Gigante: Del Potro perdió ante Murray, pero se llevó la medalla de plata y todos los aplausos

El británico se impuso por 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5, y es el primer bicampeón olímpico de la historia. Para el tandilense es su segunda presea, tras el bronce de Londres 2012

Compartir
Compartir articulo
Del Potro, con la medalla de plata (Nicolás Stulberg)
Del Potro, con la medalla de plata (Nicolás Stulberg)

Juan Martín Del Potro no pudo en la final del tenis masculino en los Juegos de Río de Janeiro 2016. En la que fue una de las semanas más destacas de su carrera profesional, el tandilense dio pelea hasta el último minuto pero perdió en la instancia decisiva ante el británico Andy Murray por 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5 y se quedó con la medalla de plata.

Se trata de la segunda presea olímpica para La Torre, que ya se había alzado con el bronce en Londres 2012. Para Murray, en tanto, es su segundo oro consecutivo, tras el que consiguió como local en los Juegos pasados. Andy se convierte así en el primer tenista en ganar dos medallas doradas en la historia.

El comienzo del duelo se demoró una hora y media debido a que se estiró la definición del dobles mixto, que se jugó en el mismo estadio. La expectativa estaba a flor de piel en un court central que estaba colmado por cientos de hinchas argentinos, de algunos británicos y de muchos brasileños, que apoyaron al número dos del mundo.

El británico tuvo un inicio de partido auspicioso, con un prematuro quiebre en el segundo juego. Sin embargo, pronto el argentino se recuperaría. Lo mismo ocurriría más adelante en el set: Murray volvería a quedarse con el servicio del tandilense, que posteriormente se haría fuerte para retomar la paridad. Pero, cuando el número 2 del ranking se puso 6-5 arriba, La Torre ya no pudo sostener el saque y se le fue el primer parcial.

Murray es el actual campeón olímpico (Nicolás Stulberg)
Murray es el actual campeón olímpico (Nicolás Stulberg)

Del Potro volvió a apostar a su poderosa derecha para frenar los embates de Murray, pero no le alcanzó en el primer set. El británico se hizo fuerte a partir de sus sólidos golpes, de buscar mover a su rival y de atacar constantemente el revés del argentino.

Pero el tropiezo no hizo titubear a Del Potro, quien salió a dar batalla en el segundo set. Quebró el saque de Murray en el primer juego y mantuvo la diferencia hasta el final para cerrar por 6-4 un parcial en el que el tandilense capitalizó el hecho de que el británico bajara su nivel respecto del inicio.

En un duelo cambiante, Andy iba a renovar energías para volver a sacar ventaja. Con dos quiebres en momentos claves, se llevó el tercer set por un claro 6-2.

El court central de Río 2016, colmado (Nicolás Stulberg)
El court central de Río 2016, colmado (Nicolás Stulberg)

El cuarto parcial fue un festival de quiebres. Del Potro se quedó con el servicio de su rival en tres ocasiones y su rival siempre se recuperó. La última de esas ocasiones, incluso, fue en un momento clave: el argentina estaba 5-4 arriba en el marcador y sacaba para set.

El argentino contó con dos puntos para quiebre, pero el escocés levantó ambos y, cuando tuvo su chance, no falló. Se llevó el último parcial y la gloria máxima.

A pesar de no haberse subido a lo más alto del podio, Río 2016 marca un punto de quiebre en la carrera de Del Potro. Tras una serie de lesiones en su muñeca izquierda que lo mantuvo fuera de las canchas por once meses durante gran parte del 2015 y comienzos de este año, La Torre mostró que definitivamente está de vuelta.

En primera ronda de los Juegos, dio el gran batacazo al eliminar al serbio Novak Djokovic, número uno del mundo. Luego, dejó en el camino al portugués Joao Sousa, al japónes Taro Daniel y al español Roberto Bautista Agut para llegar hasta la semifinal, nada más ni nada menos, que ante Rafael Nadal. Ante el de Mallorca el campeón del US Open 2009 volvió a dar una muestra de carácter y consiguió el pasaje a la final.

En la instancia decisiva, no pudo ante el número dos del mundo, ante un tenista de gran presente y flamante campeón de Wimbledon. Sin embargo, en las retinas quedará el esfuerzo de Del Potro, su tenacidad para sobreponerse al cansancio físico y su lujoso tenis que, definitivamente, lo vuelve a colocar como uno de los jugadores más destacados del circuito