
En los últimos años, la búsqueda de estrategias naturales para controlar los efectos del estrés ha puesto en primer plano a algunas bebidas funcionales. Entre estas opciones, ha surgido el interés por el jugo de pera y avena como una posible herramienta para disminuir los niveles de cortisol en el organismo. El cortisol, una hormona producida por las glándulas suprarrenales, regula múltiples funciones fisiológicas, especialmente en respuesta a situaciones de estrés físico o emocional.
El consumo crónico de alimentos ricos en azúcares simples y ultraprocesados se ha relacionado con desequilibrios hormonales, incluyendo un aumento sostenido de cortisol. En este contexto, preparaciones naturales basadas en ingredientes con perfiles nutricionales beneficiosos han comenzado a investigarse como aliados en la gestión del bienestar.
El jugo preparado con pera y avena combina las propiedades de ambos ingredientes. La pera, fruta reconocida por su alto contenido de agua y fibra soluble, contiene vitaminas como la C y del complejo B, así como antioxidantes naturales. Por su parte, la avena constituye una fuente de betaglucanos y micronutrientes, además de ofrecer carbohidratos de absorción lenta y proteínas de origen vegetal. La integración de estos componentes resulta en una bebida con bajo índice glucémico y con capacidad para promover saciedad.

Diversos especialistas han señalado que incorporar este jugo como parte de un desayuno o como colación puede generar impactos positivos en la regulación del cortisol. Los efectos se atribuyen especialmente al aporte de fibra y compuestos bioactivos que ayudan a modular la respuesta inflamatoria e inducen una sensación de relajación fisiológica.
Algunos estudios han observado que la avena contribuye a la estabilidad de la glucosa en sangre, lo cual evitaría picos hormonales asociados al estrés.
Cómo preparar el juego de pera cona vena
La forma de preparación requiere lavar y trocear una pera madura, con piel para aprovechar su fibra. Posteriormente, se añade una o dos cucharadas de avena en hojuelas y se mezcla con agua purificada. Opcionalmente, se puede incorporar un poco de jugo de limón para potenciar el sabor y el aporte de vitamina C. El resultado es una bebida suave y ligeramente espesa, apta para consumirse fresca.
Profesionales en nutrición advierten que ningún alimento aislado genera cambios drásticos por sí mismo, aunque subrayan que algunas combinaciones, como la de pera y avena, pueden formar parte de intervenciones dietéticas enfocadas en la salud hormonal.

El exceso sostenido de cortisol contribuye a síntomas como fatiga persistente, apetito elevado y variaciones en la presión arterial. Por ello, la integración de alimentos funcionales recibe cada vez más atención por parte de quienes buscan alternativas naturales.
Es importante considerar que cada organismo reacciona de manera diferente a la intervención dietética, por lo que se recomienda consultar a un profesional de la salud ante condiciones médicas previas o tratamientos farmacológicos en curso.
Más Noticias
Ley de Aguas: la CDMX se mantiene fuera de la privatización del recurso hídrico
La capital se consolida como referente nacional en gestión pública del agua, con tecnología avanzada y criterios transparentes

Turista de 72 años originaria de EEUU murió tras sufrir el impacto de una ballena
En Puerto Vallarta una mujer falleció y otra salió herida tras chocar con un cetáceo

Lo que debes saber de la vitamina B12, el nutriente clave para reducir el cansancio y mejorar el sueño
Su presencia permite una transición más natural hacia el sueño y un despertar con mayor sensación de recuperación

Tres líneas del Metrobús mantienen afectaciones: este es el estado del servicio este domingo 7 de diciembre
Es el segundo medio de movilidad más usado en la Ciudad de México sólo detrás del Metro

Maritza se separó por violencia, su pareja la obligó a regresar para matarla y huir con sus hijas: familia exige localizarlas
En la marcha realizada el domingo 7 de diciembre en Morelia, exigieron justicia y rapidez para la localización de las de 4 y 6 años


