En la actualidad, cuando la privacidad y seguridad se convierten en temas de creciente preocupación para los usuarios de plataformas de mensajería instantánea, una usuaria de TikTok desencadenó un torbellino de reacciones en redes sociales luego de criticar vehementemente las recientes actualizaciones de una aplicación de mensajería sugiriendo que estas podrían beneficiar a individuos con intenciones de ser infieles. El video de la joven acumuló más de 6,3 millones de visualizaciones y generó miles de comentarios, poniendo de relieve un debate en torno a la ética tras las funcionalidades de WhatsApp.
La crítica de Marlenee Marín se enfoca en las novedades introducidas por WhatsApp, como la posibilidad de visualizar fotos y escuchar audios únicamente una vez, así como la opción de “bloquear chats”, permitiendo a los usuarios añadir un código secreto para ocultar conversaciones completamente. “Nosotras solo queremos saber quién rayos es el responsable de las actualizaciones de WhatsApp y por qué cada vez les dan más armas a los infieles”, expresó la chica en su publicación, que se convirtió en el centro de un extenso diálogo entre los usuarios de la red social. Este comentario resalta la preocupación por cómo las herramientas digitales pueden ser empleadas de maneras que potencialmente socaven la confianza en relaciones personales.
La indignación de Marlenee no se quedó en la descripción de las nuevas funcionalidades, sino que también especuló sobre el género de quienes podrían estar detrás de estas decisiones, sugiriendo con sarcasmo que “debe ser hombre el que hace las actualizaciones”. Esta aseveración alimentó un segundo plano de debate sobre las implicaciones de género en el desarrollo tecnológico y la percepción pública de la privacidad digital.
La rápida viralización del video evidencia un discurso público dividido. Mientras algunos usuarios se hicieron eco de la frustración de @marl.mb, defendiendo la idea de que las actualizaciones podrían de hecho beneficiar comportamientos poco éticos, otros argumentaron que las nuevas funcionalidades son simplemente mejoras en la experiencia del usuario, diseñadas para incrementar la privacidad y seguridad de las comunicaciones digitales.

El diálogo generado alrededor de este tema desató no solo las distintas interpretaciones de las nuevas actualizaciones de WhatsApp, sino también el papel central que la plataforma juega en la vida cotidiana de millones de personas alrededor del mundo. A medida que las actualizaciones de la aplicación se suceden, también evoluciona el debate público sobre los límites de la privacidad, la confianza y la tecnología en las dinámicas sociales contemporáneas.
“Pero si lo buscas por el nombre te aparece”, “Yo no era infiel hasta que tú me enseñaste a serlo”, “Y cómo vamos a saber si tienen chat bloqueado y de paso escondidos”, “Pongámoslo a prueba jajaja”, “Por qué dices que hombres, las mujeres también lo hacen”, fueron algunos de los comentarios de los usuarios.
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