La Bombonera es de Alianza Lima: la inolvidable noche de Hernán Barcos y Guillermo Viscarra para eliminar a Boca Juniors en Copa Libertadores 2025

La experiencia del Pirata y la sobriedad de Billy propiciaron el nocaut más grande de los últimos tiempos del fútbol peruano en el escenario internacional. Se lució, además, una guardia pretoriana compuesta por Carlos Zambrano, Renzo Garcés y Erick Noriega

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Hernán Barcos entró en la
Hernán Barcos entró en la historia de Alianza Lima al anotarle a Boca Juniors, en La Bombonera. - Crédito: EFE

Si el batacazo acontecido en Matute retumbó en toda la región, el nocaut logrado en La Bombonera dio la vuelta al mundo. Boca Juniors ha protagonizado el bochorno más grande de su historia moderna al quedar eliminado a manos del combativo e ilustre Alianza Lima, en Argentina, por la revancha de la Fase 2 de la Copa Libertadores 2025. Sí, contra todo pronóstico, los Blanquiazules hicieron historia en una noche mágica, única, irrepetible e indescriptible con varios protagonistas, pero los más memorables fueron Hernán Barcos, Guillermo Viscarra y Néstor Gorosito.

Fue un partido digno de una final por la historia de los clubes, por lo que se jugaban y por el ambiente del escenario —al que Pipo desmitificó con una frase que ya lleva su sello personal: el Biri Biri—. El duelo, que llevó al extremo a los corazones aliancistas que latían tanto en La Ribera como en distintos lugares de Lima, pasará a la historia grande del fútbol peruano por su desarrollo, por su desenlace y por el heroísmo en una tanda de penales indeleble.

Boca Juniors salió, como se dice coloquialmente, con el cuchillo entre los dientes. Metió miedo a Alianza Lima al poco de comenzar, cuando Carlos Palacios le cedió la pelota a Marcelo Saracchi para que lanzara un centro al corazón del área, que encontró a un atribulado Miguel Trauco firmando un autogol que niveló el score global. Era el minuto 5′ y el panorama ya era desalentador. La entrada la entendió mejor Fernando Gago, pero la respuesta de Néstor Gorosito fue impecable.

El delantero puso el empate en La Bombonera con potente cabezazo. (Video: ESPN)

Sabedor de que el ritmo vertiginoso de los xeneizes encontraría éxito en una oncena replegada y nerviosa, Pipo rompió el silencio y comenzó a dar órdenes precisas para empezar a jugar por los lados. Exhortó asociaciones en contragolpes apoyados con Eryc Castillo, cuya velocidad fue clave para ganar una falta vital. Pablo Ceppelini, el ‘10′, pidió la pelota, cobró el saque con un centro depurado y Hernán Barcos hizo lo suyo con un testarazo inatajable. Desconcierto en Boca, apoteosis en Alianza.

El ecuatoriano Castillo pudo establecer una remontada inesperada, pero la ansiedad le devoró la cabeza y prolongó de más una pelota en un mano a mano que ganó Agustín Marchesín. Los locales ya no eran los mismos. Aquel ímpetu inicial se deshizo y comenzó a surgir el nerviosismo. De un momento a otro entraron en un laberinto con su gente al lado, aunque con los ánimos exacerbados.

El inicio del segundo tiempo fue un calco de los primeros compases del envite, aunque con una aceleración superior. Por primera vez, Edinson Cavani sacó a relucir sus galones relegando a Miguel Trauco para quedar en la frontera del área y asustar a Guillermo Viscarra con un disparo a la base del arco. Los xeneizes continuaron lanzándose al ataque hasta que Kevin Zenón, de cabeza, logró poner a los suyos en ventaja nuevamente, cuando anteriormente había probado con un disparo conjurado por el Billy.

El cuadro peruano eliminó al conjunto 'xeneize' y clasificó a fase 3 del certamen Conmebol. (Video: ESPN)

Los de Gorosito, ahora, solo pensaban en cuidar su ventaja en medio del dominio de Boca. En esas, surgió una gresca propia de Libertadores desencadenada por la astucia de Carlos Zambrano. El silbante perdió el juicio, amonestó a varios aliancistas y echó a un integrante del cuerpo técnico. Quienes no se despistaron fueron los Blanquiazules, quienes aplicaron un ejercicio de supervivencia extremo con Renzo Garcés y Erick Noriega como puntuales brillantes de una guardia pretoriana.

Y cuando las pilas de estas férreas baterías estaban por culminar, apareció la estampa señera y sobria del Billy Viscarra para desarticular cualquier embiste. Primero repelió un trallazo de Cavani y luego, con la costura del guante, desvió al larguero un tiro de Merentiel. Sobre el final, exactamente en tiempo de reposición, todo ese esfuerzo pudo irse al tacho si no fuera por el fallo sin sentido de Edinson con pelota debajo del arco. Silbatazo. A tanda de penales.

Allí se ubicaron los más experimentados de cada bando. A un lado con la suerte, porque por encima de todo pesó la capacidad. Y si hay duda alguna, pregúntenle a Paolo Guerrero, Fernando Gaibor, Miguel Trauco, Erick Noriega y Pablo Lavandeira. Pleno perfecto. En Boca contestaron igual, pero en la muerte súbita apareció Guillermo Viscarra para detener el penal de Alan Velasco y refrendar la grandeza de Alianza Lima en la historia de la Copa Libertadores 2025.

Alianza Lima dejó sin Copa Libertadores a los de Fernando Gago. (Video: ESPN)