Habla por primera vez la árbitra que fue noqueada por un cámara: “No recuerdo nada del partido”

El pasado 25 de febrero, el Estadio Benito Villamarín enmudeció. En el minuto 14, Chimmy Ávila abría el marcador para los verdiblancos, pero las cámaras desviaron sus focos a lo que ocurría en la banda. Un operario de cámara había golpeado por accidente a la árbitra asistente Guadalupe Porras. Tras el impacto, Porras quedó tendida en el terreno de juego con una gran herida en la frente. Tal fue la magnitud de la situación que tuvo que recibir atención médica y abandonar el campo en camilla. Ahora, la colegiada ha hablado sobre lo ocurrido a través de un video difundido por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

“No recuerdo nada de esa jugada y tampoco del partido”, empieza explicando la asistente en el video, quien ha detallado que tan solo ha podido ver la repetición del accidente una vez. “Era como haber tenido una pesadilla, como tener un pensamiento muy lejano. Me traía malos pensamientos”. Tras el accidente, trasladaron inmediatamente a Porras al hospital para que fuera atendida y entró rápidamente en el quirófano para que la operara el cirujano plástico. 25 puntos fueron necesarios para cerrar la herida ocasionada por el impacto de la cámara. Aunque la situación fue aún peor al cabo de dos o tres días, cuando estaba “destrozada”.

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Guadalupe confiesa que ha sido un proceso “duro” porque en el momento en que ocurrió el accidente se encontraba en el máximo nivel de su carrera: “Ver que por algo ajeno a ti te vas a perder la competición es muy duro”. Además, asegura que el proceso de recuperación no ha sido fácil: “He necesitado tiempo para asimilar todo lo que había pasado. He tenido que buscar profesionales para que me ayudaran a ser consciente de todo lo que me había pasado y del shock que estaba sufriendo”.

Sin embargo, poco a poco ha ido recuperando sensaciones tanto física como psicológicamente, lo que le ha permitido volver a levantar el banderín en un partido oficial. Fue el pasado 29 de marzo, un mes después del accidente, aproximadamente, en el Estadio Nuevo Mirandilla, durante la jornada 30 de LaLiga, que enfrentaba al Cádiz y al Granada, que concluyó con 1-0 en el marcador para los locales y con Porras de vuelta al máximo nivel profesional.

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Tras el accidente de Guadalupe, una imagen que dio la vuelta al mundo, el colectivo de colegiados y el Comité Técnico de Árbitros mostraron su indignación, ya que desde hacía tiempo venían avisando de que algunos operarios de cámara se meten en el terreno de juego y exceden los límites, apurando hasta la línea para grabar. El reglamento audiovisual de LaLiga recoge que durante el partido pueden operar hasta dos Steadycams a lo largo de la línea de banda más cercana al eje de cámaras principal y, durante el calentamiento, también en todo el perímetro del campo. En caso de que solo haya una Steadycam, el operario puede cambiar de lado durante el descanso.

LaLiga lamentó lo ocurrido con Guadalupe y decidió cambiar el protocolo para evitar que esta situación volviera a ocurrir de nuevo. “En este aspecto estoy muy contenta, porque sé que esto no va a volver a pasar. Gracias a este cambio de protocolo, la cámara no va a poder atravesar la línea de banda, va a tener que rodear por la línea de fondo para ejercer su trabajo y eso nos va a facilitar el poder trabajar con libertad y hacer nuestra función”. Un accidente que asegura que no le volverá a suceder a sus compañeros de profesión, pero tampoco a los futbolistas.

Guadalupe destaca que le impactó mucho ver que, tras el accidente, tenía 500 o 600 mensajes y llamadas perdidas no solo del CTA, sino también de la UEFA y de la FIFA. “Esas imágenes han dado la vuelta al mundo. Me he sentido muy arropada y quería dar las gracias a todas esas personas que han estado ahí, que en todos esos momentos en que lo he pasado muy mal, ese pequeño apoyo o muestra de cariño me ha hecho levantarme”. Quien concluye que se siente muy orgullosa de “formar parte de este colectivo”.