Los pasos que acorralan a Nicolás Maduro

La dictadura de Venezuela está al borde del colapso. Estados Unidos decidió estrangular su último recurso de financiamiento: el petróleo ilegal

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la incautación del barco durante una reunión en la Casa Blanca

Hace exactamente cuatro años Infobae revelaba uno de los mecanismos que el régimen de Venezuela tenía para sostener su frágil economía en medio de las sanciones internacionales por la violación sistemática de derechos humanos. Ese engranaje ilegal era el que daba cuenta de una red de “buques fantasmas” utilizados para traficar el principal recurso del país: petróleo.

Las maniobras eran ejecutadas con la complicidad de dos países aliados de la dictadura de Nicolás Maduro: Irán y Rusia. Ambas autocracias -una conducida por el Ayatollah Alí Khamenei y la otra por Vladimir Putin- explotaban las necesidades venezolanas y filtraban en sus puertos Very Large Crude Carrier (VLCC, la denominación a los barcos petroleros) bajo falsa bandera y nombre.

Muchos de los buques que amarran durante horas en los puertos más importantes de Venezuela llevan otra denominación y otro número de IMO, la identificación de cada una de las naves que otorga la Organización Marítima Internacional, código que sirve para identificar a la embarcación durante su vida útil.

Es fundamentalmente la teocracia iraní la que intercambia crudo negro -valga la ironía- con Miraflores. Y dentro de la estructura de aquel país asiático, es la Guardia Revolucionaria Islámica la encargada de mantener activas sus operaciones en el exterior con diferentes formas de financiamiento. En la profundidad de esa organización, es la unidad de élite conocida como Fuerza Quds la que comercializa de manera ilegal con Caracas el crudo extraído en Venezuela.

Este miércoles, los Estados Unidos dieron un paso más en su estructurado plan para presionar la caída del régimen de Maduro. Por orden de la Fiscal General Pamela Bondi, una operación conjunta de la Guardia Costera, el FBI, la Homeland Security Investigations (HSI) y el Departamento de Defensa, se resolvió confiscar un buque petrolero frente a las costas venezolanas. En la cara de Maduro.

Durante varios años, el buque petrolero ha sido sancionado por Estados Unidos debido a su participación en una red ilícita de transporte de crudo que apoya a organizaciones terroristas extranjeras. Esta incautación, realizada frente a la costa de Venezuela, se llevó a cabo de manera segura y protegida”, dijo Bondi en su cuenta de X.

De acuerdo a la cadena Bloomberg, la embarcación capturada fue identificada como el VLCC Skipper, según fuentes en los Estados Unidos y Guyana. “El buque petrolero de gran tamaño, que tiene 20 años de antigüedad, fue sancionado por Estados Unidos en 2022 bajo su antiguo nombre, Adisa, por apoyar las exportaciones de petróleo iraní”, dijo el portal de noticias.

La incautación se produjo tras una orden de embargo para un VLCC usado para transportar petróleo ilegal proveniente de Venezuela hacia Irán, procedimiento enmarcado dentro de las medidas norteamericanas para bloquear redes internacionales de financiamiento a organizaciones terroristas. La Fuerza Quds, el Cartel de los Soles, el Tren de Aragua -entre otros grupos-, fueron designadas como entidades terroristas por Washington. Y el gobierno de Maduro fue identificado como el tutor de esas últimas organizaciones criminales.

Este golpe al financiamiento de ambos regímenes se enmarcó en el despliegue de navíos que los Estados Unidos tienen en el Caribe y que hasta el momento se había dedicado a impactar y perseguir lanchas con toneladas de drogas, sobrevolar el espacio aéreo venezolano y demostrar un poderío imposible de detener.

Acabamos de incautar un petrolero en la costa de Venezuela, un petrolero enorme, muy grande; de ​​hecho, el más grande jamás incautado”, declaró el presidente Donald Trump horas después del procedimiento. Como era de esperar, la embajada del régimen teocrático de Irán en Caracas condenó la acción como una “grave violación de las leyes y normas internacionales”. Original interpretación del tráfico ilegal de crudo.

Posicionar el poder naval sobre las rutas que atraviesan el Caribe significa mucho más que realizar patrullas antidroga clásicas con lanchas rápidas, helicópteros y recursos limitados. El descomunal despliegue de fuerza en aquel mar azul implica cerrar los caminos del petróleo, corredores marítimos por donde circula más del 90% de los embarques de petróleo de Venezuela.

La incautación de este petrolero fue el segundo acto de alto impacto de las últimas horas. El pasado martes 9 de diciembre dos cazabombarderos F/A-18 Super Hornet sobrevolaron el Golfo de Venezuela. Las aeronaves fueron detectadas sobre el estado Zulia mientras se aproximaban al Lago de Maracaibo. Ninguna nave de Maduro salió a su encuentro: tampoco los vieron llegar. ¿El próximo sobrevuelo de estas naves será sobre Miraflores?

Aviones militares estadounidenses ingresan al
Aviones militares estadounidenses ingresan al espacio aéreo de Venezuela

El tercero de esos actos fue la aparición pública de María Corina Machado en Oslo, Noruega, para recibir -con algún retraso de agenda- el Premio Nobel de la Paz. La líder opositora venezolana atravesó una romería para cruzar el Atlántico. Pero no pudo hacerlo en soledad. ¿Quién le dio asistencia dentro del territorio venezolano? Maduro sabe que además de la guardia pretoriana cubana que lo rodea hay otra que está cada vez más cerca suyo. A propósito de esos agentes cubanos que “protegen” al dictador: ¿es una fuerza que lo cuida o que lo tiene secuestrado?

Contrariamente a lo que algunos analistas creen, Estados Unidos tiene tiempo para continuar con su estrategia frente a Venezuela. No saltará ninguna etapa ni acelerará sus tiempos. Son pasos muy elaborados que continuarán hasta la caída de la dictadura chavista.

X: @TotiPI