Madrid, 6 mar (EFE).- El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha actualizado el sistema para calcular el precio máximo de la bombona de butano, actualmente limitado a una subida máxima del 5 %, para incluir en la revisión los costes de comercialización, lo que permitirá un incremento adicional de 20 céntimos por bombona.
El sistema actual de revisión del precio de la bombona de butano, cuyo precio no está liberalizado, incluye la posibilidad de subir o bajar un 5 % el precio de la misma, en función de la revisión bimestral, que se realiza teniendo en cuenta el coste de la materia prima, el transporte y el tipo de cambio euro-dólar.
Con el cambio introducido, que se ha publicado este jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se permite que este 5 % se incremente en 20 céntimos por bombona en el caso de que haya un aumento de precios mayor a este porcentaje hasta que se absorba este incremento.
Esta revisión se produce tras las peticiones por parte de la Fedglp (Federación española de asociaciones y empresas distribuidoras de gases licuados del petróleo) para aumentar la retribución del precio por bombona tras unos años donde el coste del gas se ha disparado.
En los últimos años, la pandemia o la invasión de Ucrania han contribuido a modificar la estructura y las características del mercado y de la actividad de las empresas, afectando negativamente a su rentabilidad.
Esta situación se une a un mercado en retroceso con una reducción de ventas del 50 %, pero con un peso importante de las zonas rurales.
El Ministerio explica en una nota que, si se hubiera aplicado la nueva metodología en la revisión del pasado enero, el alza sería equivalente a 1,36 euros por bombona, lo que supondría un incremento del 8,1 % sobre el precio de venta máximo.
En ese caso, al superar el 5 % se permitiría aumentar el precio de la bombona en 20 céntimos adicionales hasta que se normalice la situación, por lo que sería una subida gradual.
En la propuesta del Ministerio también se incluyen otras medidas como aumentar de 48 a 72 horas el plazo máximo de entrega de bombonas, lo que permitiría reducir costes en ámbitos rurales dispersos.
Además, para minimizar el riesgo de futuros desfases, se plantea que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) revise la fórmula de cálculo del precio de venta de la bombona cada tres años, empezando en 2026. EFE


