Dos estudios afirman que la pandemia de COVID-19 se originó en el mercado de Wuhan: qué opinan los expertos

Estiman que el virus estuvo presente en mamíferos que se comercializaron vivos en el mercado mayorista de mariscos de Huanan. Además advirtieron que el SARS-CoV-2 podría haber surgido antes de que se detectaran los primeros casos en diciembre de 2019

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Dos nuevos estudios afirman que el origen de la pandemia habría tenido lugar en el mercado de Wuhan. EFE/EPA/ROMAN PILIPEY/Archivo
Dos nuevos estudios afirman que el origen de la pandemia habría tenido lugar en el mercado de Wuhan. EFE/EPA/ROMAN PILIPEY/Archivo

El origen de la pandemia aún es un extenso interrogante. Sin embargo, dos estudios científicos, que aún no cuentan con la revisión de sus pares, señalaron que el SARS-CoV-2 habría surgido en el mercado mayorista de mariscos de Huanan, en Wuhan, gracias a la comercialización de mamíferos vivos. Es más, los expertos aseguraron que el virus del COVID-19 podría haber estado presente incluso antes de que los primeros casos fueran detectados, en diciembre de 2019. Dos científicos argentinos hablaron con Infobae y analizaron la importancia de este hallazgo.

Para comprender la aparición de un nuevo patógeno son fundamentales los estudios de los primeros casos conocidos y sospechosos”, afirmó la epidemióloga jefa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María van Kerkhove. En ese sentido, la experta admitió que “identificar el primer caso humano de una nueva enfermedad es extremadamente difícil, si no imposible”. Además, al hacer referencia a estas investigaciones, la experta aseguró que podrían haber múltiples eventos de “derrame de un reservorio animal o huésped intermediario antes de que el virus se propague de manera eficiente”.

Sobre este último punto se basaron los dos estudios que tomaron relevancia en las últimas horas y que aseguran que la pandemia se habría iniciado en el mercado mayorista de mariscos de Huanan. Según afirmaron, los responsables habrían sido los mamíferos vivos que eran vendidos en ese lugar. “Conocer el origen de la pandemia, el lugar, la región o, incluso, el accidente geográfico donde se produjeron los primeros casos es importante para empezar a aprender a predecir futuras situaciones similares”, afirmó en diálogo con Infobae el virólogo e investigador del CONICET, Mario Lozano.

Al tiempo que el bioquímico, inmunólogo e investigador principal del CONICET, Guillermo Docena, señaló: “Ni siquiera sabemos cuál es la especie intermedia y se sospecha que hay una, pero cuando se declara esta situación y los casos aumentan, se cierra el marcado, desinfectan absolutamente todo, por lo cual se perdieron las pistas”.

Tras detectar los primeros casos, las autoridades chinas cerraron el mercado de Huanan, en Wuhan. Según los expertos, esto eliminó gran parte de las pistas del origen de la pandemia. (Photo by NOEL CELIS / AFP)
Tras detectar los primeros casos, las autoridades chinas cerraron el mercado de Huanan, en Wuhan. Según los expertos, esto eliminó gran parte de las pistas del origen de la pandemia. (Photo by NOEL CELIS / AFP)

El origen del COVID-19: la gran incógnita de la pandemia

En los documentos que se dieron a conocer en las últimas horas, los científicos aseguraron, tras analizar estudios similares, que el primer caso conocido de COVID-19 fue un vendedor en el mercado de Huanan. En ese sentido, especialistas del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades y otros ensayos de similares características destacaron que los virus encontrados en durante las primeras etapas de la pandemia formaban parte de dos ramas evolutivas principales, siendo que éstas se respaldaban en las muestras halladas en dicho mercado de Wuhan.

En el caso del SARS-CoV-2 queda claro que el mercado de Huanan es la zona donde se supone empezó la pandemia y donde se identificaron los primeros casos”, señaló Lozano. Al tiempo que señaló que este lugar tuvo “un rol clave”. “Se venden muchos animales que son susceptibles a la infección; se infectan y pueden transmitir el virus. Por lo tanto hay muchas posibilidades de transmisión”, reflexionó.

En consonancia con el virólogo, el inmunólogo destacó la importancia de analizar a los animales y los mercados donde se vendían. “Había mucho hacinamiento de humanos y animales”, señaló. Asimismo, advirtió que “es fundamental encontrar el origen del virus, porque si no es está en ninguna especie animal y aparece en un solo lugar es muy probable que sea plantado”, aunque aclaró que esta idea se trata de una hipótesis que debe ser demostrada. “Que alguien lo haya hecho con la intención de generar esta situación me parece muy raro”, analizó.

En palabras de Docena, conocer el inicio de la pandemia es esencial para prevenir futuros inconvenientes con este virus, es decir el SARS-CoV-2 y otros que puedan emerger. “Conocer el origen del virus puede permitir un monitoreo y seguimiento para conocer en qué forma muta y salta de especies. Además, es fundamental conocer qué ocurrió porque hubo casos en distintas zonas de China y en el resto del mundo antes de diciembre”.

Ni siquiera sabemos cuál es la especie intermedia. Se sospecha que hay una, pero cuando se declara esta situación y los casos aumentan, se cierra el mercado y desinfectan absolutamente todo, por lo cual se perdieron las pistas”, se lamentó Docena. En ese sentido, Lozano completó: “En diciembre de 2019 fue un solo caso humano, el cual generó toda una familia de contagios. Probablemente en ese momento ya debería haber habido una transmisión local importante en la zona o quizás un poco antes”.

Según los expertos, conocer el origen del SARS-CoV-2 podría ayudar a prevenir futuras pandemias (Photo via Smith Collection/Gado/Getty Images)
Según los expertos, conocer el origen del SARS-CoV-2 podría ayudar a prevenir futuras pandemias (Photo via Smith Collection/Gado/Getty Images)

El “caso cero”: el santo grial de la pandemia

Han pasado dos años y aún se desconoce cuál fue el primer caso. Al igual que el animal que podría haber tomado el rol de huésped o vector de transmisión. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lideró un grupo de prestigiosos científicos que se trasladaron hasta China para buscar aquello que, hoy, bien podría definirse como el “santo grial” del COVID-19. Ahora, otros grupo se apresta a buscar brindar las respuestas que aún permanecen como incógnitas.

Todavía no se sabe de qué especie animal saltó el virus a los seres humanos y ese dato nos permitiría ser más cuidadosos con este virus u otros emergentes en el futuro. Para saber eso hay que rastrear las relaciones que han tenido estos animales con el virus y sobre todo tratar de encontrar respuestas serológica en tejidos animales de esa época. El objetivo tiene que ser buscar anticuerpos o una inmunidad previa contra el virus”, explicó Lozano. Asimismo, aseguró que esta detección cuando se realiza en humanos podría ser indicativa de su origen.

El virus, originalmente presente en un murciélago, tiene relativamente poca chance de saltar rápido: primero porque no hay tantos encuentros entre seres humanos y murciélagos y en segundo término porque la capacidad de un virus adaptado a un murciélago de infectar a un humano no es de las mejores. Es por eso que surge la teoría de un segundo huésped”, dijo el virólogo, aunque recalcó que ese salto permanece como una incógnita.

En tanto, Docena aseguró que desde el comienzo de la pandemia se describieron dos linajes, los cuales deberían haber sido buscados en las especies animales. Con este paso se conocería cómo y cuándo empezó la transmisión del SARS- CoV-2. “Vimos que lleva meses generar mutaciones y variantes y la pandemia empezó con dos variantes de entrada, que difieren en mutaciones”, con lo cual podría haber iniciado “mucho antes de diciembre y debe haber durado meses hasta que se propagó en distintos marcados de China”.

Se debería hacer un relevamiento de otros mercados y debería haber sido la primera medida, además de monitorear las distintas especies y ver si encuentran algún virus parecido”, dijo Docena, aunque aclaró que “en este momento ir hasta el mercado de Wuhan no creo que tenga sentido. Ya está todo cerrado, limpio y las muestras biológicas se degradaron”. “Claramente todavía falta mucho para investigar. Son dos pre-prints que salieron a dos años de la pandemia y todavía no han sido evaluados por pares. Seguramente en ellos habrá información que nos está completamente analizada y después, en la discusión con los evaluadores, se irán acomodando las aseveraciones, con lo cual se genera una mayor precisión”, concluyó Lozano.

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