
En un restaurante en Estados Unidos, la moza y usuaria de Twitter @_madisontayt, quien se ganó la atención en las redes sociales por sus experiencias en el servicio al cliente, volvió a causar revuelo en la plataforma con una nueva historia que involucra a clientes europeos que no dejaron propina.
El pasado mes de marzo, Madison se hizo viral al compartir su fastidio con una experiencia en la que unos clientes españoles dejaron una propina de 70 dólares después de una cuenta que superaba los 700 dólares. Según sus palabras, el gerente incluso les preguntó sobre su servicio y expresaron estar “contentísimos” y, a pesar de haber aceptado dejar una propina del 20% como es costumbre, solo dejaron el 10%. Sin embargo, meses después, Madison compartió una historia que generó aún más controversia.
Esta vez, relató cómo se encontró con una sorpresa desagradable al recoger la cuenta de unos clientes franceses. El ticket mostraba un total de 288,52 dólares, pero en el espacio destinado a las propinas, solo encontró una línea, indicando que los comensales habían decidido no dejar nada adicional por el servicio recibido.
Visiblemente frustrada, Madison compartió su experiencia en Twitter, calificando a los clientes como “bastardos europeos” y expresando su deseo de “cerrar las fronteras a los europeos YA”. Su tuit rápidamente se volvió viral, con más de 26,6 millones de visualizaciones en pocos días.
Sin embargo, la moza también se encontró con críticas y respuestas irónicas en la red social. Algunos usuarios le aconsejaron buscar soluciones más prácticas, como sindicalizarse para mejorar su situación laboral y obtener un salario más justo. Madison respondió con sarcasmo a estos comentarios, destacando la falta de comprensión sobre la lucha de los trabajadores del sector de servicios.

Este episodio volvió a poner de manifiesto el debate en torno a las propinas en Estados Unidos y las diferencias culturales en la práctica de dejar propina en otros países. La historia de Madison dividió a la opinión pública en las redes sociales, generando discusiones sobre el papel de las propinas y el tratamiento de los trabajadores de la industria de servicios en el país.
“20% es locura”, “¿Por qué debería obligarse al cliente a pagar más dinero del que debe por las compras que realizó? No tiene sentido”, “Están acostumbrados a que la propina se incluya en el precio de los productos (comida, bebidas, etc.)”, “Pago propinas en Alemania siempre, pero es una demostración de agradecimiento porque aquí les pagamos a nuestros empleados, ellos no viven de propinas, como en Estados Unidos”, “¿53€, 58€ y 66€ como sugerencias de propinas? ¿Estás mal de la olla o qué? Dile al agarrado de tu jefe que te pague un sueldo justo y basta de propinas”, “Escúchame no te voy a pagar 53 euros por tu cara bonita, hagan un sindicato como los países normales y que les pague su jefe”, fueron algunos de los comentarios de la publicación.
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