A finales de agosto y de manera sorpresiva, Marcelo Tinelli hizo su desembarco en Twitch, la plataforma relacionada al mundo gamer que cada vez más famosos utilizan para interactuar con sus seguidores en vivo. En una nueva emisión, el conductor de La Academia protagonizaba una transmisión junto a su hija Juanita en la que intercambiaba opiniones con sus seguidores. Uno de los temas en cuestión era el mate. Y si se habla de mate, es inevitable que se genere el histórico debate. ¿Dulce o amargo?
Tinelli comentó cómo prefería en su familia a la infusión argentina por excelencia: “Yo también tomo amargo y tenemos a Fran que toma dulce”, dijo en referencia a Francisco, su hijo mayor con una mueca de desaprobación, parándose claramente a un lado de la grieta yerbatera. “No entiendo como alguien puede tomar dulce”, continuó el de Bolívar mostrando su desaprobación y cierta incredulidad por la elección de Francisco.
A todo esto, su hija miraba hacia su derecha con una sonrisa pícara, intuyendo que algo podía suceder. En eso, se escuchó la voz de Francisco ensayando algún tipo de réplica, pero ni su hermana ni su padre le dieron lugar: “No te hagás el boludo, tomás mate dulce con edulcorante”, insistió el conductor, mientras Juanita coincidía con un movimiento de cabeza. Todavía malhumorado, Marcelo invitó a Francisco a la transmisión para zanjar sus discusiones en la plataforma. “Tomás mate con edulcorante, no seas chanta”, repitió el conductor, y el joven realizaba su descargo. “Meto un edulcorante así no está tan fuerte”, se justificó Francisco, intentando aclarar su postura. Pero no había caso.
“Tomás mate con edulcorante, por eso no se puede tomar con vos mate”, se mantuvo firme el padre. “Si ya arrancas así es un quilombo”, intentó defenderse el hijo. “No es un enojo ni un discusión familiar”, continuó Marcelo, y sumó a otro integrante del clan a la contienda. “Él y el Tirri, que está en Los Ángeles, que le mando un beso y seguro nos está viendo, toman mate con edulcorante. Y eso no está bueno”, cerró el conductor de ShowMatch.
Durante la gala del miércoles de La Academia, Marcelo se emocionó con la actuación de Darío Camaño, un cantante ciego oriundo de Florencio Varela que sorprendió a todos con su arte. “Cuando tenía un año de vida le detectaron un tumor en uno de sus ojos. La mamá, junto a sus médicos, tuvieron que decidir entre la vida de Darío o extirpar el tumor y que perdiera la vista”, lo presentó. “Es ciego y no saben lo que canta: cantó con El Chaqueño Palavecino, con Los Nocheros, con Daniel Cardozo. Viendo talentos en todo el país lo hemos visto y dijimos: ‘Tiene que venir y cantar algo’. No sabés la voz que tiene Darío”, reseñó Tinelli.
Cuando el conductor le dio el pie, Darío comenzó con una honda y sentida interpretación de “Te quiero, te quiero”, un clásico de Nino Bravo que emocionó hasta las lágrimas a todos los presentes en el estudio. Al finalizar, el conductor se le acercó y lo besó: “¡Por fin te conozco, hermano!”, le dijo el cantante y contó como su vida y su crecimiento se vio signada por la trayectoria de Tinelli en la televisión.
“Tantos años en los que me alegraste la infancia. Tantos años que me hiciste reír. Vos me enseñaste a ver la vida de otra forma cuando yo era chico, aprendí a vivir la vida porque contraste a gente gorda, flaca, negra, blanca. Vos enseñaste que con la risa se cura un montón el alma y hoy te lo quiero agradecer”, le dijo Darío a Marcelo y pidió un deseo: “Ojalá que cuando se apague la cámara, nos sigamos conociendo un poquito más”.
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