Cumbia, reggaetón y autogestión: quién es Fer Palacio, el DJ más popular de YouTube

Entrevistado por Teleshow, el influencer cuenta cómo pasó de ser ferroviario a pinchar en boliches de Palermo para luego convertirse en el rey de las previas en plena pandemia

Compartir
Compartir articulo
Ferpa
Ferpa

“Si alguna vez quieres encontrarme a mí, trabajo en las vías, del ferrocarril”, cantaba Pappo en aquella canción de Pappo’s Blues cuyo título era tan sencillo como descriptivo: “Trabajando en las vías del ferrocarril”. Esas líneas describen perfectamente el pasado de Fer Palacio, el chico que ahora pasa música en YouTube y hace remixes para diversión de su millón de suscriptores. Nieto de guarda, hijo de motorman, el futuro de este bonaerense nacido en Merlo, estaba escrito entre zorras y vagones, pero él decidió que podía modificar el camino y se fabricó uno propio. Hace cuatro años, Palacio se dio cuenta de que podía ser dj y vivir de eso.

Además, Ferpa se anima a producir. De chico, estudió piano y guitarra, pero está convencido de que hoy con lo digital “las notas las sacás con clic”. Lejos de la idea del pinchadiscos inalcanzable, conectado con música innovadora y sonidos extraños, él apunta al cachengue, quiere que la gente baile cumbia, reggaetón, que todos se diviertan. “En mi casa de pibe sonaba mucho rock nacional, folklore, León Gieco, Los Redondos. Cuando empecé a tener mis propios gustos musicales fueron primero por el lado de la cumbia, Amar Azul, La Nueva Luna, y después por el reggaetón”, resume Palacio para hablar de sus influencias.

Ferpa - Previa, cachengue y remix de reggaetón

Ferpa no tiene prejuicios y desde la practicidad de sus elementos para producir y remixar, mantiene su admiración por los músicos, como cuando en un stream se cruzó a los Airbag y los vio ensayar. “Por ahí yo detrás de una computadora en dos horas te armo un beat entero con la posibilidad de que sea súper masivo, y ellos para sacar un tema pueden estar un montón de tiempo”, dice sincero. Y él solo saca el tema: “Me acuerdo cuando Pappo (en el programa Sábado Bus) le dijo a DJ Deró ‘buscate un trabajo honesto’ y yo la verdad es que los puedo entender a los dos. En ese momento por ahí Deró tocaba para medio millón de personas y las hacía bailar y manejaba todo muy bien y Pappo también entendía su punto”.

“No FerPa no Party” es la consigna de cada uno de sus sets. En su canal de YouTube, Palacio tiene 341 videos subidos hasta la fecha con visualizaciones que pueden superar los 13 millones. Cuando comenzó el confinamiento en Argentina, a mediados de marzo de 2019, Fer empezó a pensar en hacer vivos y así fue como se convirtió en un clásico de los sábados. Los números se dispararon y él fue subiendo la apuesta: tocó en la cancha de Racing, remixó a Bizarrap, rechazó marcas que le ofrecían poco y nada, e invirtió en hacer crecer su propia marca personal. “La cumbia a veces no está bien vista por la sociedad y yo lo que traté es de darle una imagen un poco más linda, aunque suene feo decirlo”, dice y acepta que el ritmo que usa se parece de alguna manera al de Los Wachiturros que, según Ferpa, “en su momento tuvieron una exposición terrible y no la supieron aprovechar, pero el ritmo es muy arriba, te dan ganas de bailar, te invita a pasarla bien”. Su consigna es directa: “Yo intenté hacer cumbia en ese formato y que se pueda ir a tocar en un bar en Palermo, en Costanera o en los barrios”.

Ferpa
Ferpa

—¿En qué momento pudiste empezar a vivir de tu trabajo como DJ?

—Fue muy rápido. Hay un mundo poco conocido que es el de los Dj Sets. Muchos boliches buscan generar acciones que convoquen gente, antes esto se hacía con bandas, pero lo que tienen las bandas es que tenés que llevar gente, equipos, es todo un despliegue. Con un DJ es súper sencillo porque él va con su controlador, enchufa su salida de audio y ya. Me copaba eso, cuando vi hace un tiempito en YouTube o anteriormente en Soundcloud que había DJ´s que ya tenían un poco de renombre, trabajaban haciendo Dj´s Set y se hacían unos pesos por show. Por ahí como podías hacer tres o cuatro shows en una noche porque los Dj´s Set duran cuarenta minutos, media hora, una hora, cobrando barato, igual termina siendo algo de lo cual uno puede vivir. Entonces rápidamente cuando empecé con los shows dije es por acá, hay que ponerle fichas. Yo trabajaba en el ferrocarril, era ayudante del conductor, porque para ser conductor tenés que rendir tres etapas y a mí me faltaba lo último, pero yo no lo quería rendir porque sabía que no me quería dedicar a eso y justo aparece la posibilidad de empezar a hacer trabajos como DJ, algo que a mí me apasionaba. Yo hacía remix, reversionaba, pero empecé usando remix de otros DJ´s, así que cuando empecé a tener trabajo dije renuncio al ferrocarril, dejo todo lo que estoy haciendo y me pongo a hacer mis propias versiones. Ahí lo empecé a subir a internet, le empezó a gustar cada vez más a la gente. Siendo DJ podés tener un ingreso porque vas a tocar, pero haciendo mezclas no, entonces empecé a meterme más en el mundo de la producción y gracias a eso empecé a hacer crecer un poco más mi nombre, no tanto como DJ sino más como remixer o productor. Ahí fue cuando se empezó a dar más mi crecimiento y tener más shows y la posibilidad de armar un cronograma de trabajo mucho más estable.

—¿En qué ramal trabajabas?

—Estaba en el Sarmiento, en los trenes diésel que corresponden al ramal Merlo-Lobos, Moreno-Mercedes. Son las máquinas viejas en las que siempre va un conductor y un acompañante, esos que tienen la trompa larga que va uno de un lado y otro del otro, frenando y demás. Yo me crié ahí, mi viejo es motorman, mi abuelo era guarda, yo vivía en San Antonio de Padua a media cuadra de las vías y cuando pasaba se escuchaba el tren y me crié con eso, con ese sonido. Cuando era chiquito mi viejo me llevaba adelante cuando se podía, mientras él manejaba.

—Justamente la escenografía de uno de tus videos es en un vagón, ¿cómo lo armaste?

—Me gusta trabajar en equipo y trabajo con unos chicos que se encargan de las luces. Ellos me iban tirando ideas y a mí me gustó mucho, más allá del tren, que se podía jugar con la profundidad. Como es una puesta en escena sola hay que tratar de sacarle el máximo provecho. Cuando me dijeron cómo iba a ser no pensé que iba a quedar tan épico, te soy sincero. Por momentos parece que estuviera sobre un croma y cuando cambian las tomas se ve que no. Los chicos que trabajan en la puesta pueden estar 10 horas para obtener un resultado que después quizá se ve solamente en 15 minutos. El resultado a mí me llena de orgullo.

Ferpa en acción dentro de un vagón abandonado

—¿Cómo fue hacerte famoso en pandemia?

—Antes de la pandemia mucha gente me conocía, pero no tenían idea de mi cara, ni mis redes, nada. Yo lo que hice fue ponerle una cara a mi música y le busqué la vuelta como para hacerlo en ese formato de previa y cachengue, hacer sets cortitos y subirlos a YouTube. En septiembre del año pasado, como yo tengo muchos amigos streamers alquilé una casa en un country de Escobar para poder trabajar tranquilo, para estar aislados, y traje conmigo cuatro personas que conocía por Internet, no personalmente. A ellos les propuse la idea de juntarnos y tryhardear (en el universo gamer esto significa esforzarse mucho y concentrarse para lograr un objetivo). Compramos computadoras, cámaras y empezamos a hacer estos sets en casa. Cuando empezó la pandemia y nos tuvimos que quedar encerrados, potenciamos lo que veníamos haciendo porque teníamos todo y nos ayudábamos entre todos. Así arranqué con los vivos. Mi idea originalmente era hacer vivos, pero una vez que yo ya estuviera establecido como artista. En la pandemia no tenía otra cosa que hacer. Era prender mi vivo o mirar el vivo de otro. Así que dije no importa cuántos somos… Pero la primera vez que prendí éramos 3.500 personas, que es bastante, pero para el medio millón de suscriptores que yo ya tenía en YouTube no era mucho. O sea, era y no era. El segundo sábado ya éramos 7 mil, el tercer sábado se duplicó y llegamos a 15 mil, después pasamos de 25 a 30 mil, y era una locura, siempre tendencia 1 o 2 de Twitter, ahí con la (fiesta) Bresh, éramos como las opciones de los sábados. Se generó algo muy lindo porque la gente esperaba el sábado porque era algo distinto a lo que uno podía hacer en la semana. Hacías un Zoom con amigos, me ponías de fondo y bailabas o lo llevabas como podías. La verdad es que nosotros también esperábamos los sábados para poder disfrutar con la gente y la pasamos muy lindo.

—Explotaba tu canal, pero monetizar en YouTube no es soplar y hacer botellas, tampoco pudiste hacer shows durante meses, ¿cómo sobreviviste?

—De ahorros. Yo no genero ingresos con YouTube porque las políticas sobre derechos de autor son muy estrictas y no se puede. Hay que invertir a veces y qué mejor que invertir en uno mismo, tuve la posibilidad de hacerlo. Y hoy lo sigo haciendo porque cuando hago mis sets en canchas de fútbol sale todo de mi bolsillo, no tengo a nadie que me banque y es por lo mismo, porque confío en lo que hago y sé que con el tiempo ya van a llegar las oportunidades.

—¿Te sirvió hacer acuerdos con marcas?

—Yo voy a ser medio crudo porque la verdad es que sí se acercan marcas y algunas marcas muy piolas, pero con poca buena voluntad, con poco quieren hacer mucho y la realidad es que estoy bien como estoy. No necesito a nadie, las marcas, si se quieren involucrar, que lo hagan bien, no por el pancho y la coca. Pero bueno, esto es algo nuevo que estoy haciendo y creo que las marcas no la están viendo. Ya va a llegar el tiempo. Hoy invierto en mí y espero que dentro de poco dé resultado.

Ferpa
Ferpa

—¿La gente que te sigue valora que no te vendas?

—Mirá, en YouTube podía activar el Súper Chat, que es una opción para que la gente deje un mensaje y ponga plata, y nunca la activé, nunca pedí donaciones… En la pandemia he tenido muchas oportunidades de hacer eventos vía streaming en los que se cobra una entrada y no lo hice. No me gusta, pero no digo que los artistas que lo hagan estén mal, a mí me gusta otro tipo de forma de trabajar, así que por el momento banco yo todo el proyecto y la idea porque estoy seguro de que funciona y, gracias a Dios, el tiempo me está dando la razón.

—Más allá de tus sets, ¿te gustaría hacer tu propia fiesta cuando termine la pandemia?

—La noche es muy complicada y tendría que dar con las personas indicadas que me den la tranquilidad de que todo se va a cumplir tal cual lo estipulado, entonces ahí puede ser que sí. Hoy te digo que no porque no tengo a esa gente, pero sí me encantaría hacer una mega fiesta en la que esté pasando música yo. Algo que realmente me gustaría sería tocar en el Lollapalooza, siento que puede llegar a ser algo muy piola estar ahí poniendo cachengue, sería algo muy épico.

—¿Extrañás salir a tocar con público presencial?

—Sí, hace poco fui a tocar a La Mala, porque se dio a través de una amiga DJ, yo no estoy haciendo eventos… Pero tocar y ver a la gente sentada es como que no sé… yo estaba ¡dale! ¡Dale! Se quiso parar mi novia con una amiga a bailar y les dijeron “siéntense”… Estamos en esa. No veo la hora de poder salir y de experimentar el cariño de la gente, que bailen, que la pasen bien. Esperemos que pronto ya se pueda.

—¿Estás pre-produciendo shows presenciales?

—Más que nada estoy trabajando en los vivos, en las puestas en escena y en empezar a traer artistas invitados como Los Totora, Agapornis, El Polaco. ¡Y ojalá que venga Damas Gratis! Sería para fines de enero o febrero. También quiero hacer una juntada de DJ’s masiva, que vengan de todo el país, cuando se pueda, porque quiero que se dimensione la cantidad de DJ’s que hay en Argentina trabajando y produciendo contenido para que la gente se divierta y la pase bien.

Ferpa grabó el enganchado de fin de año en la cancha de Racing

SEGUÍ LEYENDO