Familias de los 43 marchan a la Basílica de Guadalupe para mantener “la fe” en encontrar a los normalistas

A 11 años y tres meses de la desaparición de los normalistas, padres y madres marchan a la Basílica de Guadalupe para celebrar una misa y renovar fuerzas

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Padres y madres de los
Padres y madres de los 43 normalistas marchan a la Basílica de Guadalupe para renovar fuerzas y fe. REUTERS/Raquel Cunha

Para fortalecer la esperanza en la búsqueda de sus hijos, los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa realizaron una marcha hacia la Basílica de Guadalupe, donde se tiene previsto celebrar una misa oficiada por el obispo emérito Raúl Vera.

La movilización se lleva a cabo al cumplirse 11 años y tres meses de la desaparición forzada de los estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, ocurrida entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, uno de los casos más emblemáticos de violaciones graves a los derechos humanos en México.

Previo al inicio de la marcha, Melitón Ortega, vocero de las familias, explicó que acudir al templo del Tepeyac representa un espacio para recuperar fuerzas, energía y fe, luego de más de una década de lucha constante y particularmente tras un año marcado por el desgaste físico, emocional y de salud de los padres y madres.

El desgaste de once años de lucha

Hoy esta acción 135 para llegar a la Basílica, después de un desgaste que venimos de 11 años, pero nos referimos a este año 2025: hay un desgaste físico, emocional de los padres”, expresó Ortega en entrevista. Reconoció que el paso del tiempo ha cobrado factura, no solo por la incertidumbre, sino también por la pérdida de familiares que han fallecido sin conocer el paradero de sus hijos.

Recordó que el caso más reciente ocurrió a principios de este mes, cuando murió Genoveva Sánchez Peralta, madre de Israel Caballero Sánchez, uno de los 43 normalistas desaparecidos. “Se han ido compañeros sin saber la verdad”, lamentó.

A 11 años y tres
A 11 años y tres meses, las familias de Ayotzinapa mantienen viva la exigencia de verdad y justicia. @OVIALCDMX

A pesar del cansancio, Ortega subrayó que la visita anual a la Basílica se ha convertido en un ritual de resistencia. “Venir aquí es un poco recuperar la fuerza, la energía, y sobre todo fortalecer la fe de que esta lucha vale la pena”, afirmó.

Expectativa cautelosa ante el gobierno

Durante la jornada, el vocero destacó como un avance el hecho de que la presidenta Claudia Sheinbaum haya abierto la posibilidad de que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) retome el caso Ayotzinapa.

Para nosotros es importante, porque de esa manera podemos seguir abriendo nuevas líneas de investigación y jalar los hilos que están ahí para llegar a saber la verdad de los 43”, señaló Ortega. No obstante, advirtió que la confianza no puede construirse solo con discursos.

La confianza se puede construir a partir de las acciones; la esperanza no puede surgir de la nada”, subrayó, al insistir en que los hechos concretos del gobierno federal serán determinantes.

En el mismo sentido, María de Jesús Tlatempa, madre de José Eduardo Bartolo, consideró positivo el posible regreso del GIEI, pero remarcó que se requiere voluntad real del Estado para que los expertos puedan obtener resultados.

Con los rostros de sus
Con los rostros de sus hijos, los familiares avanzaron por Calzada de Guadalupe rumbo al Tepeyac. (Cuartoscuro)

Como en cada movilización, los familiares avanzaron portando carteles con los rostros de sus hijos, acompañados por estudiantes normalistas, integrantes del equipo legal que acompaña a las familias, como Isidoro Vicario, y diversas organizaciones solidarias.

El contingente partió de la Glorieta de Peralvillo y avanzó sobre Calzada de Guadalupe, coreando una consigna que se mantiene intacta tras más de una década: “¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!”.