“Archer”: la parodia animada de James Bond es un éxito que ya lleva 12 temporadas, y promete más

La serie ha sido capaz de reinventarse de forma sorprendente, mezclando géneros y jugando con un humor irreverente y provocador. Su estética y su elenco de voces aportan al encanto de este espía impresentable creado por Adam Reed

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"Archer", como el "Superagente 86", tiene una gracia especial para burlarse del universo de los espías internacionales. (Informe de Santiago García)

Desde que James Bond llegó al cine en la franquicia inaugurada por el protagónico de Sean Connery, muchos lo han copiado, imitado y homenajeado. Pero también han sido muy frecuentes las parodias. El Superagente 86 fue la más famosa y divertida de todas, posiblemente porque logró tener vida propia. Archer, la creación de Adam Reed, es una de las más exitosas variaciones que se hayan hecho sobre el agente secreto. Se estrenó en el año 2010, ya lleva 126 episodios —disponibles en Netflix— y todavía tiene mucho para ofrecer. Sterling Archer es un agente que no puede faltar a la hora de enumerar a los mejores personajes del género.

La creación de Adam Reed es un éxito desde 2010: ya lleva 126 episodios. (Netflix)
La creación de Adam Reed es un éxito desde 2010: ya lleva 126 episodios. (Netflix)

Sterling Archer (H. Jon Benjamin) es un agente secreto que parodia las características habituales de esta clase de roles masculinos en el cine y la televisión. Es mucho más que políticamente incorrecto, pero tiene una gran valentía solo comparable con su arrogancia y su falta de sentido común a la hora de tomar decisiones. Trabaja para la agencia de espías conocida como Servicio Secreto de Inteligencia Internacional, donde comparte las responsabilidades con una serie de seres tan disfuncionales y absurdos como él.

En el Servicio Secreto de Inteligencia Internacional, Archer comparte las responsabilidades con una serie de seres tan disfuncionales y absurdos como él. (Netflix)
En el Servicio Secreto de Inteligencia Internacional, Archer comparte las responsabilidades con una serie de seres tan disfuncionales y absurdos como él. (Netflix)

En primer lugar, su jefa es nada menos que su madre: Malory Archer (Jessica Walter). También están allí Lana Kane (Aisha Tyler), la agente más eficiente, aunque atraída por el impresentable Archer; Cyril Figgis (Chris Parnell), un colega poco glamoroso, contador de la agencia; Cheryl Tunt (Judy Greer), la secretaria, particularmente desequilibrada; Pam Poovey (Amber Nash), directora de recursos humanos, robusta y con tendencia a las adicciones, y Ray Gillette (Adam Reed), también un buen operativo como Lana, gay y con sentido común. Finalmente el doctor Algernop Krieger (Lucky Yates) completa el grupo como el científico loco, con un oscuro pasado relacionado con el nazismo y con los proyectos más descabellados y mesiánicos.

Archer es mucho más que políticamente incorrecto, pero tiene una gran valentía. También arrogancia y una completa falta de sentido común. (Netflix)
Archer es mucho más que políticamente incorrecto, pero tiene una gran valentía. También arrogancia y una completa falta de sentido común. (Netflix)

El show está ambientado en un universo intencionalmente anacrónico, con una iconografía de la Guerra Fría, pero con total libertad para moverse entre distintas referencias. El humor se extiende mucho más allá de los espías: a las relaciones humanas, la violencia, el sexo, la política, el machismo y los prejuicios. Funciona en muchos aspectos como una sitcom, convirtiéndose así en una de las pocas dedicadas a la acción y el espionaje.

La estética de la animación es limitada, con diferentes técnicas y efectos para conformar un estilo original y a la vez inspirado en artistas como Jack Kirby, Roy Lichtenstein y Steve Ditko. También se parece a las series estilo Mad Men. Pero la suma de todos esos elementos hacen de Archer una serie única, un objeto de culto que ha logrado extender su popularidad más allá de la pantalla. El excelente elenco y el gran trabajo de voces es otra de las razones de su éxito.

La iconografía de la Guerra Fría se complementa con una total libertad para moverse entre distintas referencias. (Netflix)
La iconografía de la Guerra Fría se complementa con una total libertad para moverse entre distintas referencias. (Netflix)

Para los que se engancharon desde un comienzo, todo era una fiesta. Desde el primer episodio disfrutaron de los anacronismos, las referencias culturales permanentes e incluso el juego interno de referencias a futuros episodios de la serie.

No solo James Bond es parodia: todos los films y películas de acción de los sesenta y los setenta tienen su espacio. Archer es fanático de Burt Reynolds, quien aparece en una de las temporadas. También Miami Vice, La leyenda del simio de oro y Cosmos 1999 tienen dedicadas extensas parodias. Hay peleas contra los nazis; en una de las temporadas, cuando Archer está en coma, toda la historia es un perfecto film noir en clave humorística.

"Archer" se inspira en artistas como Jack Kirby, Roy Lichtenstein y Steve Ditko, y también en las series estilo "Mad Men". (Netflix)
"Archer" se inspira en artistas como Jack Kirby, Roy Lichtenstein y Steve Ditko, y también en las series estilo "Mad Men". (Netflix)

Cuando la serie cambia de época altera los roles de los personajes y toda la trama, pero el elenco completo está presente, interpretando a nuevos personajes. El que siempre mantiene su estilo es Archer, aun cuando interpreta otros roles.

Con sus grandes actores y muchos invitados especiales, su humor para adultos y su libertad para reinventarse, Archer logró completar doce temporadas siempre graciosas. Todavía queda material para el futuro, y con sus episodios cortos y sus temporadas breves, esta es una magnífica serie para ver de a un capítulo por día y terminar la jornada con una sonrisa, producto de la irreverencia incorrecta de su protagonista.

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