Con menos de 20 días para el comienzo del invierno, la nieve ya ha hecho acto de presencia y los amantes del esquí están a la espera de disfrutar de una de las actividades más cotizadas esta temporada. España cuenta con algunas de las estaciones más impresionantes de Europa, pero no solo eso, pues también brinda una oferta turística a la altura de los grandes destinos del continente. Así, son muchos los hoteles de alta montaña que se llenan durante los primeros meses del año gracias a sus servicios de calidad y su cercanía con algunas de las pistas más conocidas.
En este sentido, la Red de Paradores de España cuenta con un alojamiento que no deja indiferente a nadie gracias a sus impresionantes vistas e instalaciones. Estamos hablando del Parador de Arties, un hotel que sobresale tanto por su proximidad a las pistas como por su encanto único. Situado en el corazón del Pirineo catalán, se encuentra a escasos siete kilómetros de la estación de esquí Baqueira Beret, lo que lo convierte en un punto estratégico para quienes desean disfrutar de la nieve sin renunciar al confort.
Las vistas que ofrece hacia el paisaje montañoso y el pintoresco pueblo son uno de sus grandes alicientes, aunque también destaca por su diseño cuidado e importancia histórica. De hecho, el edificio que alberga el Parador es una joya de la arquitectura aranesa, cuyos orígenes se remontan a los siglos XIV y XV. Entre sus señas de identidad destacan los techos abuhardillados, las vigas de madera y espacios cálidos que invitan al descanso tras un día en la nieve. Desde sus estancias puede contemplarse una panorámica de las cumbres y de las casitas del pueblo, lo que convierte la experiencia en algo memorable para quienes valoran los detalles.
Espacios para el après-ski y el bienestar durante todo el año
Uno de los atractivos del Parador de Arties radica en su oferta de après-ski, una costumbre cada vez más arraigada entre los amantes del deporte invernal. Su restaurante-cocktail bar se ha consolidado como un lugar de encuentro ideal para familias, parejas o grupos de amigos que buscan prolongar la jornada en un entorno distinguido. La recomendación de reservar con antelación da fe de su éxito en temporada alta.
Sin embargo, la versatilidad del Parador va más allá del invierno. En los meses cálidos, el establecimiento sigue siendo un destino apetecible gracias a una cuidada oferta de servicios. El espacio de spa y piscina climatizada permiten relajarse sin importar la época del año; mientras que la piscina al aire libre y la zona de hamacas invitan a desconectar bajo el sol de los Pirineos. Este equilibrio entre tradición histórica y confort contemporáneo convierte a Arties en un lugar atractivo en cualquier estación.
La oferta culinaria es otro de los pilares que encumbran al Parador de Arties. El restaurante La Cuina de Portolá presta especial atención a la cocina catalana de montaña en su versión aranesa, configurando una carta que hace del producto local la auténtica estrella. Con ventanales que permiten disfrutar de las vistas a las cumbres nevadas, el comensal puede elegir entre elaboraciones de brasas, platos informales para compartir y especialidades locales como la olla aranesa, la trucha a la llosa, carnes selectas o los pescajús de Arties, pequeños pasteles típicos de la zona.
El Valle de Arán: mucho más que nieve
El Valle de Arán ha sido uno de los primeros destinos catalanes en recibir la certificación de Destino de Turismo Deportivo, en buena parte gracias a la fama de sus estaciones de esquí. Pero más allá de los deportes de invierno, la región seduce con una red de rutas de senderismo aptas para todas las edades. Entre ellas destaca la ruta de las quince iglesias románicas, perfecta para quienes desean conjugar naturaleza y patrimonio.
Pasear por la villa de Arties significa sumergirse en la arquitectura típica de montaña: casas de tejados empinados y calles empedradas que conservan la esencia del Pirineo. Cada rincón es un descubrimiento, desde los pequeños comercios hasta los monumentos escondidos en el casco urbano. La combinación de tradición, entorno natural y excelencia hotelera hacen del Parador de Arties la opción ideal para quienes buscan una escapada invernal exclusiva en la que deporte, cultura y buen vivir se den la mano en un enclave inolvidable.
Cómo llegar
Desde Aínsa, el viaje hasta el Parador de Arties es de alrededor de 1 hora y 35 minutos por las carreteras N-260 y N-230. Por su parte, desde Lleida el trayecto tiene una duración estimada de 2 horas y 20 minutos por la carretera N-230.
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