México después de AMLO: qué pasaría con la 4T y la oposición tras 2024

El próximo año, el país vivirá el proceso electoral más grande en su historia y, por primera vez en más de dos décadas, López Obrador no tendrá un papel protagonista

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AMLO obtuvo la victoria en las elecciones de 2018 (Cuartoscuro)
AMLO obtuvo la victoria en las elecciones de 2018 (Cuartoscuro)

Andrés Manuel López Obrador (AMLO) logró llegar a la Presidencia de la República en 2018 después de participar en los procesos electorales de 2006 y 2012. Él no sólo obtuvo la victoria, sino que se volvió el candidato a la titularidad del ejecutivo más votado en la historia del país.

Más de 30 millones de sufragios fueron los que recibió el político tabasqueño, convirtiéndose también en uno de los personajes más populares y con mayor aceptación que ha tenido la nación, situación que a un año de acabar su sexenio no ha disminuido.

Pese a tener una popularidad mayor al 60%, el mandatario también ha sido objeto de críticas puesto que muchos lo han señalado como un líder populista y carismático, lo que provoca que se den reformas cuestionables; sin embargo, ni en la oposición ni en el oficialismo ha nacido una figura que pueda igualar el poder que tiene el mandatario en la consolidación de agenda mediática.

Ante ese panorama, Infobae México conversó con Diego Salazar, coordinador del libro Populismo: una ola autoritaria amenaza Hispanoamérica, para conocer su visión de la política mexicana luego del 2024 y ya sin AMLO como figura central.

AMLO resultó candidato a la presidencia en 2012 por el PRD (RODOLFO ANGULO/CUARTOSCURO.COM)
AMLO resultó candidato a la presidencia en 2012 por el PRD (RODOLFO ANGULO/CUARTOSCURO.COM)

El populismo crece en redes sociales, pero AMLO ya era figura antes del auge del internet

En la introducción del texto, el también periodista citó a la investigadora argentina Yanina Welp, quien menciona que gracias a las redes sociales se han reducido las barreras para que los políticos puedan incidir en el discurso público y se dé un discurso populista; no obstante, en el caso particular de México, López Obrador ya era un personaje relevante sin internet, especialmente por su paso por la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal.

Ante esta diferencia, el especialista explicó que, aunque se trata de la misma persona que participó en el 2006, 2012 y 2018 por la presidencia, en realidad son distintos panoramas los que enfrentó, especialmente desde 2010 cuando su discurso se populariza a mayor escala y sin intermediarios gracias a internet...años después de esto se da la creación del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Desde antes de la consolidación de las redes sociales, López Obrador ya intentaba incidir en la agenda mediática pues previo a la popular conferencia mañanera en Palacio Nacional, como titular del ejecutivo de la capital también realizaba conferencias cada día, la diferencia es que los seguidores de AMLO ahora tienen la oportunidad de replicar con mayor precisión sus discursos, algo que a inicios del 2000 no era tan sencillo.

“Hoy en día un líder político tiene la capacidad de llegar a una audiencia porque tiene una plataforma inmensa de tú a tú, eso en el gobierno de AMLO lo entendieron muy bien y lo han sabido aprovechar muy bien. Ese factor es clave porque antes para que un líder populista tuviera éxito debía sortear, si se quiere, esa barrera mediática, tenía que aliarse con los líderes de información mediáticos, hoy en día no hace falta eso, pueden tranquilamente controlar la idea pública directamente”, refirió.

López Obrador ya hacía conferencias matutinas cuando fue jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal (Archivo/Gobierno DF)
López Obrador ya hacía conferencias matutinas cuando fue jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal (Archivo/Gobierno DF)

¿Por qué dicen que AMLO es populista?

Entre las muchas definiciones que hay alrededor del término populista, existe un acuerdo entre autores para calificarlo como la división de la sociedad en dos grupos enfrentados, casi siempre es el pueblo contra una élite que por años se ha mantenido el poder.

Dicha distinción, sin duda, es utilizada por el presidente mexicano quien siempre habla del “pueblo bueno” contra aquellos que mantienen el “neoliberalismo”, esa ideología que, a su percepción, ha dañado al país y ha hecho más ricos a los ya privilegiados, mientras que ha dejado en el rezago a los menos favorecidos.

Aunque muchos han criticado que esta sea la postura que sale desde el oficialismo, lo cierto es que ha permeado en la mayor parte de la población, tanto así que la palabra fifís, por ejemplo, ahora es utilizada para referirse a las personas que viven en zonas privilegiadas o que estudiaron en colegios de paga.

En medio de todo este panorama, lo cierto es que en la oposición no ha surgido un personaje que pueda contrarrestar el poder mediático de AMLO, no ha llegado quién pueda oponerse o siquiera igualar el poder de incidencia en la agenda política mexicana.

“Los que atacan al presidente López Obrador cometen un error muy grave porque son incapaces de ver su inteligencia política, porque es un hombre con la capacidad de comunicación, de inteligencia política muy elevada que no es habitual”, refirió el autor.

López Obrador ha sido el presidente más votado de la historia de México (Cuartoscuro)
López Obrador ha sido el presidente más votado de la historia de México (Cuartoscuro)

¿La 4T seguirá teniendo ese monopolio de la comunicación después de López Obrador?

Aunque el periodo de precampañas aún no inicia, tanto el oficialismo como la oposición ya cuenta con sus posibles candidatas a la Presidencia de la República, se trata de la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, así como de la senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Xóchitl Gálvez Ruiz, respectivamente.

En el primer caso, la 4T tiene un reto enorme que es mantener los índices de popularidad que tiene el actual mandatario o por lo menos hacer que el discurso del movimiento no decaiga; no obstante, Salazar no tiene la certeza de que eso pueda ser algo que la exmandataria capitalina mantenga.

“Yo tengo muchas dudas al respecto, no me gusta ni voy a predecir el futuro, pero es muy difícil en nuestros países y más en México, pero yo pensaría que, a priori, Claudia Sheinbaum no tiene el carisma de López Obrador (...) yo creo que esos atributos y esa habilidad, olfato para polarizar, para generar discusiones todos los días desde la tribuna de la mañanera y, a la vez, hacer estallar a sus oponentes, yo no lo veo en Sheinbaum”, refirió.

Y es que para el autor, la propia evolución de Morena, como movimiento y partido político, está en la personificación de López Obrador en cada paso de acción política, aunque no descarta que pueda existir una modificación ahora que Claudia Sheinbaum sea la nueva coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, aunque consideró que un efecto como el del político tabasqueño no será replicado.

“(...) puede que lo desarrolle, puede que sepa imponer su estilo diferente, pero me cuesta imaginar que sea tan hábil a la hora de manejar la comunicación política y conseguir la cercanía con la ciudadanía y con el votante como López Obrador”, puntualizó.

Claudia Sheinbaum actualmente es la coordinadora de los Comités de Defensa de la 4T (Cortesía)
Claudia Sheinbaum actualmente es la coordinadora de los Comités de Defensa de la 4T (Cortesía)

¿Qué le espera a la oposición en 2024 y posterior a la elección?

Pese a las supuestas debilidades que puedan observarse en la figura de Claudia Sheinbaum rumbo a los comicios del próximo año, el autor mencionó que el mayor riesgo que en una sociedad democrática puede enfrentar es que no exista un grupo contrario al poder que incida en la discusión pública, tal como pasa en México.

“Por lo general, uno de los peligros para mí más serios de un populismo exitoso pasa porque eleva los decibeles y la violencia de la discusión pública (...); sin embargo, en México si bien la violencia verbal se ha elevado muchísimo (...) tenemos un fenómeno muy curioso y parecería que la oposición está desaparecida”, puntualizó.

De acuerdo a lo que detalló, en la mayor parte del mundo, los políticos están observando a otros políticos, debido a que el objetivo siempre es llegar al poder, entonces para conseguirlo siempre están analizando cómo funciona, cómo trabajan, qué estrategias han tenido éxito en manos de otros políticos; no obstante, para el autor, la oposición no aparece y responde a dos cuestiones puntuales.

La oposición buscará con Xóchitl Gálvez ganarle a Morena en 2024 (AP Foto/Marco Ugarte)
La oposición buscará con Xóchitl Gálvez ganarle a Morena en 2024 (AP Foto/Marco Ugarte)

La primera es que algunos cuadros han sido cooptados, en este caso, por la Cuarta Transformación, pues no es novedad que exgobernadores, legisladores en activo, presidentes municipales o más se unan al oficialismo, pese a que por años militaron en los partidos que hoy forman el bloque de contención de la oposición.

La segunda sería la “falta de inteligencia o de estrategia” para contrarrestar el discurso del presidente López Obrador, puesto que no inciden directamente en la agenda mediática, sino que responde a todo lo que sale de la comunicación oficial

“Estamos a meses de las elecciones, cualquier cosa puede pasar, pero uno pensaría que en este momento es muy difícil que Claudia Sheinbaum pierda las elecciones, evidentemente no porque sea una candidata maravillosa (...), también, en buena medida, porque la oposición se ha dejado competir o ha sido bastante torpe”, explicó.

Finalmente, Diego Salazar sentenció que no recuerda otro escenario en donde hubiera tan poco discusión, es decir, donde la oposición al gobierno no tiene mayor incidencia en la opinión pública, por lo que el reto sería fortalecer la línea de discusión y tomar protagonismo, algo que en cinco años no ha pasado.