Dos coroneles y juristas instaron a Maduro a reconocer la derrota electoral y renunciar para evitar una crisis mayor

Ángel Alberto Bellorín e Hidalgo Valero Briceño han coincidido, por separado, en que la dimisión del chavista representa “la solución menos costosa para el país”

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Nicolás Maduro durante un evento
Nicolás Maduro durante un evento militar

En un llamado contundente, los coroneles retirados y doctores en Derecho Ángel Alberto Bellorín e Hidalgo Valero Briceño han coincidido, por separado, en que la renuncia de Nicolás Maduro y el reconocimiento de la derrota electoral sufrida el pasado 28 de julio de 2024 representan “la solución menos costosa para el país”.

Bellorín sostiene que aceptar el resultado y rendir cuentas ante la justicia internacional evitaría una tragedia nacional, mientras Valero Briceño recalca que el 90% de los militares retirados y activos no respaldan al mandatario, por lo que le recomienda “renuncie ya y evite una tragedia mayor para los venezolanos”.

Ambos expertos advierten sobre el riesgo de ignorar la voluntad popular y el peligro de una intervención militar, subrayando la urgencia de una transición pacífica y el respeto a los derechos constitucionales.

El coronel Ángel Alberto Bellorín, abogado con distinciones académicas y doctor en derecho, ha manifestado públicamente su rechazo a cualquier conflicto armado en Venezuela. “Yo tampoco quiero guerra, y estoy seguro de que ningún venezolano de bien desea una invasión militar ni sufrir las penurias de una guerra”, dice el oficial en retiro.

Bellorín, quien es coronel retirado, está en contra de una intervención militar en Venezuela y responsabiliza a Nicolás Maduro de tener en sus manos la solución menos costosa para el país: reconocer la derrota electoral y rendir cuentas ante la justicia internacional.

Ángel Alberto Bellorín es coronel
Ángel Alberto Bellorín es coronel retirado y doctor en Derecho

Ante lo dicho por Nicolás Maduro sobre su voluntad de evitar una intervención militar, Bellorín afirmó que la solución menos costosa para el país está en manos del mandatario: “Es cuestión de atreverse a reconocer la derrota electoral del 28 de julio de 2024, hecho probado como cierto y que usted y sus colaboradores se niegan a recordar o mencionar”.

El coronel instó a Maduro a presentar disculpas a Venezuela y al mundo por los fraudes y abusos cometidos, y a no seguir engañando a sus seguidores ni perjudicando a los sectores más vulnerables, como ancianos y niños, quienes serían las principales víctimas de un conflicto armado.

El abogado señaló que los desaciertos del gobierno han generado graves daños internos y han deteriorado las relaciones internacionales, provocando reacciones ante la actuación del Estado venezolano, el cual, a su juicio, ha terminado por confundirse con el gobierno y el partido político dominante.

Personajes internacionales han respondido al irrespeto de principios básicos de convivencia entre naciones, incrementando la presión sobre Venezuela. “La guerra avisada no mata al soldado”, recordó Bellorín, lamentando que las señales de advertencia hayan sido ignoradas o incluso objeto de burla por parte del régimen venezolano.

El Ministro de la Defensa
El Ministro de la Defensa Vladimir Padrino López saluda a varios oficiales

Advierte: “Sabemos que ‘la guerra avisada no mata al soldado’, y no creo necesario enumerar la larga lista de señales ignoradas y, peor aún, todas las que peligrosamente fueron objeto de burlas y retos absurdos, despreciando las reglas de Estado”.

Bellorín sugirió que Maduro debería rendirse ante quienes exigen cuentas judiciales, asegurando que en tribunales internacionales se respetarían los principios de presunción de inocencia y derecho a la defensa, a diferencia de lo que ocurre en el sistema judicial venezolano, “donde todo venezolano se presume culpable de cualquier delito que se le ocurra al opresor”.

Hasta soy capaz de juramentarme como su abogado para hacer la mejor defensa posible. Quiere a Venezuela y échale bolas”, concluyó el coronel retirado del Ejército y doctor en derecho, quien aclara que no mantiene vínculos con ciudadanos estadounidenses ni con partidos políticos.

“Antes que se me acuse de traidor a la patria, y en previa defensa pública, debo afirmar que no conozco ni tengo relación con ningún norteamericano, nunca en mi vida he pisado ese país y los pocos dólares que alguna vez adquirí legalmente, en algún banco, cuando en Venezuela se compraban como pan, los gasté hace muchísimos años”.

“No le he rendido culto apologético a ninguna persona más que a mi fallecida madre, ni tengo amistad con ningún político famoso, por lo menos que recuerde. Lo que sí conozco, a la perfección, es la Constitución de la República y todas las violaciones que ha sufrido desde su aprobación en 1999, con mayor intensidad a partir de enero 2013”, dijo finalmente.

Cnel. retirado y doctor en
Cnel. retirado y doctor en Derecho, Hidalgo Valero Briceño, presidente del Movimiento Defensores Populares (DPR)

Congelado el salario mínimo

Por su parte, Hidalgo Valero Briceño, quien es coronel retirado de la Guardia Nacional y doctor en Derecho, también presidente del Movimiento Defensores Populares (DPR) aseveró que “el 90% de los militares retirados y activos no apoyan a Nicolás Maduro” por lo que le solicita “renuncie ya y evite una tragedia mayor para los venezolanos”, destacando que, desde la llegada de Maduro a la presidencia en 2013, el salario mínimo de los trabajadores venezolanos ha permanecido congelado.

Le envía un mensaje directamente: “Maduro, no sea tozudo, usted y todos sus secuaces saben que no tiene capacidad intelectual, ni moral para conducir el país. Ya ha hecho mucho daño a los venezolanos y le está llegando el final”.

El profesional del Derecho sostiene que esta política ha impedido el desarrollo, el progreso y el bienestar social de la población, al privar a los trabajadores de una remuneración justa. “La justa remuneración es la vía más expedita para lograr el bienestar social de los venezolanos”, afirma.

La situación, añade, constituye una violación de los artículos 90 y 91 de la Constitución venezolana, que obligan a los gobernantes a garantizar un “salario mínimo vital” que permita a los ciudadanos vivir con dignidad y cubrir las necesidades básicas de sus familias.

Los cuerpos represivos del régimen
Los cuerpos represivos del régimen han detenido a numerosos dirigentes políticos, sociales y sindicales

“En noviembre del año pasado 2024, los aguinaldos de un oficial retirado, llegaban a menos de USD160 los cuatro meses, un aproximado de USD40 por mes de aguinaldos. Este año, se redujeron a USD7,62 por mes de aguinaldos, como consecuencia de la inflación inducida por el régimen”.

Ese salario debería ajustarse anualmente en función del costo de la canasta básica, pero se ha visto superado por la inflación. Solo la cesta alimentaria supera los 600 dólares mensuales, sin incluir otros gastos esenciales como vestimenta, educación o salud.

Según Valero Briceño, la complicidad del ministro de Defensa, GJ Vladimir Padrino López, ha contribuido al deterioro de los sistemas de salud y bienestar social de los militares. “Maduro parece ignorar el texto constitucional y considera que un jubilado puede sobrevivir con menos de dos dólares al mes”, denuncia.

El coronel retirado también critica el uso de los recursos estatales para la compra de uniformes, botas y armas para los militares, en lugar de atender las necesidades básicas de la población.

El Estado destina fondos a gastos superfluos, como la iluminación de las principales vías de comunicación por el supuesto adelanto de la Navidad, mientras la mayoría de los venezolanos enfrenta una realidad de hambre y precariedad”, señala.

Finalmente, Valero Briceño advierte que la voluntad popular se mantiene firme en el rechazo al régimen y en el respaldo a figuras como Edmundo González y María Corina Machado, Premio Nobel de la Paz, concluye.