Receta de tarta de naranja con base de galleta: sencilla, deliciosa y con un sabor cítrico protagonista

La mezcla de ingredientes sencillos y el sabor intenso de la naranja hacen que esta receta se convierta en tendencia para fin de año

Guardar
El pasos a paso de
El pasos a paso de una trata refrescante de naranja. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La tarta de naranja es el broche perfecto para los días que siguen a la Navidad, cuando el cuerpo pide recetas más ligeras y el paladar busca sabores frescos tras los excesos festivos. Su aroma cítrico y su textura cremosa aportan un soplo de aire fresco en medio de los últimos días del año, convirtiendo cualquier sobremesa en un momento especial.

Este postre tiene un carácter marcadamente casero y tradicional. Su receta puede encontrarse en numerosos hogares españoles, sobre todo en invierno, cuando la naranja está en su punto óptimo de dulzor y jugosidad. La base de galleta María y la mezcla de nata con gelatina de naranja crean un contraste entre la suavidad de la crema y el crujiente sutil de la base, lo que la hace irresistible tanto para mayores como para pequeños.

La tarta de naranja resulta especialmente versátil para estas fechas: no solo es una alternativa refrescante frente a los dulces típicos de Navidad, sino que también permite prepararse con antelación, facilitando la organización de comidas y cenas. Admite acompañamientos tan variados como un vino moscatel, cava bien frío o incluso un café espresso, realzando su sabor y convirtiéndola en una opción ideal para despedir el año con un toque diferente.

Receta de tarta de naranja

La tarta de naranja se caracteriza por una textura cremosa y fresca, con un sabor intenso a naranja natural. Su elaboración es sencilla: se combina gelatina de naranja y nata líquida, y se monta sobre una base de galletas. El resultado es un postre frío, aromático y de fácil desmolde, ideal para preparar con antelación y servir bien frío.

Cinco recetas aptas para táper y saludables para llevar a la oficina esta semana

Tiempo de preparación

  • Preparación de la mezcla: 15 minutos
  • Montaje: 10 minutos
  • Reposo en nevera: 6 horas (o mejor, 1 día)
  • Tiempo total: 6 horas y 25 minutos

Ingredientes

  1. 2 paquetes pequeños de nata líquida
  2. 1 paquete de gelatina de naranja
  3. 1 vaso (de agua) de zumo de naranja natural
  4. ½ vaso (de agua) de azúcar
  5. ½ vaso de agua
  6. Galletas María redondas

Cómo hacer tarta de naranja, paso a paso

  1. Calienta en un recipiente el zumo de naranja, el azúcar y el agua hasta que empiece a hervir. Saca del fuego inmediatamente.
  2. Añade la gelatina de naranja y disuélvela completamente en la mezcla caliente. Remueve bien para que no queden grumos.
  3. Deja que la mezcla se temple unos minutos.
  4. Incorpora la nata líquida y mezcla hasta obtener una crema homogénea.
  5. Vierte la mezcla en un molde redondo.
  6. Cubre la superficie con una capa de galletas María, rellenando los huecos con trozos de galleta si es necesario. Presiona suavemente para que las galletas se adhieran bien.
  7. Tapa el molde y refrigera al menos 6 horas, o mejor aún, durante 24 horas.
  8. Para desmoldar, coloca el molde en un recipiente con agua caliente unos segundos y vuelca la tarta sobre una fuente. Las galletas quedarán como base. Desmolda con decisión pero sin movimientos bruscos para evitar que se rompa la tarta.
La tarta perfecta para el
La tarta perfecta para el fin de año - (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Cuántas porciones tiene esta receta?

Entre 8 y 10 porciones, dependiendo del tamaño de la ración.

¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?

  • Energía: aproximadamente 260 kcal
  • Proteínas: 3 g
  • Grasas: 14 g
  • Hidratos de carbono: 30 g
  • Azúcares: 18 g
  • Fibra: 1 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?

La tarta de naranja se mantiene en óptimas condiciones durante 3 o 4 días en la nevera, bien tapada para evitar que absorba olores.