenes del otro lado de Dimorphos, frente al lugar del choque. Ahora, LICIACube es la primera misión en el espacio profundo de Italia, navegando por el espacio profundo mientras transmite lentamente sus imágenes a la Tierra.

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