El Perú celebró su 204º aniversario de independencia en medio de una fuerte jornada de protestas contra el gobierno de Dina Boluarte. Delegaciones de diversas regiones del país se desplazaron a Lima para congregarse en puntos emblemáticos como la plaza Dos de Mayo y Barrios Altos, donde la Policía Nacional desplegó un amplio operativo de seguridad. Las manifestaciones se mantuvieron a lo largo del día, con enfrentamientos que incluyeron el uso de bombas lacrimógenas y perdigones, así como cercos policiales que impidieron que los manifestantes llegaran hasta el Congreso.
El ambiente de tensión contrastó con los actos oficiales y el Mensaje a la Nación de la presidenta, quien llamó a la unidad y destacó avances de su gestión. A pesar de la represión policial y los intentos de dispersión, sectores sociales y movimientos estudiantiles reclamaron justicia por los muertos de las protestas del 2022-2023, así como cambios políticos. Hasta el cierre de la jornada no se habían reportado cifras oficiales de detenidos o heridos, aunque organizaciones de derechos humanos alertaron sobre el uso excesivo de la fuerza policial.

El libre tránsito en las calles de los Barrios Altos de Lima se viene normalizando. La Policía Nacional ha tomado el control de las calles.
Unos 50 manifestantes intentaron avanzar hacia el Congreso desde la zona de Barrios Altos en Lima, pero el grupo fue contenido y dispersado por la Policía Nacional, que bloqueó los accesos en respuesta al despliegue de la protesta en el centro de la ciudad.
Durante la manifestación registrada a pocas cuadras del Congreso, se escucharon detonaciones de bombas lacrimógenas y se observaron intentos de dispersión por parte de la Policía Nacional del Perú, que bloqueó el avance de los manifestantes hacia el hemiciclo. Los enfrentamientos incluyeron empujones y forcejeos, mientras otros grupos mantenían la protesta con gritos y pancartas en contra del gobierno.
Un video captado por el reportero Omar Lucas muestra la tensión en la zona, en contraste con el mensaje de Dina Boluarte que resaltaba avances y unidad nacional. Hasta el momento no se han reportado detenidos o heridos oficialmente, aunque organizaciones de derechos humanos advierten sobre un uso excesivo de la fuerza policial.
La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) informó que, ante la presencia de manifestantes en el centro de Lima, los servicios 404, 405 y 406 del corredor Morado realizan desvíos en ambos sentidos por las avenidas Garcilaso y Tacna. La entidad recomendó a los usuarios planificar sus desplazamientos considerando estos cambios en el recorrido.
La Policía Nacional desplegó un operativo de represión violenta contra manifestantes en Barrios Altos, donde efectivos dispararon perdigones al cuerpo y persiguieron en motocicletas a los heridos, principalmente integrantes del bloque estudiantil de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Los incidentes quedaron registrados en video y, aunque los estudiantes lograron escapar en su mayoría, hasta el momento no existe un reporte oficial sobre el número de heridos.
Las fuerzas policiales buscaron impedir el avance de los manifestantes, que lograron aproximarse a dos cuadras del Congreso por la parte posterior. En la confrontación se reportaron varios heridos por el uso de gases lacrimógenos y perdigones.
La marcha que intentaba llegar al Congreso de la República por Barrios Altos fue violentamente reprimida por la Policía Nacional en las intersecciones del jirón Jauja y jirón Santa Clara, donde se registró un fuerte enfrentamiento.
Los manifestantes avanzaron por la vía Evitamiento entre el puente Huánuco y Acho, hasta ubicarse a dos cuadras del Congreso, donde tres cercos de seguridad —rejas, policías a pie y a caballo— detuvieron su avance hacia la avenida Abancay. El reclamo, encabezado por movimientos estudiantiles y diversos sectores sociales, se centró en el rechazo al gobierno de Dina Boluarte y el Congreso, expresando consignas que exigían su salida.
La Policía cerró el acceso a la avenida Abancay desde la vía de Evitamiento, a la altura del puente Ricardo Palma, e instaló parlantes con música criolla en el lugar, lo que fue interpretado por manifestantes como una burla hacia la protesta ciudadana en rechazo al gobierno de Dina Boluarte.
Cientos de manifestantes se encuentra en Acho. Un cordón policial les impide seguir avanzando.




