Vacunas contra el COVID-19 en niños: se esperan resultados de los ensayos antes de fin de año

Es probable que en diciembre se cuente con pruebas suficientes para ampliar potencialmente el uso de las vacunas contra el COVID-19 a muchos niños menores de 12 años

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Si bien en esas edades el coronavirus afecta más con cuadros leves, las vacunas serían una gran protección para niñas y niños con enfermedades previas que pueden hacerlos vulnerables a desarrollar complicaciones (EFE/Miguel Barreto/Archivo)
Si bien en esas edades el coronavirus afecta más con cuadros leves, las vacunas serían una gran protección para niñas y niños con enfermedades previas que pueden hacerlos vulnerables a desarrollar complicaciones (EFE/Miguel Barreto/Archivo)

Antes de ser autorizadas para uso de emergencia, las vacunas contra el COVID-19 fueron estudiadas en su eficacia y seguridad con voluntarios mayores de 18 años durante el año pasado. Tras incluirse en planes de vacunación con buenos resultados, ahora se espera que, antes de fin de año, estén disponibles los resultados de ensayos clínicos con las vacunas contra el COVID-19 para menores de 12 años. Si bien en esas edades el coronavirus afecta más con cuadros leves, las vacunas serían una gran protección para niñas y niños con enfermedades previas que pueden hacerlos vulnerables a desarrollar complicaciones.

Según informaron ayer funcionarios de salud del Gobierno de Joe Biden a un panel del Senado de Estados Unidos, es probable que en diciembre se cuente con pruebas suficientes para ampliar potencialmente el uso de las vacunas contra el COVID-19 a muchos niños menores de 12 años. “Esperamos tener datos sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas para los niños menores de 12 años”, dijo David Kessler, el jefe científico de COVID-19 de la administración, ante el Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado.

El especialista Anthony Fauci, el principal epidemiólogo y especialista en enfermedades infecciosas, dijo al panel que la vacunación en niños probablemente se realice por etapas, progresando cada vez más jóvenes, a medida que se acumulen las pruebas de los estudios. El lunes, la agencia regulatoria de medicamentos de ese país, más conocida como la FDA, autorizó el uso de una vacuna de ARN mensajero contra el COVID-19 de las empresas Pfizer/BioNTech en jóvenes de 12 a 15 años. Ya le había dado luz verde para mayores de 16 años el 11 de diciembre pasado.

Las vacunas tendrían sus beneficios para los niños.Para el futuro, vamos a tener que vacunar a los niños. No padecen formas graves generalmente si no tienen problemas de base. Algunos son asintomáticos. Pero habría que vacunar a chicos con enfermedades oncológicas, inmunológicas, trasplantados, que hacen que corran más riesgos de tener complicaciones”, comentó a Infobae la doctora Angela Gentile, médica infectóloga y miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría y de la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas.

Vista de una dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech contra la covid-19. EFE/Andrej Cukic/Archivo
Vista de una dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech contra la covid-19. EFE/Andrej Cukic/Archivo

Estamos siguiendo los ensayos clínicos que se están haciendo sobre vacunas COVID-19 para adolescentes y niños. Se decidirá en el futuro su inclusión en el plan de vacunación nacional en función de los resultados que se presenten y en la disponibilidad de dosis. También la decisión se hará en el marco de la evaluación que haga la Comisión Nacional de Inmunizaciones”, dijo a Infobae Juan Manuel Castelli, subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación.

En la Argentina, según un informe especial del Ministerio de Salud de la Nación al que accedió Infobae, desde el inicio de la pandemia hasta abril pasado hubo 291.718 menores de 20 años que fueron registrados como casos confirmados de COVID-19. Dentro de ese total, 484 necesitaron ser internados en terapia intensiva y 166 tuvieron que usar un respirador. Hubo 185 fallecidos (el 56% tenía patologías previas conocidas).

Para Gentile, las vacunas contra el COVID-19 serían claves para los chicos con factores de riesgo. En el futuro, “el coronavirus podría ser estacional y probablemente la vacunación siga un patrón similar al de la gripe. Cada año, se vacunan a los grupos de riesgo, y los chicos con patologías estarían incluido”, estimó la experta.

En Europa, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) está evaluando la solicitud por parte de las empresas para ampliar el uso de la vacuna en chicos de 12 a 15 años. El 2 de diciembre, la empresa Moderna, que también desarrolló una vacuna de ARN mensajero, registró un ensayo para evaluarla en adolescentes de 12 a 18 años. En marzo, empezó a probarla en niños y bebés.

Si bien los niños rara vez desarrollan formas graves de COVID-19, algunos que padecen cuadros leves y pueden desarrollar más tarde el síndrome inflamatorio multisistémico infantil Shawn Rocco/Duke Health/Handout via REUTERS
Si bien los niños rara vez desarrollan formas graves de COVID-19, algunos que padecen cuadros leves y pueden desarrollar más tarde el síndrome inflamatorio multisistémico infantil Shawn Rocco/Duke Health/Handout via REUTERS

Otra inmunización que podría autorizarse este año sería la vacuna de una sola dosis de Johnson & Johnson. El CEO de la empresa Alex Gorsky dijo en marzo que los resultados de los ensayos con esa vacuna en niños podría estar disponible en septiembre. El 22 de marzo, el Instituto Gamaleya de Rusia informó que está desarrollando modificaciones de Sputnik V de acuerdo con las características de diferentes grupos de la población, en particular para niños de diferentes edades, según contó el director, Alexander Gintsburg.

En febrero, la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford con la empresa AstraZeneca de Inglaterra -que pertenece al tipo de inmunización con vector viral no replicante-, había iniciado un ensayo en febrero con chicos de 6 a 17 años, pero fue pausado por la preocupación generada por los coágulos que se vinculan a la vacuna en adultos.

De acuerdo con James Conway, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas e investigador de vacunas en la Universidad de Wisconsin-Madison, la aplicación de las vacunas COVID-19 está justificada en función de las secuelas que padecen algunos chicos. Si bien los niños rara vez desarrollan formas graves de COVID-19, algunos que padecen cuadros leves y pueden desarrollar más tarde el síndrome inflamatorio multisistémico infantil, que puede ser mortal. Para Conway, según informó la revista Nature, las vacunas podrían reducir el riesgo de que los niños adquieran la infección y desarrollen tanto secuelas como cuadros graves.

Otra pregunta que deberán contestar los ensayos clínicos en curso si los niños y los adolescentes podrían responder de manera diferente cuando se les apliquen las vacunas. El sistema inmune de los niños está repleto de células que no han visto agentes patógenos, y tienden a producir una fuerte respuesta inmune a las vacunas. Los primeros resultados de los ensayos han demostrado que los niños de 12 a 15 años que recibieron dos dosis estándar de la vacuna de Pfizer-BioNTech desarrollaron niveles sustancialmente más altos de anticuerpos contra el virus que los niños de 16 a 25 años de los ensayos anteriores.

“La potente respuesta inmune de los niños significa que son más propensos que los adultos a desarrollar fiebre después de la vacunación”, dijo Kawsar Talaat, especialista en infectología infantil y vacunas de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg, en Maryland, Estados Unidos. Esa diferencia obligará a los investigadores a encontrar un equilibrio entre provocar una fuerte respuesta inmunitaria y minimizar los efectos secundarios. Sin embargo, esto podría no ser un problema, porque a los niños parece molestarles menos la fiebre que a los adultos.

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