En cuáles estados aún hay agua pese a la ‘sequía’ que enfrenta México

En los últimos meses, México ha enfrentado una considerable escasez de agua. Dos de las principales causas han sido la falta de lluvias y los niveles bajos en las presas responsables de suministrar agua a millones de ciudadanos. Esta problemática ha desencadenado cortes de suministro recurrentes en diversas entidades como Nuevo, Ciudad de México, León, Guanajuato, Estado de México y Hidalgo. En respuesta a esta situación, el Monitor de Sequía de México de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha proporcionado datos recientes que señalan algunos estados con menor riesgo de enfrentar problemas de suministro de agua.

El análisis realizado ha identificado cinco entidades federativas con un menor impacto por la sequía debido a su ubicación geográfica y fuentes de abastecimiento. Si bien algunos estados gozan de una situación favorable a causa de sus fuentes de suministro específicas, México se enfrenta a retos que impone el cambio climático y la gestión sostenible de los recursos hídricos.

Las entidades de la república que aún se encuentran sin afectación debido a la sequía son: Colima, abastecido en mayor parte por el acuífero Jalipa-Tapeixtles, Baja California y Baja California Sur, estados que gracias a sus fuentes de suministro, como el Río Colorado y las aguas subterráneas, respectivamente, han logrado mantener una situación más estable en cuanto a la disponibilidad de agua.

Quintana Roo y Campeche también se destacan por tener una menor proporción de su población afectada por la escasez, debido a la red de cenotes y los mantos acuíferos subterráneos. Los recursos con los que cuenta han logrado que se mantengan dentro de los estados con altos índices son afectaciones, con el 76.4% y el 74.5% respectivamente.

Baja California destaca por recibir el 98% de su suministro de agua del Río Colorado, lo que le permite mantener buenos niveles de abastecimiento. Mientras, en Baja California Sur, la disponibilidad de aguas subterráneas y un clima mayoritariamente árido contribuyen a su capacidad de suministrar agua a sus habitantes. Quintana Roo aprovecha su red de cenotes y pozos, y Campeche beneficia de sus mantos acuíferos subterráneos, aunque enfrenta desafíos relacionados con la contaminación del agua.