Madrid, 6 dic (EFECOM).- El pleno del Congreso de los Diputados debatirá el jueves una proposición de ley de Sumar sobre las llamadas hipotecas Redal, aquellas que se firmaron con cláusulas 'redito ad libitum', en las que no existía una fórmula claramente pactada sobre el pago de los intereses o del capital.
Su denominación procede de la expresión latina 'redito ad libitum', o 'devolución a voluntad', y en teoría permiten al deudor pagar según le convenga, aunque en la práctica se consideran abusivas dada la indeterminación de los pagos.
En octubre de 2024, la iniciativa de Sumar superó el primer trámite en la Cámara Baja y, de salir ahora, supondría para los bancos pasar una especie de chequeo por el cual las propias entidades revisarían las hipotecas variables firmadas antes de 2011.
De este modo, la proposición de ley de Sumar aspira a obligar a la banca a renegociar miles de hipotecas variables concedidas antes de esa fecha por contener errores matemáticos, irregularidades o falta de transparencia.
Cuando se firma una hipoteca, entre las cuestiones más importantes figuran el plazo de devolución del préstamo y el importe al que ascienden las cuotas y los intereses.
Sin embargo, en algunas escrituras no quedó claro cómo se calculan los intereses y cómo se amortiza el capital, unos flecos que son los que se pretenden corregir con esta norma.
No es posible saber cuántas hipotecas están incluidas en esta modalidad, ya que se trata de una cláusula individualizada y sería preciso revisarlas todas para buscar las condiciones de amortización.
De ahí que, durante el primer tramite parlamentario, varios diputados destacaron que el Banco de España nunca había señalado una incidencia relevante de afectados por las cláusulas Redal.
Asociaciones de consumidores destacan que esta ley protege a los consumidores que hayan contratado hipotecas con una amortización compleja, también denominadas de amortización asimétrica, que muchas veces derivan en usura.
Existen incluso préstamos hipotecarios que obligan a pagar más intereses que capital en los primeros años del préstamos, además de recapitalizar intereses en caso de impago.
Desde Asufin entienden que la norma propuesta pretende evitar la comercialización de este tipo de hipotecas y proteger a los consumidores que ya las tengan de ejecuciones hipotecarias o embargos por impago de cuotas pese a haber abonado una importante cantidad de intereses.
Los bancos tendrían que ofrecer un sistema alternativo de cuotas, añade Asufin, porque, "a pesar de todos los códigos de buenas prácticas para evitar las ejecuciones, muchas entidades no ofrecen soluciones de restructuración razonables a sus clientes".
Desde la asociación valoran que se consideren abusivas cláusulas con una redacción poco comprensible y defienden que, si hay contradicciones entre tecnicismos y pactos financieros, el cliente pueda elegir la opción más favorable. EFECOM


