El caso del Instituto Próvolo avanza y todavía suma datos cada vez más escalofriantes. En la jornada de declaraciones del miércoles, una víctima de 27 años declaró que en uno de los sótanos de la entidad educativa se guardaban frascos con fetos en su interior.
La denunciante aseguró haber acudido al Próvolo durante todo el 2007. Durante su relato, explicó que en una noche encontró una puerta que llevaba a una sala subterránea. Junto a una compañera se metieron y se encontraron con el macabro hallazgo: en una estantería había frascos de diferentes tamaños con fetos dentro.
La víctima advirtió que ese mismo descubrimiento fue el que la llevó a abandonar la institución de inmediato.
"Al igual que otros denunciantes, contó que uno de los ex administrativos imputados y hoy detenidos ponía películas XXX en el lugar, y obligaba a los alumnos a que las vieran. Entonces ella relató que un día se quejó por esta situación desagradable, y que el mismo ex empleado la amenazó con que si seguía quejándose del tema 'le iba a sacar' el bebé en el instituto. Eso la asustó mucho y -sumado a lo que habían visto en los frascos- decidió dejar de ir", describió una fuente de la investigación al diario Los Andes.
El propio abogado de la mayoría de las víctimas, Sergio Salinas, indicó a Radio Nihuil que la mayoría de los fetos serían producto de abortos que se sucedieron en la institución.
Hasta el momento, no se realizó ningún tipo de inspección en los sótanos mencionados en la declaración de la chica. Así y todo, a raíz del testimonio se estima que la Justicia ordenará una nueva revisión del lugar. Para eso, el Ministerio Público Fiscal aguarda la llegada de un equipo tecnológico especializado para el rastrillaje.
A raíz de la ola de denuncias, quedaron detenidos los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho, el monaguillo Jorge Bordón, y dos empleados administrativos. Todos están imputados por "abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y la convivencia preexistente con menores, en concurso real con corrupción de menores".
También está detenida la monja japonesa Kumiko Kosaka, quien es investigada por corrupción de menores.
Salinas también agregó que existen pruebas (tanto en declaraciones como en los libros de la escuela) de que dentro del Instituto había estudiantes menores de edad embarazadas. Aún no se pudo comprobar que esas gestaciones hayan sido producto de los abusos sexuales cometidos.