Barcelona, 6 abr (EFE).- El capitán del primer equipo del Barça, Dika Mem, dio una clase magistral de liderazgo a los jóvenes que llevan el brazalete en las categorías inferiores de la sección de balonmano para mostrarles cómo se dirige una plantilla en la élite.
El encuentro de capitanes se dio en el marco de una de las acciones que impulsa el Centro de Excelencia Deportiva del FC Barcelona, que organiza charlas y talleres entre jugadores de los primeros equipos de las secciones del club para motivar a los más pequeños y prepararlos para ser los ídolos deportivos del futuro.
"Es una buena iniciativa para no hacer distinciones entre los jóvenes y el primer equipo. A nosotros no nos molesta hacerlo y a ellos les hace sentirse más cerca y les da ganas de llegar arriba", afirmó a EFE Mem, capitán con tan solo 26 años.
Durante la jornada, los líderes del balonmano azulgrana, grandes y pequeños, se dividieron en tres grupos para discutir aspectos relacionados con la capitanía.
Uno de ellos contó con Dika Mem como referente, otro con Aitor Ariño (segundo capitán del primer equipo) y el tercero con uno del filial, Ian Barrufet, ya habitual en las convocatorias de Carlos Ortega.
Así, comentaron qué implica dirigir a un equipo de balonmano con el escudo que llevan en el pecho cada vez que saltan a la pista, cómo comunicar de forma enérgica y cómo ser los intermediarios entre el cuerpo técnico y los jugadores.
"Aquí no hay nadie que esté por encima del otro. Es importante tener respeto y, si hay que comentar algo individualmente, que sea a puerta cerrada, no hace falta gritar delante de todos", aconsejó el lateral francés a sus homólogos más jóvenes.
"La idea es hacer estos encuentros una vez al año, aunque con elementos distintos. Por ejemplo, en la temporada que viene también vendrán los entrenadores de los primeros equipos", puntualizó a EFE el responsable del Centro de Excelencia Deportiva, Roger Pallarols.
Después de hacer una lluvia de ideas en común, fue el turno de preguntas, a la que Dika Mem, como buen líder, dio inicio preguntando a los pequeños capitanes por sus metas deportivas.
Las respuestas, unánimes, fueron alcanzar el hito de jugar en el primer equipo y disfrutar del camino previo a conseguirlo.
Y con esa idea en la cabeza y la libreta llena de consejos de Mem y Ariño, los capitanes se retiraron con la incertidumbre de si podrán heredar los brazaletes de sus ídolos. EFE
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