Oviedo, 14 dic (EFE).- Mientras que el Real Oviedo busca el que será su tercer entrenador de la temporada tras la destitución de Luis Carrión horas después de caer goleado ante el Sevilla (4-0), unos 200 aficionados oviedistas esperaron en el Carlos Tartiere a la llegada de la expedición azul y se vivieron momentos de tensión a la salida de los futbolistas y del que hasta hoy ha sido su cuerpo técnico.
Pasadas las 21:15 horas, y tras aterrizar en el Aeropuerto de Asturias, el autobús del Real Oviedo llegó al Tartiere y allí un numeroso grupo de aficionados recibió con insultos a los jugadores y directivos, viviéndose momentos de tensión en los que la seguridad privada tuvo que intervenir, en especial para proteger a Carrión.
Aunque no hubo agresiones físicas, sí muchos aficionados se acabaron muy cerca de los coches y una de las lunas del vehículo de Salomón Rondón, delantero del Real Oviedo, acabó resquebrajada cuando salió del aparcamiento del estadio.
El Real Oviedo, que tras perder en Sevilla por 4-0 suma 10 puntos en 16 jornadas, es penúltimo de Primera División y está a cinco puntos de la salvación, negocia ahora con el Real Valladolid la incorporación del técnico Guillermo Almada, que solo podría acabar en la capital del Principado tras una cesión de los derechos federativos.
Almada, entrenador uruguayo de 59 años que con los Tuzos de Pachucha logró varios títulos nacionales y continentales, llegó al Real Valladolid el verano pasado y en 18 jornadas ha sumado 6 victorias, 6 empates y 6 derrotas, siendo el equipo pucelano décimo en la Segunda División española.
Jesús Martínez, máximo accionista del Real Oviedo y presidente del Grupo Pachuca, sigue teniendo en alta estima el trabajo de Guillermo Almada y por eso ahora lo quiere como el tercer técnico del Oviedo este curso tras Paunovic y Carrión, a pesar de que el uruguayo estaba siendo muy discutido en Valladolid. EFE
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