Turistas extranjeros sufrieron robo por sujetos que se hicieron pasar por pasajeros en el aeropuerto Jorge Chávez

El robo a turistas extranjeros en el aeropuerto Jorge Chávez ha encendido las alarmas de la seguridad aeroportuaria en plena temporada navideña. Una banda delictiva formada por cuatro personas, apodados “los manos de seda”, fue capturada tras haber sustraído una mochila a una pareja de ciudadanos de Dinamarca que acababa de arribar al país.

Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, difundidas ampliamente en redes sociales y medios nacionales, revelan la estrategia y sigilo con los que operaban estos delincuentes disfrazados de pasajeros comunes.

El incidente ocurrió en el tercer nivel del aeropuerto internacional. Los turistas, agotados tras un largo viaje, se detuvieron a tomar un refrigerio sin sospechar que estaban siendo observados. Colocaron su mochila cerca del suelo, junto a su mesa, momento que aprovechó la banda para ejecutar el hurto. Según reportes de ATV Noticias, la mujer integrante del grupo se aproximó furtivamente mientras su cómplice se colocaba delante de ella y servía de escudo, permitiéndole apoderarse de la mochila sin que las víctimas notaran lo sucedido.

La situación fue agravada por el alto flujo de pasajeros en el aeropuerto, típico en estas fechas, lo que facilitó la movilidad de la banda dentro de las instalaciones sin levantar sospechas. Las víctimas, sorprendidas y decepcionadas, declararon ante las autoridades y formalizaron la denuncia, desencadenando un rápido despliegue de la Policía Nacional en los tres niveles del terminal aéreo, mientras surgían nuevas interrogantes sobre la magnitud de este tipo de delitos en espacios altamente transitados.

Cámaras registraron táctica de robo en el aeropuerto de Lima

El actuar de “los manos de seda” quedó plenamente registrado por las cámaras de videovigilancia del aeropuerto Jorge Chávez. Las imágenes muestran a los delincuentes, quienes aparentaban rondar los sesenta años, desplazándose entre los pasajeros con naturalidad. Uno de los integrantes asumía la función de bloqueador, situándose frente a la víctima para cortar la línea visual, mientras su cómplice –una mujer– se acercaba desde atrás y, con movimientos rápidos y discretos, tomaba la mochila del desprevenido turista.

Este procedimiento, calificado como “impecable” por los reporteros en el lugar, aprovechaba la distracción de los viajeros, quienes tras un vuelo prolongado se enfocaban en buscar señal WiFi, coordinar traslados o simplemente descansar. La afluencia de personas en las áreas comunes complicaba aún más que los presentes advirtieran el robo en tiempo real. Además, los delincuentes simulaban ser pasajeros, portando mochilas pequeñas como si fueran equipaje de mano, un detalle que les permitía pasar desapercibidos entre la muchedumbre.

El video evidencia que no se trató de un hecho aislado ni de una improvisación: la sincronización entre los miembros de la banda indica entrenamiento y conocimiento del entorno. Las autoridades señalaron que este grupo no tenía boletos de embarque ni registro de vuelos recientes, lo que refuerza la hipótesis de que acudían al aeropuerto exclusivamente para cometer estos delitos y que podrían haber perpetrado más robos antes de ser identificados.

Así fue la captura de los “manos de seda”

Tras el análisis de las imágenes y la denuncia formal, la Policía Nacional desplegó efectivos de inmediato en las instalaciones del aeropuerto Jorge Chávez. En menos de 24 horas, lograron ubicar y detener a los cuatro integrantes de la banda: Sonia Antonia Retamoza Miranda (47 años), Hilda Ruiz Herrera (64 años), Julio Donato Maita Zúñiga (54 años) y Daniel Eduardo Díaz Celmes (51 años). Todos fueron trasladados a la comisaría aeroportuaria para ser sometidos a las diligencias de ley.

La policía informó, según confirmaron fuentes de ATV Noticias, que los detenidos no contaban con identificaciones de viaje ni registros de check-in, lo que demuestra que su presencia se debía exclusivamente a fines delictivos. Durante la intervención se recuperó la mochila robada, aunque no se descarta que existan más víctimas, dado el modus operandi sistemático que quedó expuesto en las grabaciones y testimonios recogidos en el lugar.

El caso de “los manos de seda” evidencia la vulnerabilidad de entornos como el aeropuerto internacional más concurrido del país y refuerza el llamado de las autoridades a extremar el cuidado de las pertenencias, especialmente al llegar o salir de viaje. Las imágenes del robo y de la detención ya circulan masivamente en redes sociales, y la policía exhorta a cualquier persona que reconozca a los miembros de la banda o haya sido víctima de hechos similares a hacer la denuncia correspondiente.