El último home run de Babe Ruth y su inolvidable visita a México

George Herman Ruth Jr., mejor conocido como “Babe” Ruth, nació el 6 de febrero de 1895 en Baltimore, Estados Unidos, es considerado uno de los más grandes íconos del béisbol. Inició su carrera profesional a los 19 años en 1914 con los Orioles de Baltimore y, tras un breve paso por los Medias Rojas de Boston, alcanzó la fama con los Yankees de Nueva York, equipo con el que transformó el deporte.

Como bateador, Ruth estableció récords impresionantes, incluyendo 714 cuadrangulares, 2 mil 213 impulsadas y 2 mil 873 hits. A lo largo de su carrera, ganó 7 títulos de la Serie Mundial, 3 con los Red Sox y 4 con los Yankees. Su impacto en el deporte fue tan grande que el 13 de junio de 1948, la Liga Americana retiró su número 3 en su honor.

“Babe”Ruth se retiró del béisbol en 1935 a los 40 años, sin embargo, once años después viajó a México, invitado por Jorge Pasquel, en ese entonces presidente de la Liga Mexicana de Béisbol. La visita tenía como propósito proponer convertirse en el comisionado del béisbol mexicano.

El 16 de mayo de 1946, la estrella de béisbol, comenzó una visita de dos semanas a México. Desde su llegada, al entonces Aeropuerto Central de la Ciudad de México, fue recibido por una multitud de aficionados que buscaban su autógrafo en pelotas, camisetas y otros objetos. Esa mañana respondió a la prensa con amabilidad, aclarando que su visita era únicamente turística y no tenía una misión diplomática con la Liga Mexicana de Béisbol.

Se hospedó en el Hotel Reforma y asistió al, entonces, Parque Delta para ver un partido entre los Azules de Veracruz y los Alijadores de Tampico. La afición mexicana lo aclamó mientras él caminaba por el campo agradeciendo las muestras de afecto.

“Las crónicas de la época, lo describen como un evento que pocas veces se han visto en el béisbol en México, pero esa fue muy particular por tener al que se le considera como el mejor beisbolista de todos los tiempos” declaró Miguel Pasquel, nieto del directivo, para una entrevista con ESPN Digital.

Durante su viaje, Ruth también asistió a la Plaza de Toros “El Toreo”, en la colonia Condesa, para presenciar la corrida final en el histórico recinto. Ese día, el torero Juan Silveti abrió la corrida, mientras que figuras como Miguel López, “El Colombiano”, y Rodolfo Gaona, “El Califa de León”, fueron ovacionados. Este evento marcó el cierre de actividades en “El Toreo” antes de su demolición, convirtiendo a Ruth en el último visitante ilustre en el lugar.

El 30 de mayo de 1946, de nuevo en el extinto Parque Delta (ahora una plaza comercial), el ex jugador de los Yankees participó en una breve exhibición de bateo, durante un juego entre los Azules de Veracruz y los Diablos Rojos de México.

La leyenda estadounidense, a sus 51 años, fue recibido con una ovación impresionante. A pesar de haber prometido no volver a lanzar, Ruth rompió su palabra para complacer al entusiasta público mexicano, consciente de que su edad y estado de salud ya no eran los mismos.

“Hace tres años prometí no volver a lanzar, pero el público mexicano se ha portado tan bien conmigo que romperé mi promesa. No esperen mucho de mí, pues tomen en cuenta que ya tengo 51 años " admitió en el diamante verde.

Ruth lanzó algunas pelotas mientras Jorge Pasquel actuaba como catcher. Posteriormente, se colocó en la caja de bateo, listo para enfrentar a los lanzadores. Primero, el cubano Ramón “El Profesor” Bragaña lanzó a gran velocidad, con el aparente objetivo de incomodarlo; Bragaña, tenía sentimientos encontrados hacia los jugadores estadounidenses debido a los prejuicios raciales en las Grandes Ligas.

Aunque Ruth no representaba esta discriminación, el resentimiento histórico pudo haber influido en el tono del encuentro. Tras este episodio, el lanzador mexicano Alberto Romo Chávez, uno de los pitchers con mayor efectividad en México, tomó el lugar en la lomita.

Fue entonces cuando sucedió lo inesperado, Ruth conectó un cuadrangular que hizo vibrar al estadio. El público estalló en una ovación, recordando la época dorada del “Bambino”. Aquel cuadrangular, que voló la barda del jardín derecho, se convertiría en el último jonrón que Babe Ruth conectó en su vida.

Babe Ruth, el legendario toletero, cerró su vida apenas dos años después de su visita a México. Falleció el 16 de agosto de 1948, a los 53 años, tras luchar contra el cáncer de nasofaringe, una enfermedad que lo había afectado desde 1946. A pesar de los tratamientos, su salud fue debilitándose rápidamente en sus últimos años.

Su legado en el béisbol es inmenso. En 1936, fue uno de los primeros en ser inmortalizado en el Salón de la Fama del béisbol, consolidando su estatus como uno de los más grandes.

Su carrera y figura fueron tan icónicas que, décadas después, en 2005, un coleccionista en Boston pagó 996 mil dólares por el contrato que marcó su histórico traspaso de los Medias Rojas a los Yankees, un movimiento que cambió el rumbo de ambas franquicias y del deporte mismo, según el sitio web de la Crónica. Ruth sigue siendo una de las figuras más reverenciadas y recordadas en la historia del béisbol.