El partido opositor venezolano Voluntad Popular (VP), liderado por Leopoldo López, exigió este domingo al Gobierno liberar “inmediatamente” a su dirigente Roland Carreño, detenido el 2 de agosto por “el régimen de Nicolás Maduro”, según la formación.
”La dictadura se ha ensañado con él por el simple hecho de decir siempre la verdad y por luchar por una Venezuela libre y democrática”, aseguró VP en una publicación en X, donde también expresó que Carreño, detenido por segunda vez, “nunca ha debido estar preso y debe estar libre”.
El también periodista fue detenido, por primera vez, el 26 de octubre de 2020 -acusado de financiamiento al terrorismo, conspiración y tráfico ilícito de armas de guerra- y excarcelado el 18 de octubre del año pasado, tras un acuerdo firmado entonces entre el Gobierno y la principal coalición opositora -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- en Barbados.
VP aseguró que, sumando esa primera detención, Carreño “ha pasado 1.188 días privado de su libertad injustamente”, por lo que espera que “más pronto que tarde” haya “justicia” en su caso.
“Habrá memoria y reparación ¡Liberen a Roland!”, escribió el partido en la red social, donde compartió una imagen con el rostro del dirigente antichavista.
Las fuerzas de la dictadura chavista han arrestado a más de 2.400 personas desde los comicios. Estas detenciones se llevaron a cabo tanto en protestas contra el cuestionado triunfo de Maduro como en operativos policiales y militares. El régimen ha alegado que se trató de un golpe de Estado fallido en su contra, pero los opositores denuncian un esfuerzo sistemático para silenciar la disidencia.
Hace unas semanas, familiares de los detenidos realizaron una vigilia cerca de la prisión de Tocuyito, en el estado Carabobo, pidiendo la liberación de todos los presos políticos.
En respuesta a las críticas, el canciller de la dictadura, Yván Gil, aseguró que “Venezuela está libre de presos políticos”, una afirmación que fue inmediatamente rechazada por sectores antichavistas y defensores de derechos humanos.
En este sentido, el Instituto Prensa y Sociedad (Ipys Venezuela) denunció que “la represión y la censura son cotidianas” y urgió a acciones concretas para combatir la impunidad.
“Los crímenes contra la prensa no solo atacan a los periodistas, sino también a nuestro derecho a estar informados”, subrayó Ipys.
En Venezuela hay 1.963 “presos políticos”, según la ONG Foro Penal, de los cuales 1.836 fueron detenidos tras las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, en las que Maduro fue declarado ganador, un resultado señalado como fraudulento por la PUD, que insiste en que su candidato, Edmundo González Urrutia, venció por un amplio margen.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) también expresó su preocupación por el aumento de los ataques a la prensa, destacando que el régimen chavista “continúa opacando los pocos vestigios que quedan de las libertades de prensa y expresión”.
Este año, al menos 14 periodistas han sido arrestados, nueve de ellos después de las elecciones, lo que ha convertido el periodismo en una profesión de alto riesgo en Venezuela.
“Exigimos justicia para los periodistas que son víctimas de detenciones arbitrarias, hostigamiento y amenazas directas”, manifestó la ONG Espacio Público.
(con información de EFE)