Adabel Guerrero está embarazada de seis meses y luego de una extensa lucha podrá cumplir el sueño de ser mamá. Y a pesar de ser la primera temporada que realiza en "la dulce espera", nunca pensó en bajarse.
Acostumbrada a lucirse como bailarina, hoy deslumbra en Villa Carlos Paz cantando su versión de Yo vengo a ofrecer mi corazón, de Fito Páez, en la obra Bien argentino.
–¿En algún momento te replanteaste bajarte de la temporada?
–No. Al margen de que se me hinchan los pies y no me entran los zapatos (risas), lo vengo transitando muy bien. Los primeros meses estuve con muchas náuseas. Hasta ahora subí ocho kilos. Como mucho me gustaría engordar doce o quince, no más. ¿Si hago actividad física? No, porque enseguida se me pone la panza dura. Estoy con funciones de 'Bien argentino' de martes a domingos, en el Complejo Malambo donde, a diferencia de otras temporadas, no me luzco como bailarina sino como cantante, que es el vuelco que quiero para mi carrera.
–Dijiste: "A mi marido lo inhibe sexualmente que yo esté embarazada, ¡y a mí no me dan ganas!". ¡Qué declaración!
–Es la verdad. Muchas mujeres aseguran que con el embarazo se prenden fuego. No fue mi caso: siempre estuve más preocupada por cuidar al bebé. También tenía dolores raros. Por otro lado, Martín –no sé si
porque es una nena– está inhibido. "¿Si no lo disfrutamos, para qué hacerlo?", nos dijimos.
–¿La elección del nombre fue consensuada?
–Un tiempo después de ponernos de novios, Martín y yo sentíamos que nos quedaba corto decirnos "te amo". Entonces inventamos, no nos podemos acordar cómo, una palabra que significaba más que "te amo". Esa palabra era "Lola". Cuando confirmamos el sexo del bebé, empezamos a pensar nombres y se nos ocurrió llamarla así… Es tan simbólico… Una palabra que para nosotros significa tanto, hoy termina siendo el nombre de nuestra primera hija.
–Por las dudas, ¿tenés el bolso listo para internarte?
–Tengo toooodo. Imaginate: vengo juntando ropa desde hace tres años y, cuando supe que era nena, desbarranqué (risas).
Martín: (entre risas) Ya sabe hasta dónde le va a festejar los 15 a la nena.
Adabel: Está todo listo, sólo nos falta Lola. La estamos esperando ansiosos.
Por Flor Illbele.
Fotos: Fabián Uset.
LEA MÁS: