Roger Mateos
Barcelona, 6 dic (EFE).- "Si Pedro Sánchez va realmente en serio, hay margen para la desescalada": así lo afirman diversas fuentes de la dirección de JxCat consultadas por EFE, al entender que los últimos gestos del presidente del Gobierno para cumplir ahora los compromisos pendientes allanan el camino para reconstruir puentes.
De momento no hay planes para restablecer las conversaciones secretas en Suiza ni para restaurar otros espacios de negociación, pero las fuentes consultadas apuntan que, si el Gobierno cumple con lo acordado, aún es posible que JxCat dé aire a la legislatura.
La relación entre JxCat y el Gobierno quebró el 27 de octubre, cuando el expresident Carles Puigdemont compareció públicamente para solemnizar que su partido rompía los canales de diálogo con los socialistas, al constatar que Sánchez no tenía "voluntad" de cumplir los compromisos recogidos en el acuerdo de investidura de 2023, una ruptura ratificada tres días después por la militancia de Junts.
Después de perder varias votaciones en el Congreso -entre ellas la de la senda de estabilidad 2026-2028-, y en un gesto de deshielo, Sánchez ofreció el martes dos entrevistas -a RAC1 y La 2 Cat- para lanzar un mensaje de mano tendida, reconocer por primera vez sus "incumplimientos" y anunciar medidas para empezar a remediarlo.
El mismo martes, el Consejo de Ministros aprobó un decreto ley para que ayuntamientos y autonomías puedan emplear el superávit en sus cuentas en 2024 para destinarlo a inversiones financieramente sostenibles, tal y como había acordado con JxCat, y próximamente impulsará un real decreto para ayudar a los propietarios ante los impagos en caso de arrendamiento a jóvenes o familias vulnerables.
Y el pasado jueves, la proposición de ley de Junts para endurecer el castigo a la multirreincidencia avanzó en el Congreso gracias al apoyo del PSOE, PP, Vox y PNV, en otro guiño de los socialistas.
La primera reacción pública a esos primeros gestos fue de frialdad: la portavoz de JxCat en el Congreso, Miriam Nogueras, aseguró que "nada" había cambiado, pero fuera de los focos diversos dirigentes reconocen que Sánchez ha emprendido un giro que puede conducir a recomponer la relación.
Con cautela y expectación -"Estamos en un momento de 'wait and see' (esperar y ver)", resume un dirigente-, en JxCat aguardan a que se vaya desbloqueando el cumplimiento de los acuerdos alcanzados, sobre todo en tres grandes ámbitos: oficialidad del catalán en Europa -el Gobierno trabaja para superar el escollo alemán-, delegación de competencias en inmigración -se exploran fórmulas como un decreto u otras vías para desencallarla- y "amnistía total".
"Amnistía total" implica algo que para JxCat es clave: el retorno seguro de Puigdemont, que espera a que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronuncie sobre la ley de amnistía.
El informe del pasado 13 de noviembre del abogado general de la Unión Europea Dean Spielmann, que avaló los principales puntos de la ley de amnistía, fue recibido como un bálsamo en las filas de JxCat, que ven cada vez más verosímil una resolución judicial positiva -en un plazo de uno a tres meses- que permita la vuelta de Puigdemont, lo que abriría un nuevo escenario político en Cataluña y España. EFE
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