El contexto de incertidumbre podría desviar inversiones extranjeras hacia América Latina

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Madrid, 7 mar (EFECOM).- El actual contexto geopolítico, las tensiones comerciales y la transición energética son factores que podrían desviar los flujos de inversión extranjera hacia América Latina y el Caribe, cuyas economías verían incrementada su capacidad de crecimiento, según un artículo del Banco de España.

Las perspectivas de inversión en esta región son "positivas" debido a "la posición neutral" de la mayoría de estos países en un escenario "de creciente fragmentación geopolítica", insiste el documento, titulado "La inversión extranjera directa entre América Latina y España" y publicado este viernes.

Un desvío de los flujos de inversión hacia esta región sería una forma de "sortear medidas restrictivas al comercio o a la inversión directa", aunque el Banco de España insiste en que esta evolución está condicionada por la orientación de las políticas de inversión y comerciales de la nueva Administración estadounidense.

En este sentido, hace hincapié en que dichas políticas y sus implicaciones sobre las perspectivas económicas y de inversión en América Latina y el Caribe presentan todavía un grado de incertidumbre "muy elevado".

Por sectores, las perspectivas de inversión en actividades relacionadas con la energía y la minería son "favorables" gracias a las reservas de materias primas energéticas y de recursos naturales necesarios para la transición verde con las que cuentan algunos países latinoamericanos.

Respecto a los servicios, cabe esperar una expansión gradual de las inversiones y especialmente en aquellos ligados a la transición digital.

El documento también se refiere a varios proyectos anunciados por multinacionales latinoamericanas y que muestran una "expansión significativa" en distribución comercial (Argentina), energías renovables (Chile) y metalurgia (Brasil).

Estos proyectos, según detalla el Banco de España, se localizarían preferentemente en otras economías de la región (casi dos tercios) y, a notable distancia, en Asia y el Pacífico (casi el 20 %).

En caso de que estas expectativas de captación de capitales se materializaran, la inversión contribuiría a elevar la capacidad de crecimiento de las economías latinoamericanas, con "efectos positivos" en la innovación, la formación bruta de capital y la generación de empleo de mayor calidad. EFECOM